El Málaga golea gracias a regalos del Zaragoza
El Málaga, que llegó a ganar 0-5, instala todas las dudas en el Zaragoza de Gay.
EFE | 12/09/2010
El Málaga logró una goleada (3-5) en La Romareda gracias a su acierto en el contragolpe y a los regalos de la zaga de un Real Zaragoza que revive los fantasmas de la nefasta primera vuelta de la pasada temporada.
El Málaga dio una lección de juego a la contra y de definición ante la meta rival, pero facilitada por un rival que adelantó los Reyes Magos a septiembre y, además, de manera tremendamente generosa.
Lo que había sido uno de los pilares para la permanencia del Zaragoza en la segunda vuelta de la pasada campaña, la solvencia de la defensa, se desmoronó frente al conjunto malagueño y con sus graves errores ayudó a la goleada sufrida, a la vez que dejó en el aire tremendas dudas sobre su fiabilidad actualmente.
El técnico del equipo aragonés, José Aurelio Gay, había advertido en la previa del peligro del conjunto andaluz a la contra, pero con lo que no contaba era con los errores de sus propios jugadores, que facilitaron cuatro de los cinco primeros tantos.
Los fallos de Contini en el primero; Diogo, en el segundo; Leo Franco, en el tercero; y Jarosik, en el quinto, aumentaron el acierto de un Málaga que cada vez que remató a puerta en el primer periodo marcó.
El primer tanto llegó sin apenas tiempo para que algunos espectadores se hubieran sentado, al minuto y 25 segundos, y el segundo en el minuto 8.
A pesar de ello el conjunto local fue capaz incluso de arrancar aplausos de su afición porque había enlazado buenas jugadas con varios remates ajustados al poste e incluso uno en la madera de José Edmilson en el 18.
Sin embargo, ese ímpetu, que duró desde el minuto 18 al 23, se vio desactivado por el tercer tanto visitante, obra de Fernando Fernández, tras una salida en falso del guardameta Leo Franco.
Con 0-4 en el minuto 29, el conjunto aragonés era un querer y no poder con un tremendo agujero en la zona medular y atrás por el que se colaban con facilidad sus contrincantes.
En el 34, Quincy Owusu-Abeyie logró el quinto, también al contraataque, y solo cerca del final de este período el conjunto maño logró inaugurar su marcador con un disparo del brasileño Edmilson.
En la segunda parte, con el partido cerrado, el Zaragoza se olvidó del marcador del primer tiempo e intentó mejorar el resultado, pero se topó con un Málaga bien posicionado que no tuvo excesivos problemas para evitar acciones de peligro sobre su portería y que convirtió los segundos 45 minutos en un mero entrenamiento, a pesar de los dos goles más logrados por los locales que ajustaron algo el marcador.
El Málaga logró una goleada (3-5) en La Romareda gracias a su acierto en el contragolpe y a los regalos de la zaga de un Real Zaragoza que revive los fantasmas de la nefasta primera vuelta de la pasada temporada.
El Málaga dio una lección de juego a la contra y de definición ante la meta rival, pero facilitada por un rival que adelantó los Reyes Magos a septiembre y, además, de manera tremendamente generosa.
Lo que había sido uno de los pilares para la permanencia del Zaragoza en la segunda vuelta de la pasada campaña, la solvencia de la defensa, se desmoronó frente al conjunto malagueño y con sus graves errores ayudó a la goleada sufrida, a la vez que dejó en el aire tremendas dudas sobre su fiabilidad actualmente.
El técnico del equipo aragonés, José Aurelio Gay, había advertido en la previa del peligro del conjunto andaluz a la contra, pero con lo que no contaba era con los errores de sus propios jugadores, que facilitaron cuatro de los cinco primeros tantos.
Los fallos de Contini en el primero; Diogo, en el segundo; Leo Franco, en el tercero; y Jarosik, en el quinto, aumentaron el acierto de un Málaga que cada vez que remató a puerta en el primer periodo marcó.
El primer tanto llegó sin apenas tiempo para que algunos espectadores se hubieran sentado, al minuto y 25 segundos, y el segundo en el minuto 8.
A pesar de ello el conjunto local fue capaz incluso de arrancar aplausos de su afición porque había enlazado buenas jugadas con varios remates ajustados al poste e incluso uno en la madera de José Edmilson en el 18.
Sin embargo, ese ímpetu, que duró desde el minuto 18 al 23, se vio desactivado por el tercer tanto visitante, obra de Fernando Fernández, tras una salida en falso del guardameta Leo Franco.
Con 0-4 en el minuto 29, el conjunto aragonés era un querer y no poder con un tremendo agujero en la zona medular y atrás por el que se colaban con facilidad sus contrincantes.
En el 34, Quincy Owusu-Abeyie logró el quinto, también al contraataque, y solo cerca del final de este período el conjunto maño logró inaugurar su marcador con un disparo del brasileño Edmilson.
En la segunda parte, con el partido cerrado, el Zaragoza se olvidó del marcador del primer tiempo e intentó mejorar el resultado, pero se topó con un Málaga bien posicionado que no tuvo excesivos problemas para evitar acciones de peligro sobre su portería y que convirtió los segundos 45 minutos en un mero entrenamiento, a pesar de los dos goles más logrados por los locales que ajustaron algo el marcador.