En el capítulo de goles en contra cuenta con el tercer peor registro en el balance global, con once, y el segundo como local, con ocho En sus 29 temporadas en Primera nunca se quedó sin puntuar en sus tres primeros encuentros
El Málaga de Ferreira ya posee un récord negativo. Nunca el equipo con sus dos denominaciones se había quedado sin sumar un solo punto en sus tres primeros compromisos en el estadio La Rosaleda. Aunque ahora las sensaciones son opuestas, el peor registro data de la temporada del último descenso, hace un lustro. Igualmente, figura entre las peores marcas en el plano defensivo, tanto en el balance en casa como en el cómputo global.
Tres partidos perdidos, ningún punto y ocho goles en contra. Es el Málaga de los extremos. El que depende en gran medida de sus alas (Quincy y Eliseu) y el que tan pronto firma el registro más rápido de eficacia a domicilio en la historia de la Liga (cinco goles en los primeros 35 minutos, en Zaragoza) como completa una ejecutoria inédita en el campeonato, pleno de victorias como visitante y de derrotas como local.
El estreno en lunes no sirvió para cambiar un ápice la dinámica. El Villarreal se sumó al Valencia y al Sevilla, y se llevó los puntos con aparente facilidad y con un claro control de la situación en la mayoría de las fases. A la débil presión y a la fragilidad defensiva se sumó esta vez una decisión arbitral, la expulsión de Eliseu por parte del cántabro José Antonio Teixeira Vitienes tras un amago de agresión que exageró el mejor actor de la Liga, Marchena.
Hasta ahora el Málaga nunca había perdido en sus tres primeros encuentros como local. En su trayectoria en Primera (29 temporadas) tuvo varios comienzos plagados de dudas -sin ir más lejos, hace solo un año-, pero jamás dejando vacío su casillero de puntos. Su peor registro fue precisamente la campaña del último descenso (2005-2006), con un empate a cero frente al Alavés junto a las derrotas contra el Espanyol y el Atlético de Madrid. En dos ocasiones acumuló dos igualadas y una derrota (1965-66 y 1988-89), en otra hizo pleno de igualadas (1967-68), y en otras dos salvó la cara con una victoria frente a dos derrotas. Y en ambos casos, curiosamente, ya como Málaga Club de Fútbol (2001-2002 y la anterior), los tres puntos se obtuvieron en el primer encuentro (contra el Betis y el Atlético de Madrid).
Amancio y Kubala
El Málaga destaca en la clasificación por coincidir como máximo goleador y como más goleado. Su pobre comienzo en la faceta defensiva obliga a mirar hacia atrás. En este caso no es el peor, pero casi. Sus once tantos encajados solo están por detrás de registros de hace medio siglo o más. En la temporada 1962-63 encajó trece, producto de tres goleadas recibidas, dos de ellas frente al Real Madrid (0-4, con tantos de Di Stéfano, Puskas, Gento y Zoco en una memorable actuación de Amancio) y al Barcelona (4-0, con dos de Fusté y uno de Re y Camps). El equipo lo dirigía Sabino Barinaga. Una década antes, en 1952 -con Gabriel Andonegui como técnico-, esa cifra se amplió a quince. De ellos, casi la mitad correspondieron al Barcelona, que lo goleó por 6-2 con tantos de Manchón, Moreno, César (2), Bosch y Vila. Y eso que no jugó Kubala. En aquel arranque el Sporting también le endosó cuatro; el Atlético, tres, y el Racing de Santander, dos. Únicamente acabó imbatido frente al Zaragoza.
La horrorosa estadística en casa también se completa esta vez con los ocho goles encajados (tres frente al Valencia, dos ante el Sevilla y tres contra el Villarreal), un detalle que apenas tiene parangón. Únicamente fue peor el comienzo de la ya referida temporada 1952-53 con Andonegui y conviene apuntar como anécdota que en cada partido un futbolista rival hizo doblete: Escudero con el Atlético de Madrid (en el 1-3 para los 'colchoneros'), Magritas con el Racing (victoria blanquiazul por 4-2) e Igoa con la Real Sociedad (derrota por 2-4). El tercer registro es reciente, en la temporada 2000-2001, con siete.
Eso sí, un mal comienzo en casa no resulta significativo. Hace más de treinta años, en 1976, el Málaga saldó sus tres primeras citas en casa con dos victorias y un empate, y sin encajar un solo gol. Venció nada menos que al Barcelona (aquel recordado 1-0 con tanto del inolvidable Migueli) y al Sevilla, pero el equipo dirigido por Milorad Pavic (lo sustituyó José Luis Fuentes en marzo) acabó colista y con 60 goles encajados en 34 partidos. Pero este Málaga de los extremos transmite sensaciones positivas.
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010-09-29/peor-malaga-historia-casa-20100929.html