La afluencia al Martín Carpena decreció esta temporada por cuarta campaña consecutiva · Con 8.344 espectadores de media, sólo se registraron cuatro llenos · Se han perdido 1.300 desde el título de Liga
Con el nuevo proyecto aún por definir hay cuestiones quizás más importantes que afrontar, pero el Unicaja debería aprovechar estos meses para buscar un hueco y reflexionar acerca de lo que está sucediendo con su afición en los últimos años. Lo que algunos en el club calificaron como algo "anecdótico" (que el público pitara al equipo en el descanso del primer partido de la temporada) no fue más que el anticipo de otra temporada en la que el apoyo y la fidelidad de los seguidores cajistas ha vuelto a decaer. Y son ya cuatro campañas consecutivas inmerso en una dinámica de pérdida progresiva de fieles.
Al final de la 2005/06, la euforia por el título de Liga deparó, según datos oficiales del club, una afluencia media al Palacio de 9.639 espectadores. Se registraron 19 llenos de un total de 34 partidos, en ninguno hubo menos de 8.000 y sólo en cuatro de ellos hubo menos de 9.000. Cuatro años después, la afluencia media ha descendido en 1.295 espectadores, pasando a una media de 8.344, sólo se han registrado cuatro llenos y hasta en siete de los 27 partidos jugados en Málaga han acudido menos de 8.000 espectadores.
Se trata de una tendencia progresiva que mantuvo la afluencia media por encima de los 9.000 espectadores en las dos temporadas siguientes a la conquista del título de Liga. Pasó de los 9.639 espectadores a los 9.412 en 2007 y a los 9.174 en 2008. El mal papel del equipo en ambas fases regulares fue tiñendo de azul las gradas del Carpena.
La llegada de Aíto al banquillo cajista parecía que podía frenar la tendencia. En los ocho primeros partidos del Unicaja en Málaga con el técnico madrileño en el banquillo se registraron cinco llenos, pero después sólo la visita del Panathinaikos fue capaz de llenar el Carpena antes de que llegara del play off. Aquella campaña se rebajó la cifra hasta los 8.937 y hubo un partido, ante el Bruesa, al que sólo acudieron 6.000 espectadores.
Pero el descenso más drástico se ha producido en la temporada recién finalizada. La caída ha sido de casi 600 espectadores, situando la media en 8.344, y sólo en ocho de los 27 encuentros la cifra ha sido superior a los 9.000. Al club cada vez le cuesta más generar el ambiente de antaño. Van menos y con menor predisposición a animar de manera incondicional. De los 19 llenos de 2006 se ha pasado a una situación en la que sólo llenan el Real Madrid, el Barcelona y los partidos de play off. Los 5.700 espectadores que acudieron a ver el Unicaja-Orleans han marcado el tope negativo esta temporada.
La caída progresiva de aficionados en el Carpena ha provocado que el club se replantee su intención de cambiar el sistema de renovación de abonos. Lleva varios años sopesando la posibilidad de eliminar el modo de renovación automática, pero teme que la pérdida de fidelidad provoque una huida en masa de un Carpena que, además, la próxima campaña tendrá capacidad para 11.000 espectadores tras la primera fase de la ampliación.
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