El equipo es el último de la tabla y le quedan 28 jornadas para eludir el descenso. ¿Es el torneo del 'K.O' un estorbo cara a mantenerse
SÍ
Seguir en la Copa sería otro salto de calidad
Juan Antonio Morgado
El Málaga, que ha dado ya dos saltos de calidad esta temporada –la llegada del jeque y la de Pellegrini–, debe dar un tercero: intentar hacer algo en la Copa del Rey. Por supuesto que la Liga debe ser prioritaria, pero el técnico chileno es una garantía cara a dejar el farolillo rojo antes de Navidad. Si a eso le añadimos que el mercado de invierno será generoso con el equipo, no parece que tenga problemas para mantenerse.
Eso le permitirá dedicarse a la Copa del Rey con garantías de una vez por todas. La afición no puede quedarse con la miel en los labios. La ilusión acumulada desde que llegara el jeque y realizara el mayor desembolso de la historia no debe caer en saco roto. El Málaga tiene el jueves la oportunidad de pasar a octavos de final del torneo del ‘K. O.’. Es una gran oportunidad de seguir adelante. Tiene que poner toda la carne en el asador para eliminar al Hércules.
Porque a poco que le acompañe la fortuna en el sorteo podrá acceder a cuartos de final. Incluso esa posible primera victoria de la temporada en casa podría dar un impulso a la afición, que abandonó con tristeza y quejas La Rosaleda tras el partido contra la Real Sociedad y que necesita imperiosamente un motivo de alegría tras las enormes expectativas despertadas al comienzo de la campaña.
Darle importancia a la Copa no significa perder de vista al Levante, próximo visitante en la Liga en el estadio de Martiricos. Además, el equipo valenciano es un rival directo en la lucha por la permanencia a corto plazo. Pero antes el Málaga debe tomarse una copa sin miedo a emborracharse.
NO
Sin descartar nada, la prioridad es ahora la Liga
Antonio Góngora
La Copa del Rey no debe suponer una presión extra para el Málaga. Es cierto que el equipo blanquiazul aspira a llegar lejos en esta competición, pero las circunstancias han cambiado con el paso de las semanas y quizás sea necesario retocar los planteamientos, sobre todo por parte de los aficionados. Es bonito y atractivo superar eliminatorias y acercarse a la etapa más noble de la competición, pero en este momento es preferible pensar en la Liga.
El éxito del Málaga pasa por crecer en todos los capítulos, incluyendo la Copa, pero es imprescindible marcarse una lista de prioridades. El equipo ocupa la última posición en la tabla, algo que debe llevar a la reflexión de quienes apuesten de una forma contundente por la Copa. Tampoco hay que descartar nada. Simplemente habrá que afrontar los partidos con la intención de superar las eliminatorias, pero sin que las derrotas supongan ningún trauma.
La plantilla malaguista está atravesando en la actualidad por un mal momento. Casi está inmersa en una dinámica negativa, por lo que hay que buscar objetivos claros y definidos, sin acaparar más de lo que el equipo pueda dar de sí. La llegada de Pellegrini atenuará estas perspectivas negativas, lo que llevará una motivación extra a los futbolistas. Este revulsivo, incluso, podría servir para superar la eliminatoria del jueves en la Copa, contra el Hércules. Pero no se presenta como una exigencia, sino como una opción. Hay que priorizar las posibilidades de una plantilla todavía en crecimiento.
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