Once meses después de iniciar el proceso de contratación del diseño de la videovigilancia en los polígonos de la ciudad, el Ayuntamiento de Málaga tendrá que reiniciar el proceso al declararse desierto. Un problema en la redacción de las condiciones de selección de las ofertas ha dejado fuera a las dos empresas que se habían presentado al proceso, obligando a replantear este trámite administrativo y perdiendo un año en el camino.
La práctica paralización de esta actuación durante este año ha estado motivada por unas exigencias muy restrictivas en las condiciones del proceso de selección para redactar el proyecto. El concejal de Nuevas Tecnologías y Polígonos, Francisco José Salas, explicó que se presentaron tres ofertas al concurso «de las que dos quedaron para la valoración final, pero no superaron la puntuación mínima en los pliegos técnicos».
Salas aseguró que estos proyectos «eran serios y solventes», sin embargo los pliegos exigían una puntuación mínima a las ofertas «que ninguna cumplió, por lo que hemos tenido que declarar el concurso como desierto y ya estamos preparando un nuevo proceso».
El área de Polígonos prevé la nueva convocatoria para contratar el proyecto de videovigilancia en las próximas semanas que, en todo caso, será antes de final de este año, como aseguró el concejal. Además, se presentarán unas nuevas condiciones en la selección de las ofertas «menos complejas en la valoración técnica» y por trámite de urgencia, que reducirán los plazos a la mitad. Francisco José Salas reconoció que esperan recibir más ofertas en esta nueva convocatoria, ya que «ha pasado un tiempo y eso puede ser beneficioso».
El nuevo proceso saldrá con un año de retraso acumulado tras el primer intento fallido. Eso retrasa la puesta en marcha de la videovigilancia en las zonas industriales, que no estará antes de 2014 en el mejor de los casos. De hecho, Francisco José Salas reconoció que una vez que tengan el proyecto redactado «habrá que pedir la autorización del TSJA, pero no se sabe cuánto puede tardar».
El contrato para diseñar el sistema de videovigilancia tiene un presupuesto de 170.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses, de forma que se pueda disponer del documento en la segunda mitad de 2011 para iniciar los trámites ante el TSJA para finales del año próximo.
La instalación de la videovigilancia es una de las reclamaciones más insistentes de los empresarios de los 14 polígonos de la ciudad, que ven en este sistema una oportunidad para acabar con la actual inseguridad de estas zonas industriales. El ejercicio de la prostitución y los robos en las naves serán los principales objetivos de este sistema de vigilancia.
La presidenta de la Asociación de Polígonos de Málaga (Apoma), Ana López, destacó que es una actuación que llevan reclamando desde hace años. En referencia al concurso municipal para contratar la elaboración del proyecto de obra, recalcó que «en todas las reuniones mensuales pedimos que se acelere». Ana López entiende que se deben acortar los plazo municipales «porque todavía hay que superar un trámite largo como es el envío al TSJA» para conseguir la autorización administrativa
La práctica paralización de esta actuación durante este año ha estado motivada por unas exigencias muy restrictivas en las condiciones del proceso de selección para redactar el proyecto. El concejal de Nuevas Tecnologías y Polígonos, Francisco José Salas, explicó que se presentaron tres ofertas al concurso «de las que dos quedaron para la valoración final, pero no superaron la puntuación mínima en los pliegos técnicos».
Salas aseguró que estos proyectos «eran serios y solventes», sin embargo los pliegos exigían una puntuación mínima a las ofertas «que ninguna cumplió, por lo que hemos tenido que declarar el concurso como desierto y ya estamos preparando un nuevo proceso».
El área de Polígonos prevé la nueva convocatoria para contratar el proyecto de videovigilancia en las próximas semanas que, en todo caso, será antes de final de este año, como aseguró el concejal. Además, se presentarán unas nuevas condiciones en la selección de las ofertas «menos complejas en la valoración técnica» y por trámite de urgencia, que reducirán los plazos a la mitad. Francisco José Salas reconoció que esperan recibir más ofertas en esta nueva convocatoria, ya que «ha pasado un tiempo y eso puede ser beneficioso».
El nuevo proceso saldrá con un año de retraso acumulado tras el primer intento fallido. Eso retrasa la puesta en marcha de la videovigilancia en las zonas industriales, que no estará antes de 2014 en el mejor de los casos. De hecho, Francisco José Salas reconoció que una vez que tengan el proyecto redactado «habrá que pedir la autorización del TSJA, pero no se sabe cuánto puede tardar».
El contrato para diseñar el sistema de videovigilancia tiene un presupuesto de 170.000 euros y un plazo de ejecución de tres meses, de forma que se pueda disponer del documento en la segunda mitad de 2011 para iniciar los trámites ante el TSJA para finales del año próximo.
La instalación de la videovigilancia es una de las reclamaciones más insistentes de los empresarios de los 14 polígonos de la ciudad, que ven en este sistema una oportunidad para acabar con la actual inseguridad de estas zonas industriales. El ejercicio de la prostitución y los robos en las naves serán los principales objetivos de este sistema de vigilancia.
La presidenta de la Asociación de Polígonos de Málaga (Apoma), Ana López, destacó que es una actuación que llevan reclamando desde hace años. En referencia al concurso municipal para contratar la elaboración del proyecto de obra, recalcó que «en todas las reuniones mensuales pedimos que se acelere». Ana López entiende que se deben acortar los plazo municipales «porque todavía hay que superar un trámite largo como es el envío al TSJA» para conseguir la autorización administrativa