Jordi Pablo (Vinaroz, Castellón, 1-1-1990) es el extremo del futuro. A base de trabajo y sacrificio ha superado su grave lesión y ahora pide paso: "Estoy encantado de estar en el Málaga", asegura convencido.

Miguel Ángel Lotina pidió a Lendoiro el fichaje de un chavalín que se salía en los escalafones inferiores del Villarreal. Pero el presidente del Deportivo desestimó esta petición debido a su escaso feeling con el presidente del Villarreal, Fernando Roig. Y ahí estuvo listo el Málaga llevándose a Jordi Pablo. Un prometedor extremo derecho, rápido, hábil e inteligente de los de toda la vida. La pena fue que se lesionó en pretemporada en un amistoso contra el Levante. Rotura de ligamentos: "Pero ya estoy al ciento por ciento. Ha sido muy duro no poder jugar, pero ya estoy aquí". Forjado en la cantera del Villarreal, Manuel Pellegrini le hizo debutar en Primera y en la Champions: "Es un gran entrenador. Me enseñó a jugar a tocar y a irme más hacia el medio". ¿Y qué es lo que le pide Muñiz? "Trabajo, trabajo y trabajo. Son dos estilos muy diferentes", explica.

Jordi Pablo tiene un referente en su manera de concebir el juego de un extremo derecho de categoría: "Luis Figo. ¡Un grande!" Sobre la permanencia del equipo, reconoce: "Sufrí muchísimo. Estaba con mi familia. Bajé al vestuario y en ese momento escuché a la grada celebrar un gol. Pensé que era del Málaga, luego me enteré que marcó el Valencia. Pero lo importante fue que el equipo cumplió el objetivo de la permanencia".

Alcorta es uno de esos vinos con los que merece la pena celebrar una permanencia o la recuperación de una lesión... aunque a los deportistas se les recomienda moderación en su consumo. De eso es consciente Jordi Pablo quien tras superar el calvario de su lesión lo tiene claro: "Aquí estoy yo".