La primera osteopatía de pubis de la historia
JUAN CORTÉS.-
Ha sido, sin duda, la noticia de la semana, la operación de Duda. Se ha hecho, diríamos, contra reloj. Porque a nadie se le oculta que el portugués es desde hace mucho tiempo importante, desde antes de que los 'sabios' dirigentes del Málaga lo sacaran del titular y le permitieran desde las gradas ver cómo el equipo se hundía, jornada a jornada, en Segunda División. Sin explicación lógica alguna, durante diecisiete domingos el entrenador, Antonio Tapia, lo 'alineó' entre los aficionados siguiendo las instrucciones de sus jefes.
Tan importante como Duda era entonces lo es ahora, cuando su compatriota Jesualdo Ferreira tendrá que prescindir de su valioso concurso durante un periodo mínimo de dos meses por lesión. Supone un mal comienzo de la temporada.
A propósito de la intervención de Duda he recordado la anécdota de la primera vez que en el seno del fútbol malagueño se habló de la osteopatía de pubis, la dolencia de la que ahora ha sido operado el portugués. Fue hace treinta y cinco años. Hasta entonces, aunque no habían faltado las lesiones graves -triada incluida- lo que proliferaba eran los ligamentos y los meniscos. En un principio, recuerdo, que las frecuentes operaciones meniscales tenían que ser tratadas en Madrid. Don Horacio Oliva se 'atrevió' con el primer menisco, operando al jugador del Atlético Malagueño Joaquín Baena. Después, en la larga etapa de Carlos Ferrer, el Málaga se olvidó por completo el viaje de sus jugadores a Madrid para cualquier tipo de intervención. Ni las estrellas -Viberti, sin ir más lejos-, fueron a la capital a que les arreglaran aquellas lesiones que Ferrer Lariño reparaba con maestría.
En 1975, el Málaga estaba en Segunda División. El presidente era José Ibáñez, y el entrenador, Milorad Pavic. Aunque la figura del equipo fue el veleño Esteban -ahora entrenador del Hércules-, los fichajes más sonados fueron los de Quevedo y Voltaire García, al que los del Peñarol, equipo del que procedía, conocían como 'Comecancha'.
Al poco de iniciarse el campeonato, Voltaire García se lesionó. Carlos Ferrer diagnosticó inmediatamente osteopatía de pubis. Pero la directiva, que era novata en su totalidad, quiso confirmar el diagnóstico. Con la aquiescencia del jefe de los servicios médicos, García viajó a Madrid. Los dirigentes locales, hinchas madridistas, eligieron para confirmar el parte médico al jefe de los servicios del Real Madrid, el doctor López Quiles. Y López Quiles lo confirmó. Había que operar.
Experto
Y ahí intervino el entrenador, Pavic. No fue él el que realizó la operación, naturalmente, pero sí el que propuso que el yugoslavo Nesovic se encargara de arreglar los problemas de Voltaire García. Era el médico yugoslavo experto en intervenciones de pubis. Se le trajo de su país, operó a García en unión del doctor Ferrer Lariño. Y volvió a su patria con un buen engordamiento de su cartera. Dos meses después, Voltaire retornó a los entrenamientos, iniciando un periodo de recuperación. Los que más habían apostado por el fichaje de los 'peñaroles' -el ex jugador Pepillo García Castro, José Luis Cuberta o Salvador Sánchez Postigo- sufrieron una enorme decepción cuando se produjo la reaparición del primer jugador en la historia del fútbol malagueño operado de osteopatía de pubis.
Voltaire trabajó con el denuedo que lo caracterizó, se comía el campo con su gran actividad, pero. Los que lo contrataron pensaban que habían firmado una estrella. Estaban equivocados. Tanto que un día el directivo Sánchez Postigo, en el palco de Martiricos, ante la no afortunada actuación de García, me preguntó: «¿Pero no lo han operado ya del pubis? ¿Cómo es que sigue jugando como antes de operarlo?» Le aseguré que los médicos, con un bisturí, hacían operaciones, «pero no milagros».
Entre la primera osteopatía de pubis del Málaga y la última de Duda han transcurrido treinta y cinco años. Y esa intervención se ha hecho ya tan frecuente en el mundo del fútbol que cada temporada se incrementa su número. Por más que se intenta evitar el bisturí, al final siempre será la solución más rápida y definitiva.
En el caso de Duda la operación sólo hace falta para que siga siendo grande en el Málaga. No será preciso, como en el primer caso de osteopatía de pubis en la historia del club de La Rosaleda, 'un milagro' para que el portugués aporte su valioso rendimiento.