No sé vosotros, pero vi el partido del Málaga en Getafe absolutamente relajado, de esas veces que todo parece tan controlado que en cualquier momento puede llegar el gol de la victoria. El equipo tiene buena pinta. Su capacidad ofensiva ya había quedado de manifiesto semanas atrás, pero fue ayer, en el Alfonso Pérez, cuando ya vimos todo más claro.
Siempre me ha hecho mucha gracia el debate sobre el fútbol ofensivo y el defensivo. Más que nada, porque el uno está asociado al otro. Cuando alguien dice que prefiere ganar 5-4 a 1-0, yo siempre me pregunto lo mismo: “¿Y por qué no 3-0?” Lo digo porque aquellos a los que les gusta el fútbol de ataque son los primeros que cuando se repite el resultado de 4-3 (o similar) empiezan a hablar de los problemas defensivos, de los desajustes, y a criticar los fallos atrás. Ejemplo: la prensa del Real Madrid hace unos años.
La conclusión para muchos después del 3-5 en Zaragoza es que el Málaga concedía mucho. ¿En qué quedamos? La cuestión no es el sistema, sino las virtudes de los jugadores y el reparto de las distintas zonas del campo. Ni más ni menos. En eso el Málaga demostró en Getafe que puede hacerlo muy bien. El equipo defendió de maravilla, pero porque cada futbolista sabía cuál era su parcela. Posiblemente fue más un 4-1-4-1 que un 4-3-3, pero por la tele me dio la impresión de que en muchas ocasiones los extremos se mantenían arriba mientras los acompañantes de Sandro Silva se abrían a las bandas a la vez que todo el conjunto basculaba a un flanco u otro.
Hacer una valoración individual es fácil... y difícil. El nivel fue tan alto que es complicado elegir a un jugador en particular. Rubén me confirmó lo que ya sabía -y que ya había hablado la primavera pasada con algunos miembros del cuerpo técnico-: tenemos portero para diez años. Atrás Stadsgaard y Weligton volvieron a estar compenetrados -ya dije que era optimista sobre el danés-, y los laterales mejoraron. Lástima la expulsión de Jesús Gámez. Por delante Fernando está cada vez mejor mientras la recuperación de Sandro Silva y, sobre todo, Apoño parece un hecho. De los de arriba sobra cualquier comentario. Ahí no estaban los problemas. Y así, resueltos otros, el Málaga ya tiene buena pinta. Aunque para hacer esta afirmación tampoco hay que ser Einstein, ¿verdad? Pero da tanto placer decirlo...
EN CASA...
El jeque, más tranquilo
Abudllah Al-Thani estuvo en Getafe y, claro, no pasó inadvertido. El alcalde de la localidad madrileña no falla nunca, pero mucho menos ayer. ¡Cómo cambia la película! Hace menos de un año Ángel Torres se la jugó al Málaga con Miku y ahora la expectación es máxima cuando llegan los nuevos dirigentes del club. Eso sí, al jeque se le vio mucho más tranquilo después de ver el gran partido del equipo. No es que tuviera dudas -Abdullah Ghubn lo tiene informado de que se necesita tiempo-, pero esperaba más el pasado domingo.
Ghubn, orgulloso.
Y ya que hablo del vicepresidente conviene recordar que él fue el gran impulsor del fichaje de Quincy. Es un futbolista que le fascina y cuentan que fue él quien le sugirió a Jesualdo Ferreira que lo viera en acción y decidiera sobre su posible incorporación. Ahora que el ghanés ha encandilado a todos no puede ocultar su satisfacción.
...Y FUERA
El riesgo de Lillo
Creo que no hay una sola persona en el mundillo futbolístico que pensara en verano que la nueva propuesta de Juanma Lillo en el Almería iba a tener éxito. Cambiar el chip para jugar con tres centrales es complicado, pero más aún en el fútbol moderno con sistemas casi idénticos y con los que es más fácil romper el esquema del técnico vasco. Al margen, por supuesto, de que para una transformación así se necesita tiempo, y en el fútbol actual eso precisamente es lo que no sobra. Lo peor que puede hacer un presidente es sembrar las dudas. Aunque gane este fin de semana, ya está sentenciado.
Sangoy, buena elección
Hablo del delantero del Sporting. Lo vi en el Calderón, cuando su equipo naufragó, y ya me llamó la atención. Hizo tres demarques a la espalda de la zaga del Atlético muy inteligentes y con mucha maldad. Luego seguí el partido contra el Athletic y también ofreció detalles de muy buen delantero. Al cuadro asturiano le va a resolver la papeleta muchas veces.
Sergio Cortes
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