El derbi de la concordia
El Málaga y el Sevilla auguran espectáculo en un duelo que coincide con una buena racha de resultados de ambos Tapia podrá contar con Weligton y Adrián, de forma que la única novedad en el once puede ser Nacho, en lugar de Duda
El derbi andaluz -bauticémoslo 'de la concordia, aunque luego no se dé en plenitud- llega en su momento más apropiado. Los dos mejores equipos de la comunidad, lo dicta la tabla clasificatoria, comparecen en racha de juego y resultados, hasta el punto de que las bajas que sufren Sevilla y Málaga no debieran notarse. El marcador casi dictará la hegemonía regional, al tiempo que el choque supondrá el comienzo de la etapa reina en el calendario para los blanquiazules.
En el partido destaca sobremanera un reto, el de Palop de concluir su noveno partido oficial seguido (hasta ahora, cinco de Liga y tres de la Copa de la UEFA) sin encajar goles. En total 765 minutos, los que han transcurrido desde un tanto de penalti del delantero croata del Sporting de Gijón Bilic, al filo del descanso de la tercera jornada liguera.
Para el Málaga este es un aliciente añadido. Otro es que el afán de su rival por no concederle ventaja alguna le impida que actúen sus cedidos, Lolo y Duda, que estaba siendo el jugador más determinante al contribuir de forma directa o indirecta en los últimos cinco goles. Es una costumbre extendida entre la mayoría de los clubes de Primera -lo hace hasta el más adinerado, el Real Madrid-, pero no una política obligatoria. Sin ir más lejos, Nacho pudo jugar el domingo frente al Getafe. Otro debate sería el de los 200.000 euros que no asume el club para permitir la convocatoria de ambos.
Las bajas del Málaga pesan en las estribaciones del primer puerto de categoría especial, pero casi tanto como las que tiene el rival. Hay que recordar que el Sevilla ha rescatado en el último momento a Luis Fabiano y Chevantón, los dos únicos puntas disponibles, en una convocatoria de diecinueve, en la que entró el joven extremo argentino del filial Armenteros. A las ausencias, por tanto, de Kanoute, Acosta y Kone, se le une la significativa de Capel y la de los defensas Mosquera y Javi Navarro.
Calleja, a balón parado
En el Málaga se recuperaron finalmente Weligton y Adrián. Los dos estarán en el once, calcado al que ganó los dos últimos compromisos (en Huelva por 0-4 y 2-1 al Getafe), salvo en la ausencia de Duda, que se notará. Le suplirá Nacho y, probablemente, será Calleja, cada vez más afianzado de lateral, el que se encargue de ejecutar saques de esquina y faltas laterales.
El equipo que entrena Tapia parte como víctima, pese a su excelente rendimiento en los últimos partidos y a ofrecer una imagen cercana a la de la etapa gloriosa con el técnico baenés hace cuatro temporadas. La eficacia en la presión y la profundidad de su ataque pueden quedarse en agua de borrajas ante el vendaval sevillista, un equipo que marca un mínimo de dos goles como local y suele ofrecer rachas de juego difícilmente contrarrestables, en especial de salida.
Las armas del rival son de sobra conocidas. Es fundamental evitar el desborde por las bandas y los centros perpendiculares al área, pero además Miguel Ángel y Apoño deberán multiplicarse en el control de las segundas acciones para evitar disparos de los centrocampistas. El más temido es Luis Fabiano, un delantero que se fabrica una diana de la nada, un goleador que domina casi todos los recursos para el remate. A buen seguro el 'charrúa' Chevantón, otro oportunista será un revulsivo en la segunda mitad.
diariosur.com
El Málaga y el Sevilla auguran espectáculo en un duelo que coincide con una buena racha de resultados de ambos Tapia podrá contar con Weligton y Adrián, de forma que la única novedad en el once puede ser Nacho, en lugar de Duda
El derbi andaluz -bauticémoslo 'de la concordia, aunque luego no se dé en plenitud- llega en su momento más apropiado. Los dos mejores equipos de la comunidad, lo dicta la tabla clasificatoria, comparecen en racha de juego y resultados, hasta el punto de que las bajas que sufren Sevilla y Málaga no debieran notarse. El marcador casi dictará la hegemonía regional, al tiempo que el choque supondrá el comienzo de la etapa reina en el calendario para los blanquiazules.
En el partido destaca sobremanera un reto, el de Palop de concluir su noveno partido oficial seguido (hasta ahora, cinco de Liga y tres de la Copa de la UEFA) sin encajar goles. En total 765 minutos, los que han transcurrido desde un tanto de penalti del delantero croata del Sporting de Gijón Bilic, al filo del descanso de la tercera jornada liguera.
Para el Málaga este es un aliciente añadido. Otro es que el afán de su rival por no concederle ventaja alguna le impida que actúen sus cedidos, Lolo y Duda, que estaba siendo el jugador más determinante al contribuir de forma directa o indirecta en los últimos cinco goles. Es una costumbre extendida entre la mayoría de los clubes de Primera -lo hace hasta el más adinerado, el Real Madrid-, pero no una política obligatoria. Sin ir más lejos, Nacho pudo jugar el domingo frente al Getafe. Otro debate sería el de los 200.000 euros que no asume el club para permitir la convocatoria de ambos.
Las bajas del Málaga pesan en las estribaciones del primer puerto de categoría especial, pero casi tanto como las que tiene el rival. Hay que recordar que el Sevilla ha rescatado en el último momento a Luis Fabiano y Chevantón, los dos únicos puntas disponibles, en una convocatoria de diecinueve, en la que entró el joven extremo argentino del filial Armenteros. A las ausencias, por tanto, de Kanoute, Acosta y Kone, se le une la significativa de Capel y la de los defensas Mosquera y Javi Navarro.
Calleja, a balón parado
En el Málaga se recuperaron finalmente Weligton y Adrián. Los dos estarán en el once, calcado al que ganó los dos últimos compromisos (en Huelva por 0-4 y 2-1 al Getafe), salvo en la ausencia de Duda, que se notará. Le suplirá Nacho y, probablemente, será Calleja, cada vez más afianzado de lateral, el que se encargue de ejecutar saques de esquina y faltas laterales.
El equipo que entrena Tapia parte como víctima, pese a su excelente rendimiento en los últimos partidos y a ofrecer una imagen cercana a la de la etapa gloriosa con el técnico baenés hace cuatro temporadas. La eficacia en la presión y la profundidad de su ataque pueden quedarse en agua de borrajas ante el vendaval sevillista, un equipo que marca un mínimo de dos goles como local y suele ofrecer rachas de juego difícilmente contrarrestables, en especial de salida.
Las armas del rival son de sobra conocidas. Es fundamental evitar el desborde por las bandas y los centros perpendiculares al área, pero además Miguel Ángel y Apoño deberán multiplicarse en el control de las segundas acciones para evitar disparos de los centrocampistas. El más temido es Luis Fabiano, un delantero que se fabrica una diana de la nada, un goleador que domina casi todos los recursos para el remate. A buen seguro el 'charrúa' Chevantón, otro oportunista será un revulsivo en la segunda mitad.
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