Tapia les pone las pilas: "Hay que presionar, co..."
En plena bajada del Tourmalet, el técnico malaguista no quiere que nadie baje los brazos. Ayer explotó en el entrenamiento por un atisbo de falta de intensidad, algo que no puede faltar en el encuentro ante Osasuna. Tapia no puede permitir que alguno de los once no meta la pierna.
En plena bajada del Tourmalet, el técnico malaguista no quiere que nadie baje los brazos. Ayer explotó en el entrenamiento por un atisbo de falta de intensidad, algo que no puede faltar en el encuentro ante Osasuna. Tapia no puede permitir que alguno de los once no meta la pierna.
Serguei Brovtsyn | 28/11/2008
En estos partidos no tengo que motivar a los futbolistas, se mentalizan solos. Ya vendrán los partidos en los que necesite hacerlo", comentaba Antonio Tapia en pleno Tourmalet. Pues bien, el momento ha llegado. Cuando quedaban más de 72 horas para que el Málaga reciba en casa a Osasuna, el entrenador dejó entrever todo su carácter. En medio de la sesión matinal de ayer, el técnico cortó el partidillo y explotó: "No nos quedamos mirando, cuando el balón llega aquí (un ataque por la banda derecha) tenemos que ir a por él. Hay que presionar, coño (sic)". Pocas veces se le ha escuchado al baenés levantar la voz, pero ayer La Rosaleda, con más aficionados de lo habitual, se quedó callada ante su calentón. La arenga no duró más de 15 segundos y el trabajo se renaudó en seguida con toda la intensidad, pero fue un claro ejemplo de cómo se afronta en el vestuario blanquiazul el choque del domingo. Duda definió el partido nada más aterrizar de Mallorca y sus compañeros ya están contagiados: "Es un partido vital".
A pesar del excelente bagaje de puntos que acumula el Málaga, el equipo lleva sin ganar más de un mes, desde la apoteósica victoria en Sevilla, y Tapia quiere a los suyos centrados a tope para alcanzar cuanto antes el objetivo de la permanencia. El de Osasuna es, por situación clasificatoria, un encuentro de seis puntos y cualquier atisbo de relajación se corta de raíz. Por eso, y en busca del reencuentro con la racha de triunfos, el técnico blanquiazul les puso ayer las pilas a sus jugadores.
"El equipo se está partiendo la cara", declaró el pasado miércoles el preparador malaguista y sabe que los suyos no le dejarán por mentiroso. Ese es su orgullo. Su objetivo es el trabajo diario y los resultados, una consecuencia.
El entrenador tiene dudas para elegir a los centrales
Si la semana pasada era la portería lo que estaba en el ojo del huracán, en ésta el entrenador tiene dudas en la línea defensiva. A pesar de que Weligton ha tenido algunas intervenciones desafortunadas en los últimos encuentros, es casi indiscutible. Pero Hélder y Cuadrado luchan con él por la titularidad cuando sólo se rifan dos puestos. Ningún cambio está descartado hasta el mismo domingo.