El hombre de confianza del jeque afirma que el Málaga será para los nuevos propietarios «un 'hobby', además de un gran reto»


A sus 31 años, Abdullah Ghubn se ha convertido en la referencia del Málaga, en el hombre fuerte de la entidad tras la venta del club. Es la mano derecha de Abdullah Al-Thani, y puede estar tranquilo el jeque. En un encuentro ayer con este periódico, exhibe su perfil más firme, pero a la vez conciliador. Muestra la contundencia propia de un experto en gestión (conduce todas las empresas de Al-Thani) y sorprende por su absoluta congruencia en los asuntos futbolísticos, pese a que su experiencia en este campo sea pequeña.

Insiste durante la entrevista en los aspectos que más interesan a los aficionados. Comenta cómo se desarrollará el proyecto deportivo y repite que no llegarán grandes fichajes, aunque hace especial hincapié en que esta autorrestricción no llega por la falta de dinero. Entiende que la estrategia de entrada debe ser distinta, basada en la cautela y en la transformación progresiva del club. Llega a decir, incluso, que la incorporación de alguna de las estrellas más destacadas seguramente no encajaría ni se comprendería. Prefiere que la evolución paso a paso.

También se refiere a Fernando Sanz, al que defiende y elogia de forma continuada. Ghubn es consciente de que el todavía presidente es una gran personalidad tanto en Málaga como en el fútbol español. Hace referencia en algún caso a Sanz como a un componente de su familia. Para él y el jeque, el club no deja de ser un 'hobby', en el plano más atractivo de la palabra, y también un gran reto.

-¿Cómo quedará el papel de Fernando Sanz al final?

-Es parte de la familia. Él seguirá con nosotros, siempre lo hemos dicho. No habrá problemas.

-¿Tienen como objetivo que el club mantenga su identidad?

-Queremos desarrollar el club y mejorarlo. Se ha hablado sobre la identidad del Málaga, pero esto es algo que nadie puede tocar. Habrá una línea roja que nadie podrá cruzar.

-¿Seguirán aquí usted y el jeque mucho tiempo?

-Tenemos nuestros negocios a 15.000 kilómetros. Lo llevamos todo desde aquí, pero sabemos a diario qué está ocurriendo. El Málaga es para nosotros un 'hobby', además de un gran reto. Hemos hecho los esfuerzos necesarios el 'sheikh' y yo mismo, así como el resto de personas implicadas.

-¿Cómo llevarán el Málaga?

-Seguro que siempre vamos a tener el control del club en el día a día, desde donde nos encontremos.

-El proyecto deportivo sigue difuso, ¿podría aclararlo algo más, sobre todo lo relativo a los fichajes?

-No dejaremos de traer estrellas porque sean caras, sino como una estrategia. Queremos renovar la entidad desde la base. Si fichamos a los mejores, alguien también puede decir que no encajan en nuestro proyecto.

-¿El proyecto llevará un proceso gradual?

-Disponemos de un 'plan A' y un 'plan B'. El primero será el que pongamos en marcha ahora, que consistirá en sobrevivir y mantenerse, para preparar el club durante la próxima campaña. Queremos hacer un buen trabajo, mientras que la cantera es un proyecto a largo plazo.

-Y ahora también diversificarán sus negocios en Marbella. Seguro que será bueno para el club.

-Marbella pertenece a Málaga, ¿no? Tenemos la familia allí.


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