Eliseu se complica la vida
Sólo seis días después el portugués volvió a ser expulsado en una acción muy discutibleEsta vez el manotazo del portugués sí dio en el cuerpo del contrario, y el árbitro entendió que se trató de una agresión a Juanma Ortiz
SERGIO CORTÉS scortes@diariosur.es | MÁLAGA..-
«Las imágenes mostrarán la realidad». Weligton reincidió ayer en las declaraciones efectuadas por los jugadores del Málaga seis días antes para valorar la expulsión sufrida por Eliseu al filo del descanso. La historia se repitió en Almería, con el portugués como protagonista y casi en el mismo minuto (frente al Villarreal, en el 41, y ayer, en el 40). Al margen de la interpretación del colegiado aragonés Clos Gómez, es evidente que el extremo volvió a complicarse la vida.
Al contrario que menos de una semana antes, el manotazo de Eliseu sí dio en el cuerpo del contrario (Juanma Ortiz), aunque en un brazo, y no en la cara, como se quejó exageradamente el jugador local. ¿Suficiente para entenderlo como agresión? Probablemente Clos Gómez vio mover la mano del extremo portugués cerrado de arriba abajo y debió entender que la intención del malaguista no era quitarse de encima al contrario -que lo estaba agarrando-, sino golpearlo en una reacción instintiva.
La realidad es que la acción de Eliseu volvió a condicionar el partido y a exigirles a sus compañeros un sobresfuerzo tremendo. De nuevo casi una hora en inferioridad numérica. Demasiado lastre. «Estoy muy cabreado. Todo el mundo vio la jugada y la expulsión es muy, muy injusta. Los dos estábamos en contacto y los dos tratamos de quitarnos de encima al otro», explicó el protagonista tras el encuentro.
La decisión de Clos Gómez causó malestar en la expedición malaguista -esta vez no hubo reproche del técnico al jugador-, aunque uno de los capitanes, Juanito, también apeló a su experiencia. «Me da la sensación de que el manotazo de Eliseu le da en el brazo a Juanma Ortiz, pero ya sabemos que no hay que soltar el brazo, porque son jugadas que nos quitan puntos», insistió.
La insólita situación protagonizada por Eliseu, con dos expulsiones seguidas en menos de una semana (producida por el perdón del Comité de Competición tras la primera), coloca al portugués en el punto de mira. A partir de ahora deberá ser más cauto en sus acciones. «No creo que vaya a influir», indicó ayer el futbolista. Pero otra cosa será lo que piense en privado...
Al contrario que menos de una semana antes, el manotazo de Eliseu sí dio en el cuerpo del contrario (Juanma Ortiz), aunque en un brazo, y no en la cara, como se quejó exageradamente el jugador local. ¿Suficiente para entenderlo como agresión? Probablemente Clos Gómez vio mover la mano del extremo portugués cerrado de arriba abajo y debió entender que la intención del malaguista no era quitarse de encima al contrario -que lo estaba agarrando-, sino golpearlo en una reacción instintiva.
La realidad es que la acción de Eliseu volvió a condicionar el partido y a exigirles a sus compañeros un sobresfuerzo tremendo. De nuevo casi una hora en inferioridad numérica. Demasiado lastre. «Estoy muy cabreado. Todo el mundo vio la jugada y la expulsión es muy, muy injusta. Los dos estábamos en contacto y los dos tratamos de quitarnos de encima al otro», explicó el protagonista tras el encuentro.
La decisión de Clos Gómez causó malestar en la expedición malaguista -esta vez no hubo reproche del técnico al jugador-, aunque uno de los capitanes, Juanito, también apeló a su experiencia. «Me da la sensación de que el manotazo de Eliseu le da en el brazo a Juanma Ortiz, pero ya sabemos que no hay que soltar el brazo, porque son jugadas que nos quitan puntos», insistió.
La insólita situación protagonizada por Eliseu, con dos expulsiones seguidas en menos de una semana (producida por el perdón del Comité de Competición tras la primera), coloca al portugués en el punto de mira. A partir de ahora deberá ser más cauto en sus acciones. «No creo que vaya a influir», indicó ayer el futbolista. Pero otra cosa será lo que piense en privado...