"El Braga es un ejemplo de modelo a seguir"
Las confesiones del luso (I). El técnico del Málaga atendió a AS poco antes del inicio de la Liga. Cuenta su manera de entender el fútbol y lo que le trajo a este club.
Carlos Cariño | 26/08/2010
¿Qué tal le va en Málaga y en el Málaga?
Ya nos vamos conociendo pero desde que llegué sólo he tenido tiempo para trabajar. No he tenido tiempo para, ¿como es? ¿Feria? Sólo una vez con los jugadores y la encontré muy interesante.
¿Usted conocía al Jeque?
No. No le conocía.
¿Le sorprendió que le llamara para entrenar al Málaga?
Puede ser que me sorprendiera aunque a lo mejor no tanto. Desde hace unos años voy siempre a Marbella de vacaciones. Me llamaron. Quisieron hablar conmigo. Conversamos durante mucho tiempo porque tratábamos de encontrar una línea de orientación. Y llegamos a un acuerdo. Primero, y esto es importante que lo diga, a un acuerdo de ideas. Por eso no fue difícil para mí empezar a trabajar en conjunto. Estuvimos hablando más de un mes.
¿Qué Málaga se encontró?
El que ustedes ya conocían. Un Málaga en movimiento, un Málaga en proceso de crecimiento, con unos nuevos dueños con la idea de hacer un equipo nuevo. Y ese es mi trabajo. Hacer un equipo nuevo.
¿Quién fue la persona que se puso en contacto con usted mientras se encontraba en Marbella de vacaciones?
Abdullah Ghubn.
Tampoco le conocía...
¡Claro que no! Pero ellos me conocían bien a mí.
En España, el Málaga es el primer caso de un jeque que compra un club.
Pero eso ya ha pasado en Inglaterra. No me sorprende nada. Lo que está pasando en España no es lo mismo que sucedía hace 20 años. Debemos entender que el fútbol actual es una industria y tienen clara la idea que tienen sobre el Málaga.
¿Se refiere a hacer del Málaga un grande en dos años?
¿Un equipo? Primero hay que hacer un club. Eso significa estructura, individualidad, afición, estabilidad, credibilidad. Un club es una cosa que se construye en años. Tener un equipo fuerte en un año o dos es un poco difícil. Lo más importante es hacer un club grande.
¿Y esto se puede hacer en plan Manchester City o Chelsea fichando cuatro o cinco estrellas y a partir de ahí construir un buen equipo?
¿Qué ha ganado el City? Le pongo un ejemplo. El Chelsea no había ganado títulos pero era un equipo importante de Inglaterra. Antes de entrar Mourinho, en 2004, llegó a las semifinales de la Champions. Ya era un equipo grande, pero la llegada de Abramovich abrió su capacidad financiera y contrató a un buen entrenador, Mourinho. Un club grande que mantiene a un equipo grande. El Málaga es un equipo digno, un club digno que quiere ser un grande. Pero no basta con decir que es grande. ¡Hay que construirlo!
¿Piensa que el modelo a seguir es el Sevilla?
No conozco el modelo del Sevilla. Me acuerdo que estaba un año en Segunda B (se refiere a su descenso administrativo de 1995 que no se consumó al final), fue repescado y después ha crecido mucho. No hay que confundir un club con un equipo. Son cosas distintas. Hay que procurar hacer un gran club para crear un buen equipo. Un buen equipo que no tiene detrás un gran club no va a durar mucho tiempo.
¿Qué club podría ser un ejemplo en el que debería mirarse el Málaga?
Braga puede ser un ejemplo de esto que estamos hablando. Braga lo ha conseguido. Hace siete años, cuando llegué a Braga, estaba para descender. Lo puse en Europa tres años seguidos y luchamos por el título. Después, esa cultura se tiene y permanece. Los jugadores que llegan ahora a Braga saben a qué club van y las expectativas que hay. Pensamos que Málaga tiene que ser así, pero eso no se consigue en un año, ni en dos...
Usted ha llegado a Málaga como entrenador y reencarnando, en cierto modo, la figura del mánager general...
No hay que confundir. Yo soy el entrenador del Málaga. Mi responsabilidad es ser el entrenador, pero los propietarios quieren que ayude también a decidir en las cosas más importantes, aportar mi experiencia dentro de la estructura sólida, organizada y real que ya existente. Queremos formar un grupo en el que todos trabajen y compartan sus ideas. Pero yo no soy el director deportivo.
Aquí se le vendió como una especie de Ferguson para el Málaga...
Ferguson sólo hay uno. Es una leyenda. No hay nada que permita comparar a un club español y a un club inglés. Lo que existe es la idea de que para que haya un entendimiento grande hay que conseguir que las personas se entiendan respetando sus competencias.
¿Qué le falta al Málaga para que sea lo que usted quiere?
Tiempo y jugadores.
¿Cuántos jugadores?
Eso no lo puedo decir, pero probablemente vendrá algún jugador más.
¿Y qué tiempo necesita?
Eso es imposible de responder. Un equipo tiene que crecer año a año, mes a mes, día a día. Es así como los equipos se hacen fuertes. Pero no se puede decir si será en dos meses, tres meses... ¿Para cuánto tiempo tiene Duda? ¿Y Apoño? Y los nuevos han llegado unos antes que otros. Uno no puede marcarse un plazo de tiempo para construir un equipo. Hay que avanzar cada día. Cualquier entrenador dirá que es imposible construir un equipo en dos meses. Seguro que dentro de seis meses el equipo estará mejor. Igual que está mejor ahora que cuando empezamos. Hay jugadores que se lesionan, ritmos diferentes en la preparación... Han pasado cinco semanas y hemos trabajado con muchas dificultades. Esto ha sido un desafío tremendo que ha fortalecido mucho al grupo. Sufrir, sentir las dificultades, es un camino muy importante para crecer y hacerse más fuerte. Conquistar algo difícil es algo muy importante y bonito en el fútbol.
¿Va el equipo al ritmo que usted quiere?
No. Después de cinco semanas no hay ningún equipo que esté al ritmo que quiere. Sólo aquellos que ya tienen mucho trabajo echo anteriormente. El fútbol es un proceso acumulativo. Cada entrenamiento es eso, acumular cosas. Luego los jugadores tienen que plasmar lo que han aprendido en el campo. El equipo tiene cinco semanas de trabajo acumulado, con una manera de entrenar diferente a la que han realizado anteriormente.
¿Qué tal le va en Málaga y en el Málaga?
Ya nos vamos conociendo pero desde que llegué sólo he tenido tiempo para trabajar. No he tenido tiempo para, ¿como es? ¿Feria? Sólo una vez con los jugadores y la encontré muy interesante.
¿Usted conocía al Jeque?
No. No le conocía.
¿Le sorprendió que le llamara para entrenar al Málaga?
Puede ser que me sorprendiera aunque a lo mejor no tanto. Desde hace unos años voy siempre a Marbella de vacaciones. Me llamaron. Quisieron hablar conmigo. Conversamos durante mucho tiempo porque tratábamos de encontrar una línea de orientación. Y llegamos a un acuerdo. Primero, y esto es importante que lo diga, a un acuerdo de ideas. Por eso no fue difícil para mí empezar a trabajar en conjunto. Estuvimos hablando más de un mes.
¿Qué Málaga se encontró?
El que ustedes ya conocían. Un Málaga en movimiento, un Málaga en proceso de crecimiento, con unos nuevos dueños con la idea de hacer un equipo nuevo. Y ese es mi trabajo. Hacer un equipo nuevo.
¿Quién fue la persona que se puso en contacto con usted mientras se encontraba en Marbella de vacaciones?
Abdullah Ghubn.
Tampoco le conocía...
¡Claro que no! Pero ellos me conocían bien a mí.
En España, el Málaga es el primer caso de un jeque que compra un club.
Pero eso ya ha pasado en Inglaterra. No me sorprende nada. Lo que está pasando en España no es lo mismo que sucedía hace 20 años. Debemos entender que el fútbol actual es una industria y tienen clara la idea que tienen sobre el Málaga.
¿Se refiere a hacer del Málaga un grande en dos años?
¿Un equipo? Primero hay que hacer un club. Eso significa estructura, individualidad, afición, estabilidad, credibilidad. Un club es una cosa que se construye en años. Tener un equipo fuerte en un año o dos es un poco difícil. Lo más importante es hacer un club grande.
¿Y esto se puede hacer en plan Manchester City o Chelsea fichando cuatro o cinco estrellas y a partir de ahí construir un buen equipo?
¿Qué ha ganado el City? Le pongo un ejemplo. El Chelsea no había ganado títulos pero era un equipo importante de Inglaterra. Antes de entrar Mourinho, en 2004, llegó a las semifinales de la Champions. Ya era un equipo grande, pero la llegada de Abramovich abrió su capacidad financiera y contrató a un buen entrenador, Mourinho. Un club grande que mantiene a un equipo grande. El Málaga es un equipo digno, un club digno que quiere ser un grande. Pero no basta con decir que es grande. ¡Hay que construirlo!
¿Piensa que el modelo a seguir es el Sevilla?
No conozco el modelo del Sevilla. Me acuerdo que estaba un año en Segunda B (se refiere a su descenso administrativo de 1995 que no se consumó al final), fue repescado y después ha crecido mucho. No hay que confundir un club con un equipo. Son cosas distintas. Hay que procurar hacer un gran club para crear un buen equipo. Un buen equipo que no tiene detrás un gran club no va a durar mucho tiempo.
¿Qué club podría ser un ejemplo en el que debería mirarse el Málaga?
Braga puede ser un ejemplo de esto que estamos hablando. Braga lo ha conseguido. Hace siete años, cuando llegué a Braga, estaba para descender. Lo puse en Europa tres años seguidos y luchamos por el título. Después, esa cultura se tiene y permanece. Los jugadores que llegan ahora a Braga saben a qué club van y las expectativas que hay. Pensamos que Málaga tiene que ser así, pero eso no se consigue en un año, ni en dos...
Usted ha llegado a Málaga como entrenador y reencarnando, en cierto modo, la figura del mánager general...
No hay que confundir. Yo soy el entrenador del Málaga. Mi responsabilidad es ser el entrenador, pero los propietarios quieren que ayude también a decidir en las cosas más importantes, aportar mi experiencia dentro de la estructura sólida, organizada y real que ya existente. Queremos formar un grupo en el que todos trabajen y compartan sus ideas. Pero yo no soy el director deportivo.
Aquí se le vendió como una especie de Ferguson para el Málaga...
Ferguson sólo hay uno. Es una leyenda. No hay nada que permita comparar a un club español y a un club inglés. Lo que existe es la idea de que para que haya un entendimiento grande hay que conseguir que las personas se entiendan respetando sus competencias.
¿Qué le falta al Málaga para que sea lo que usted quiere?
Tiempo y jugadores.
¿Cuántos jugadores?
Eso no lo puedo decir, pero probablemente vendrá algún jugador más.
¿Y qué tiempo necesita?
Eso es imposible de responder. Un equipo tiene que crecer año a año, mes a mes, día a día. Es así como los equipos se hacen fuertes. Pero no se puede decir si será en dos meses, tres meses... ¿Para cuánto tiempo tiene Duda? ¿Y Apoño? Y los nuevos han llegado unos antes que otros. Uno no puede marcarse un plazo de tiempo para construir un equipo. Hay que avanzar cada día. Cualquier entrenador dirá que es imposible construir un equipo en dos meses. Seguro que dentro de seis meses el equipo estará mejor. Igual que está mejor ahora que cuando empezamos. Hay jugadores que se lesionan, ritmos diferentes en la preparación... Han pasado cinco semanas y hemos trabajado con muchas dificultades. Esto ha sido un desafío tremendo que ha fortalecido mucho al grupo. Sufrir, sentir las dificultades, es un camino muy importante para crecer y hacerse más fuerte. Conquistar algo difícil es algo muy importante y bonito en el fútbol.
¿Va el equipo al ritmo que usted quiere?
No. Después de cinco semanas no hay ningún equipo que esté al ritmo que quiere. Sólo aquellos que ya tienen mucho trabajo echo anteriormente. El fútbol es un proceso acumulativo. Cada entrenamiento es eso, acumular cosas. Luego los jugadores tienen que plasmar lo que han aprendido en el campo. El equipo tiene cinco semanas de trabajo acumulado, con una manera de entrenar diferente a la que han realizado anteriormente.