Pese a la barata cláusula de recompra del Villarreal, su meta es empezar de cero en La RosaledaEl club castellonense lo recuperaría por sólo 150.000 euros, pero al no haber jugado este curso no habría ofertas para hacer caja con él
Quien quiso conocer a Jordi Pablo de malaguista tuvo que haber viajado a Liverpool en verano o haber seguido en vivo el amistoso en el Nou Estadi de Valencia, en el que se lesionó gravemente en la rodilla (rotura de ligamento cruzado anterior derecho) el pasado 13 de agosto. La fecha parece premonitoria para un supersticioso. La relación del castellonense con el Málaga hasta hoy es poco menos que un visto o no visto. Se puede decir que este extremo derecho parte ahora de cero cara a la próxima campaña. «Venía con mucha ilusión y mira. Tuve una buena presentación con el equipo, ¿eh?», comenta recurriendo a la ironía.
Jordi Pablo, un tipo introvertido, lo ha pasado mal siguiendo la temporada desde la barrera. «Se sufre mucho más que en el campo. Sientes la impotencia», se sincera. Con el alta médica desde abril, de acuerdo con los plazos establecidos para un contratiempo tan grave, la delicada situación clasificatoria del equipo le impidió reaparecer este último curso.
«Era una situación difícil. No acompañaban los resultados. Yo necesitaba minutos, y después de una lesión tan larga...», admite Jordi Pablo, que parece entender el criterio de Muñiz. No obstante, la motivación de tantas horas de trabajo en la rehabilitación junto a los 'fisios' y el readaptador, Rafa Mondragón, era volver. «Mi mentalidad era debutar en este año, pero dependía de la marcha del equipo».
Jordi Pablo llegó con un contrato de cuatro años, con cláusulas de recompra muy asequibles para el Villarreal, en una especie de cesión encubierta. Así, el club castellonense sólo tendrá que abonar 150.000 euros este verano para reincorporarlo, o 200.000 y 300.000 en los dos siguientes, respectivamente. Sin embargo, al jugador no se le pasa esta idea por la cabeza ahora. «Si no pasa nada, seguiré aquí. Por ahora no me planteo otra cosa», afirma. «Estoy muy a gusto. La lástima ha sido no jugar», añade.
A su favor en este aspecto está el hecho de que el Villarreal difícilmente puede plantearse recomprarlo para hacer caja con él con un traspaso más alto. Con un ascenso a Segunda y la internacionalidad en categorías inferiores como detalles destacados, lo cierto es que el joven jugador no se ha dejado ver en toda la pasada campaña.
Para los que han trabajado cerca de él, su recuperación ha sido muy buena. «De las lesiones de este tipo es una de las que mejor evolución he visto desde el punto de vista médico o físico», se pronuncia el preparador físico del equipo, Enrique Ruiz. Otra cosa es que el cuerpo técnico tuviera fe en contar con sus servicios al final de la Liga. Dada su inactividad, se cumplió el pronóstico normal.
Sin resentimiento
Jordi Pablo no guarda mal recuerdo del lance en el que se lesionó con Dani Carril, en el segundo partido que le dio tiempo a disputar en la pretemporada del Málaga. «Me descalcifiqué la rodilla en un mal apoyo. Además, no estaba muy bien el campo», comenta como si ya no quisiera dar más vueltas a lo sucedido, aunque tampoco cree que hubiese mala intención en la entrada del rival. Aunque acaba de empezar su carrera, confía en que su racha de lesiones haya acabado ya. «Ya estuve operado del tobillo y tres meses parado. De eso hace dos años. Espero no tener mucho más».
El extremo ha sido en estos últimos meses de los más optimistas del grupo. Siempre confió en la permanencia. «Creo que hay un buen grupo, y al final siempre el objetivo se cumple más tarde o temprano los objetivos se consiguen». Ahora lo que quiere es mostrar sus cualidades en el Málaga. Poder justificar las razones de su llegada.
http://malagacf.sur.es/noticias/2010-05-23/jordi-pablo-cabeza-malaga-20100523.html