Indulto a Eliseu; pena a Marchena Competición cambia la roja del luso por una amarilla y el central recibe muchas críticas por su simulación · Hace 11 años, con la camiseta del Sevilla, también provocó a Catanha y ambos acabaron expulsados Menos de 24 horas después, Marchena y Eliseu cambiaron sus roles. El sevillano se salió con la suya en el campo, ya que su simulación consiguió engañar al colegiado y derivó en la expulsión del portugués. Sin embargo, el Comité de Competición indultó ayer al malaguista, cuya roja dejó en una amarilla por "desconsideración con otro futbolista". Y, ante la opinión pública y los mentideros mediáticos a nivel nacional, el zaguero amarillo quedó como un mal profesional. Jamás se sabrá qué habría pasado si Málaga y Villarreal hubieran mantenido su lucha once contra once, pero al menos Jesualdo Ferreira podrá contar con uno de sus puntales para el encuentro en Almería.
En Martiricos confiaban en que los miembros del Comité apreciaran que la actitud de Eliseu en la imagen se limitaba a posar su cara en la de Marchena, sin mediar golpe. El objetivo no era sólo evitar el castigo, sino también prevenir una posible sanción de varios encuentros en el caso de que se hubiera considerado que el extremo agredía al jugador del Villarreal. Los servicios jurídicos tenían previsto levantar recurso ante el Comité de Apelación en caso de que las alegaciones presentadas no hubieran surtido efecto, pero finalmente la justicia deportiva imperó a favor de los blanquiazules.
En el club existía un cabreo monumental con la simulación de Marchena, aunque ayer nadie quería hacer más ruido para no darle más bombo, sino pensar en el próximo partido contra el Almería y mantener la línea de prudencia con los árbitros que se ha perseguido en las últimas temporadas. Sin embargo, de puertas para adentro eran muchas las voces críticas en torno a la actuación del central sevillano en el partido del lunes.
El recurso del Málaga se centraba en unas pruebas videográficas para demostrar que en ningún momento Eliseu agredió a Marchena y, aunque se aprecia un leve contacto, argüía que nunca provocó la caída al suelo de Marchena. En la redacción de su acta, Teixeira Vitienes escribió que expulsaba al portugués por "golpear con la cabeza en la cara de un contrario, estando el juego detenido, derribándolo, no necesitando asistencia".
Pese a ese final feliz, el club tomará medidas con su propio futbolista, que no tenía necesidad de ir a buscar a Marchena a pesar de que éste le hizo una fea entrada desde el suelo segundos después de frenar en falta a Rondón. La amarilla iba a ser sólo para el zaguero amarillo y él no tendría que haberle buscado. Eso es lo que ya se le ha censurado a Eliseu, para que aprenda del lance y no lo cometa más. Además, todo indica que más allá de la multa económica por expulsión en aplicación del código interno, tendrá que asumir una sanción económica por el daño causado, como ya le ocurrió a jugadores como Apoño o Weligton el año pasado por conducta poco deportiva.
Se ha generado mucho debate acerca de la actitud de Marchena, censurado por muchos y señalado como "perro viejo" por otros. Curiosamente, hace once años el por entonces canterano del Sevilla ya protagonizó un lance muy parecido con otro delantero del Málaga: Catanha. Sucedió el 27 de noviembre de 1999, en un duelo regional de alto voltaje que acabó con empate sin goles. El ambiente, siempre caldeado en esos encuentros, se puso muy complicado sobre la media hora de juego tras un rifirrafe entre Quevedo y Catanha en el área blanquiazul que acabó con amarilla para el sevillista. Los nervios terminaron de aflorar a los 78 minutos, cuando Marchena realizó un acto similar al que hizo con Eliseu: se cruzó insultos con el hispano-brasileño para acabar encarándose frente con frente; entonces Catanha respondió con un cabezazo y Ansuategui Roca, árbitro de ese difícil encuentro (hubo cuatro expulsados, tres por el bando local), optó por la decisión salomónica de expulsar a los dos.
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