Las zonas costeras son las más perjudicadas por el 'efecto fading' debido a la humedad marina, que enturbia la imagen de televisión.Las altas temperaturas provocan interferencias y cortes en la recepción.
El calor aumenta la capacidad de propagación de la señal, que choca con otras y causa interferencias.
El calor ha entrado de lleno en la provincia... y en la TDT. Al igual que ocurrió meses atrás con el viento y las lluvias, el llamado 'efecto fading', es decir, el debilitamiento progresivo de la señal digital de televisión por las altas temperaturas, está dejando a muchos hogares estos días sin ver sus programas favoritos. Las zonas costeras son las más afectadas por su cercanía al mar, ya que la humedad también perjudica la recepción, enturbiando la imagen, según explica el director de la Asociación Andaluza de Empresas Instaladoras de Telecomunicaciones (Faitel), José Manuel Muñiz, que confirma que las empresas del gremio están recibiendo numerosas llamadas de usuarios desconcertados por estos fallos. El malestar se agudiza en días como hoy, en los que la temperatura máxima superará los treinta grados.
Este fenómeno atmosférico no es exclusivo de esta nueva tecnología, ya que «afecta a todas las señales radioeléctricas», como apunta Muñiz, que recuerda que en la era analógica este efecto también era habitual en los meses estivales. La diferencia es que antes las altas temperaturas podían provocar niebla en la pantalla o doble imagen en momentos del día determinados, pero en el caso de la TDT, si se producen muchas interferencias, la imagen desaparece por completo. «Cuando hay interferencias atmosféricas y climatológicas y la señal llega por debajo de los niveles necesarios, se corta la emisión», comenta.
Los problemas durarán todo el verano, ya que el calor aumenta la capacidad de propagación de la señal y hace que llegue a zonas en las que no debería entrar, lo que hace que interfiera con otras que operan en esos espacios. Esto, según detalla Muñiz, provoca un choque que produce las temidas interferencias, sobre todo en las horas en las que el sol aprieta más. Las noches, al bajar las temperaturas, pueden dar un respiro.
Ante la imposibilidad de controlar factores como el cambio de temperaturas o la humedad del mar, que reducen la calidad de la señal, las soluciones a este problema no se contemplan a corto plazo, apunta el director de Faitel, que plantea como alternativa «habilitar otros centros que emitan sin que el mar ni el calor interfieran». Desde el Ministerio de Industria, sin embargo, no hicieron declaraciones al respecto.