Vuelve a ser el director general del club, aunque con otro presidente. José María Fernández Mochón aclara algunos asuntos.
Cuando el Málaga despidió a Yasmin al Sahoud como directora general del club, su antecesor en el cargo, José María Fernández Mochón, recuperó el puesto. Continúa el trabajo que ya hacía y aclara algunas cuestiones. "Nuestro presupuesto es de 30 millones de euros", confesó Mochón, que habló del nuevo dueño y presidente: "Yo no sé si se fue triste o no del partido ante el Sevilla porque no hablo con el jeque, sobre todo porque no sé inglés y para hacerlo tendríamos que necesitar de un traductor". No mantiene contacto directo con Abdullah bin Nasser al-Thani. Pero el domingo le tuvo cerca, en el palco presidencial, en las oficinas, en la zona VIP... "Vino, hizo algunas gestiones en los despachos y se fue. Estuvieron reunidos a solas el jeque y Abdullah Ghubn, viendo temas de ellos. ¿Fernando Sanz? No estuvo", comentó el director general, que también habló de su relación con Fernando Sanz, ex presidente y uno de sus grandes valedores: "Le tengo un especial cariño a Fernando. Hemos compartido durante años una lucha importante...".
Cosas del destino, ahora mismo Fernández Mochón tiene un cargo más reconocible que el de Sanz dentro del club, aunque el propio Mochón diga: "Un director general manda poco". Mande más o mande menos, muchos temas importantes pasan por sus manos. También se mete en cuestiones deportivas: "Confío en el proyecto. No tengo malas vibraciones. Al proyecto, como a los buenos vinos, hay que darle su tiempo". Mochón se muestra confiado y se atreve a valorar la plantilla: "La inversión tiene nombre y apellidos. El portero (Galatto) me gustó bastante, el central rubio (Kris) también me gusta, el delantero ayer nos puso 1-0... También hemos fichado otro portero con proyección...".
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