Según ha podido saber SUR, el extremo ha sido denunciado en vía penal por supuestas amenazas, desobediencia y desconsideración hacia agentes de la autoridad, y en vía administrativa por alteración del orden público en virtud a la Ley 1/92 de Seguridad Ciudadana.
Por su parte, el portero del conjunto blanquiazul ha sido multado por dos conceptos diferentes relacionados con el tráfico. Lo sancionaron al considerar que no acató las indicaciones de los agentes y que obstaculizó un carril de la calle.
Los hechos sucedieron el pasado domingo en los aledaños de La Rosaleda, media hora antes de la celebración del partido entre el Málaga y la Real Sociedad. Como en cada encuentro del equipo malaguista, los agentes de la Policía Local cortaron parte de la avenida de La Palmilla que discurre junto a uno de los laterales del estadio para facilitar el acceso a pie de los aficionados.
El tramo queda bloqueado al tráfico desde una hora antes del partido hasta que concluye el mismo y el público abandona el campo. El corte afecta a usuarios, residentes e incluso al transporte público; varías líneas de autobuses de la EMT se ven obligadas a tomar un desvío provisional por la calle Mark Twain.
Pero se da la circunstancia de que ese tramo se usa también para acceder a los aparcamientos del estadio, que son utilizados por los jugadores y el personal autorizado por el equipo. En esta ocasión, los problemas surgieron cuando varios futbolistas y familiares intentaron llegar a La Rosaleda a través de la avenida de La Palmilla cuando ya estaba cortada al tráfico.
Según las fuentes consultadas por este periódico, el centrocampista Luque, que no estaba convocado, habría tratado de acceder con su coche a los aparcamientos del estadio sobre las 16.40 horas, coincidiendo con uno de los momentos de mayor afluencia de aficionados.
El jugador se encontró con unos agentes municipales, quienes le informaron de que no podía entrar ya que la calle estaba cortada y, por motivos de seguridad, no podían acceder vehículos hasta que comenzara el encuentro. Según las mismas fuentes, Luque puso en marcha su coche y avanzó unos metros. Supuestamente, rozó sin querer con el retrovisor a uno de los policías en un brazo, y volvió a detenerse frente a una barrera que le impedía el paso. El altercado se originó cuando el funcionario se dirigió a él para recriminarle la maniobra. Luque presuntamente se enfrentó al agente e insistió en cruzar la calle para entrar en La Rosaleda, puesto que ya lo habían hecho otros compañeros. El rifirrafe entre el futbolista y los policías fue seguido por un nutrido grupo de aficionados, que formaron un corrillo alrededor de ellos.
Aficionados en las calles
Igual que Luque, otros jugadores malaguistas, como Rubén, Juanito o Baha intentaban acceder en esos momentos a los aparcamientos del estadio desde la avenida de La Palmilla. Los agentes les informaron de que la avenida estaba cortada y debían esperar hasta después de las cinco. El argumento que esgrimieron fue que con el partido ya comenzado la presencia de aficionados en las calles sería mucho menor y no habría tanto peligro.
De todos ellos, solo Rubén, que está lesionado, fue denunciado. Según las fuentes consultadas, se habría negado a mover su coche, que estaba detrás del de Luque. Lo multaron por ocupar un carril y desobedecer las señales de los agentes. Los jugadores tuvieron que esperar hasta las 17.05 horas, cuando se les permitió acceder al campo.
Este periódico intentó conocer ayer las versiones de los futbolistas implicados. Luque declinó hacer declaraciones y Rubén, a través de un tercero, optó por esta misma decisión.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-11-03/luque-ruben-denunciados-tras-20101103.html