Ambos son las primeras opciones de Ferreira para actuar junto a Sandro Silva o JuanitoEl entrenador desea que su compatriota juegue 'por dentro' y confía en la pronta recuperación de dos piezas básicas
Poco a poco se conocen detalles sobre las características del sistema de juego que pretende poner en liza el entrenador del Málaga, Jesualdo Ferreira. No es nuevo que numéricamente se plasma en un 4-3-3, pero las dudas sobre determinadas demarcaciones parecen más resueltas a estas alturas del mes de agosto, a menos de dos semanas para el arranque de la Liga. Así, en principio, el portugués quiere acompañar al único medio centro defensivo (Sandro Silva o Juanito) de dos futbolistas de calidad y criterio: Apoño y Duda.
«Al míster le gusta un sistema que en España sólo ha utilizado el Barcelona. Le basta con un 'pivote' y quiere que los otros dos futbolistas tengan unas características definidas», explica una persona de confianza del técnico malaguista. Esas virtudes que exige a las dos piezas complementarias al medio defensivo van más allá del aspecto táctico y de la contención. La prioridad es que la pareja en cuestión sepa imponer criterio en la zona ancha del campo, para facilitar una circulación del balón más fluida; tenga llegada, para sorprender desde la segunda línea, y opte en ocasiones por el disparo desde media distancia, para disponer de otro argumento más en ataque.
Variantes
En el afán de contar con dos hombres por puesto Ferreira considera fundamental incorporar a otro medio de esas características. Los problemas físicos de Duda y Apoño, precisamente los elegidos para esta función de pulmones, lo han llevado a probar distintas variantes. No han terminado de llenarle ni Edu Ramos -al que prefirió alinear en otras zonas del campo o en funciones nada habituales en él-, ni David González -del que echa en falta más consistencia-, ni Toribio -al que ve mejor como pieza estrictamente defensiva-, ni Benachour. Como se puede apreciar, cuatro de los cinco descartes (el quinto es el volante derecho Jordi Pablo) pueden desarrollar ese papel, aunque en el caso del tunecino ya tenía de salida muy pocas opciones, por sus intermitencias y su escasa eficacia en el momento culminante del juego.
Tampoco han resultado satisfactorios los intentos con Eliseu (que está más cómodo pegado a la banda) o Luque (al que le gusta entrar en contacto con el balón). En cambio, el polo opuesto es Portillo, que ha encandilado con sus buenas maneras y su incuestionable calidad a los nuevos responsables del equipo. Aun así, se asume que quizá sea una responsabilidad excesiva al principio y por eso se desea que siga con su progresión como futbolista del Atlético Malagueño, aunque existe la certeza de que sus cualidades se amoldan como un guante al sistema.
Experiencia
De este modo, el único que ha superado la prueba es Fernando, que ahí aporta sus mejores virtudes. El malagueño saca partido de su experiencia para no perder nunca el sitio y saber en cada momento lo que debe hacer, al tiempo que tiene la facilidad para merodear la zona de peligro con una gran facilidad. Otra cuestión es que luego, a la hora de la verdad, ofrezca el acierto necesario y que le caracterizó en sus mejores años. A día de hoy se antoja fijo entre los veintidós elegidos para comenzar la temporada (pesa su profesionalidad en los entrenamientos) y en el cuerpo técnico reina la convicción de que se recuperará su mejor versión. También es un hecho irrefutable que tras un primer año en el que acusó la falta de continuidad de las temporadas precedentes en el segundo dio un salto en su rendimiento.
Los dos elementos a ocupar esa función tan importante en el juego del Málaga son Apoño y Duda, aunque para ellos la pretemporada ha pasado de largo. Sus problemas físicos traen de cabeza a Ferreira, que también quiere contar con otra pieza más de garantías para esa zona a tenor de los precedentes de ambos. El malagueño lleva una racha de más de un año muy castigado por las lesiones mientras que el portugués sufre continuas molestias y no termina de tener continuidad en los entrenamientos. Mientras el primero sí es factible que llegue a la cita inaugural, en La Rosaleda frente al Valencia (en las próximas horas se sabrá si se adelanta al sábado), en el caso del segundo parece más complicado.
Ferreira apuesta por Duda 'por dentro', como interior, porque ya no tiene la velocidad de antaño, pero sí una inmejorable visión de juego. Por no hablar de su privilegiado golpeo de balón. Como sucede con Apoño
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010...s-20100817.html
Poco a poco se conocen detalles sobre las características del sistema de juego que pretende poner en liza el entrenador del Málaga, Jesualdo Ferreira. No es nuevo que numéricamente se plasma en un 4-3-3, pero las dudas sobre determinadas demarcaciones parecen más resueltas a estas alturas del mes de agosto, a menos de dos semanas para el arranque de la Liga. Así, en principio, el portugués quiere acompañar al único medio centro defensivo (Sandro Silva o Juanito) de dos futbolistas de calidad y criterio: Apoño y Duda.
«Al míster le gusta un sistema que en España sólo ha utilizado el Barcelona. Le basta con un 'pivote' y quiere que los otros dos futbolistas tengan unas características definidas», explica una persona de confianza del técnico malaguista. Esas virtudes que exige a las dos piezas complementarias al medio defensivo van más allá del aspecto táctico y de la contención. La prioridad es que la pareja en cuestión sepa imponer criterio en la zona ancha del campo, para facilitar una circulación del balón más fluida; tenga llegada, para sorprender desde la segunda línea, y opte en ocasiones por el disparo desde media distancia, para disponer de otro argumento más en ataque.
Variantes
En el afán de contar con dos hombres por puesto Ferreira considera fundamental incorporar a otro medio de esas características. Los problemas físicos de Duda y Apoño, precisamente los elegidos para esta función de pulmones, lo han llevado a probar distintas variantes. No han terminado de llenarle ni Edu Ramos -al que prefirió alinear en otras zonas del campo o en funciones nada habituales en él-, ni David González -del que echa en falta más consistencia-, ni Toribio -al que ve mejor como pieza estrictamente defensiva-, ni Benachour. Como se puede apreciar, cuatro de los cinco descartes (el quinto es el volante derecho Jordi Pablo) pueden desarrollar ese papel, aunque en el caso del tunecino ya tenía de salida muy pocas opciones, por sus intermitencias y su escasa eficacia en el momento culminante del juego.
Tampoco han resultado satisfactorios los intentos con Eliseu (que está más cómodo pegado a la banda) o Luque (al que le gusta entrar en contacto con el balón). En cambio, el polo opuesto es Portillo, que ha encandilado con sus buenas maneras y su incuestionable calidad a los nuevos responsables del equipo. Aun así, se asume que quizá sea una responsabilidad excesiva al principio y por eso se desea que siga con su progresión como futbolista del Atlético Malagueño, aunque existe la certeza de que sus cualidades se amoldan como un guante al sistema.
Experiencia
De este modo, el único que ha superado la prueba es Fernando, que ahí aporta sus mejores virtudes. El malagueño saca partido de su experiencia para no perder nunca el sitio y saber en cada momento lo que debe hacer, al tiempo que tiene la facilidad para merodear la zona de peligro con una gran facilidad. Otra cuestión es que luego, a la hora de la verdad, ofrezca el acierto necesario y que le caracterizó en sus mejores años. A día de hoy se antoja fijo entre los veintidós elegidos para comenzar la temporada (pesa su profesionalidad en los entrenamientos) y en el cuerpo técnico reina la convicción de que se recuperará su mejor versión. También es un hecho irrefutable que tras un primer año en el que acusó la falta de continuidad de las temporadas precedentes en el segundo dio un salto en su rendimiento.
Los dos elementos a ocupar esa función tan importante en el juego del Málaga son Apoño y Duda, aunque para ellos la pretemporada ha pasado de largo. Sus problemas físicos traen de cabeza a Ferreira, que también quiere contar con otra pieza más de garantías para esa zona a tenor de los precedentes de ambos. El malagueño lleva una racha de más de un año muy castigado por las lesiones mientras que el portugués sufre continuas molestias y no termina de tener continuidad en los entrenamientos. Mientras el primero sí es factible que llegue a la cita inaugural, en La Rosaleda frente al Valencia (en las próximas horas se sabrá si se adelanta al sábado), en el caso del segundo parece más complicado.
Ferreira apuesta por Duda 'por dentro', como interior, porque ya no tiene la velocidad de antaño, pero sí una inmejorable visión de juego. Por no hablar de su privilegiado golpeo de balón. Como sucede con Apoño
http://malagacf.diariosur.es/noticias/2010...s-20100817.html