Sanz se dará un baño de masas en la Junta del 15-D
Déficit cero en el ejercicio y 14 millones menos de deuda
Diciembre es tiempo de Juntas de
Accionistas. Hace tres años, para el Málaga eran un sufrimiento y,
hasta que terminó por cerrarlas a los no accionistas, un escándalo
público porque no había manera de explicarlos. La de este año, el
próximo día 15, será una balsa de aceite. Mejor, un baño de masas para
su presidente y dueño, Fernando Sanz. El Málaga no está en crisis.
Según ha podido saber AS, la entidad blanquiazul no presentará números
rojos por primera vez en muchísimos años. Déficit cero, que es como
subir un ochomil teniendo en cuenta la travesía del desierto que ha
atravesado un club que empezó su proceso concursal en noviembre de
2006.
Desde entonces ya ha sido capaz de borrar del mapa hasta 14
millones de euros de deuda. Estaba en 30 millones cuando el club cambió
de manos. Además, del presupuesto que se aprobará, 21 millones de
euros, una partida de tres millones de euros está destinada al
correspondiente pago que debe hacerse el 20 de agosto para ir
liquidando la deuda.
Números inmejorables, que ejemplifican la limpieza y el ascenso de
un club que tocó fondo hace tres años, que se vio sin ingresos, ni
siquiera el millón de euros que la televisión le destinó el año del
descenso. Para cuando llegaron los actuales dueños, los anteriores
gestores ya lo habían liquidado. El Málaga es capaz de presentar
déficit cero habiendo ingresado sólo un millón de euros de televisión
en los últimos dos años, con los precios de los abonos congelados y,
prácticamente sin ingresos posibles. Por eso el déficit cero es un
milagro.
El Málaga presentará un presupuesto de 21 millones de euros que
espera aumentar la próxima temporada. Porque, ahora sí, el equipo tiene
recorrido. Aún no tiene patrocinador pero ha empezado a recibir
ingresos televisivos dignos y tiene abiertas vías de ingresos antes
desconocidas para el club. El objetivo, sin embargo, sigue siendo el
mismo que hace dos años cuando empezó el proceso concursal: terminar de
liquidar la deuda para convertir al Málaga en un club saneado. Para
eso, el club pagará más de tres millones de euros en los próximos cinco
años que piensa añadir siempre en el presupuesto. Según los expertos,
más del 90 por ciento de las empresas que acaban en concurso tienen un
mal final. El Málaga empieza a ser ejemplo incluso en congresos.
Seguramente porque se ha respetado y se ha hecho desde un realismo
radical en las cuentas y porque ha estado acompañado de sensatez en las
decisiones deportivas.
El Málaga no se ha saltado ningún semáforo y ha conseguido verse en
Primera División dos años después de estar en las tinieblas. El
resultado será una Junta de Accionistas, al fin, para presumir. De
cuentas y, sobre todo, de equipo. Porque el Málaga sigue siendo un club
de fútbol.
Déficit cero en el ejercicio y 14 millones menos de deuda
Diciembre es tiempo de Juntas de
Accionistas. Hace tres años, para el Málaga eran un sufrimiento y,
hasta que terminó por cerrarlas a los no accionistas, un escándalo
público porque no había manera de explicarlos. La de este año, el
próximo día 15, será una balsa de aceite. Mejor, un baño de masas para
su presidente y dueño, Fernando Sanz. El Málaga no está en crisis.
Según ha podido saber AS, la entidad blanquiazul no presentará números
rojos por primera vez en muchísimos años. Déficit cero, que es como
subir un ochomil teniendo en cuenta la travesía del desierto que ha
atravesado un club que empezó su proceso concursal en noviembre de
2006.
Desde entonces ya ha sido capaz de borrar del mapa hasta 14
millones de euros de deuda. Estaba en 30 millones cuando el club cambió
de manos. Además, del presupuesto que se aprobará, 21 millones de
euros, una partida de tres millones de euros está destinada al
correspondiente pago que debe hacerse el 20 de agosto para ir
liquidando la deuda.
Números inmejorables, que ejemplifican la limpieza y el ascenso de
un club que tocó fondo hace tres años, que se vio sin ingresos, ni
siquiera el millón de euros que la televisión le destinó el año del
descenso. Para cuando llegaron los actuales dueños, los anteriores
gestores ya lo habían liquidado. El Málaga es capaz de presentar
déficit cero habiendo ingresado sólo un millón de euros de televisión
en los últimos dos años, con los precios de los abonos congelados y,
prácticamente sin ingresos posibles. Por eso el déficit cero es un
milagro.
El Málaga presentará un presupuesto de 21 millones de euros que
espera aumentar la próxima temporada. Porque, ahora sí, el equipo tiene
recorrido. Aún no tiene patrocinador pero ha empezado a recibir
ingresos televisivos dignos y tiene abiertas vías de ingresos antes
desconocidas para el club. El objetivo, sin embargo, sigue siendo el
mismo que hace dos años cuando empezó el proceso concursal: terminar de
liquidar la deuda para convertir al Málaga en un club saneado. Para
eso, el club pagará más de tres millones de euros en los próximos cinco
años que piensa añadir siempre en el presupuesto. Según los expertos,
más del 90 por ciento de las empresas que acaban en concurso tienen un
mal final. El Málaga empieza a ser ejemplo incluso en congresos.
Seguramente porque se ha respetado y se ha hecho desde un realismo
radical en las cuentas y porque ha estado acompañado de sensatez en las
decisiones deportivas.
El Málaga no se ha saltado ningún semáforo y ha conseguido verse en
Primera División dos años después de estar en las tinieblas. El
resultado será una Junta de Accionistas, al fin, para presumir. De
cuentas y, sobre todo, de equipo. Porque el Málaga sigue siendo un club
de fútbol.