Su cómoda renta sobre el descenso concede calma ante los duelos contra Sevilla, Barcelona, Madrid y Villarreal. Ningún equipo ha ganado un partido en la 'etapa reina'
De forma inesperada el objetivo marcado al comienzo de la temporada por estas fechas se ha cumplido. Antes de llegar al primer cuarto liguero (quedan tres jornadas), el Málaga ya suma diez puntos, casi una cuarta parte de los que necesita para garantizarse la permanencia (42 en el peor de los casos). El equipo afronta con un margen de confianza el tramo más duro del calendario, con cinco de margen sobre la zona de descenso (cinco tiene el Recreativo, antepenúltimo), y una mala racha de resultados en los próximos cuatro encuentros (Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal) no tendría que comprometer seriamente la clasificación del equipo.
A la chita callando, el Málaga se ha colocado séptimo en la tabla. «Quién nos iba a decir en Almería que el equipo iba a estar ahora con diez puntos, pero esto es fútbol», se confesaba el domingo Arnau al término del partido contra el Getafe. En efecto, una vez más los medios de comunicación nacionales han pasado de puntillas por la fenomenal reacción liguera del cuadro blanquiazul, que con tres victorias consecutivas se ha situado sólo por detrás del Almería y otros cinco equipos casi inalcanzables por potencial, los aspirantes al título esta temporada: Valencia (19), Sevilla y Villarreal (17), Barcelona y Real Madrid (16). Incluso, el poderoso Atlético de Madrid de Agüero y Forlán suma menos (nueve) que el Málaga.
En el discurso de los jugadores no existe la euforia, como quedó claro el domingo por la noche. Todos son conscientes de que la senda de juego es óptima y la reacción fulgurante, pero la realidad dicta que será muy difícil sumar en cada uno de las cuatro próximas jornadas. Hay un dato suficientemente revelador: ninguno de los cuatro equipos que hasta ahora han afrontado al completo la denominada 'etapa reina' del calendario ha podido sumar más de dos puntos. La ventaja para los pupilos de Tapia es que puede que ni siquiera con ese balance cayera a puestos de descenso al término de la undécima jornada.
Sin triunfalismo
Sin tener en cuenta a los equipos que han sufrido ya una parte o casi toda la 'etapa reina', casos del Numancia o el Athletic, los que la han completado han salido muy malparados. El que más, el Sporting de Gijón. Su caso es muy ilustrativo. Acaba de ganar dos partidos después de quedar en una grave crisis de confianza: frente a cuatro de los 'grandes' no sumó ningún punto y encajó la friolera de dieciocho goles.
Algo mejor le fue al Betis, con un punto en el derbi hispalense, que acabó sin goles, y que estuvo cerca de sumar tanto frente al Barcelona en el Camp Nou (3-2 al final) como contra el Real Madrid (1-2). Dos puntos logró el Racing, fruto de sus igualadas contra el Sevilla y los azulgrana, y el Espanyol, con un meritorio 2-2 en el Santiago Bernabéu y que estuvo muy cerca de superar al Villarreal (0-0) el sábado, pero Diego López le detuvo un penalti a Tamudo.
En el Málaga se afronta el reto con mesurado optimismo. Hay poco que perder, lo que no implica que se regalen de antemano estos partidos y, por contra, mucho que ganar. Además, para cualquiera de los jugadores medirse a los mejores equipos tiene un aliciente añadido: mostrarse en el escaparate mundial, lo que implica una buena oportunidad para elevar la cotización en el mercado. La repercusión de todo lo bueno que muestre el equipo en estos próximos cuatro compromisos será inevitable.
Hay dos detalles más sobre la 'etapa reina': en primer lugar, que Duda y Lolo no podrán jugar el domingo (17.00 horas) en Sevilla, en su condición de cedidos por el club vecino, y que los partidos vienen entremezclados con la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el Mallorca,
cuyas fechas son el día 29 y el 12 de noviembre, este último en el Ono Estadi
http://www.diariosur.es/20081021/deportes/malagacf/malaga-afronta-tramo-dificil-20081021.html
De forma inesperada el objetivo marcado al comienzo de la temporada por estas fechas se ha cumplido. Antes de llegar al primer cuarto liguero (quedan tres jornadas), el Málaga ya suma diez puntos, casi una cuarta parte de los que necesita para garantizarse la permanencia (42 en el peor de los casos). El equipo afronta con un margen de confianza el tramo más duro del calendario, con cinco de margen sobre la zona de descenso (cinco tiene el Recreativo, antepenúltimo), y una mala racha de resultados en los próximos cuatro encuentros (Sevilla, Barcelona, Real Madrid y Villarreal) no tendría que comprometer seriamente la clasificación del equipo.
A la chita callando, el Málaga se ha colocado séptimo en la tabla. «Quién nos iba a decir en Almería que el equipo iba a estar ahora con diez puntos, pero esto es fútbol», se confesaba el domingo Arnau al término del partido contra el Getafe. En efecto, una vez más los medios de comunicación nacionales han pasado de puntillas por la fenomenal reacción liguera del cuadro blanquiazul, que con tres victorias consecutivas se ha situado sólo por detrás del Almería y otros cinco equipos casi inalcanzables por potencial, los aspirantes al título esta temporada: Valencia (19), Sevilla y Villarreal (17), Barcelona y Real Madrid (16). Incluso, el poderoso Atlético de Madrid de Agüero y Forlán suma menos (nueve) que el Málaga.
En el discurso de los jugadores no existe la euforia, como quedó claro el domingo por la noche. Todos son conscientes de que la senda de juego es óptima y la reacción fulgurante, pero la realidad dicta que será muy difícil sumar en cada uno de las cuatro próximas jornadas. Hay un dato suficientemente revelador: ninguno de los cuatro equipos que hasta ahora han afrontado al completo la denominada 'etapa reina' del calendario ha podido sumar más de dos puntos. La ventaja para los pupilos de Tapia es que puede que ni siquiera con ese balance cayera a puestos de descenso al término de la undécima jornada.
Sin triunfalismo
Sin tener en cuenta a los equipos que han sufrido ya una parte o casi toda la 'etapa reina', casos del Numancia o el Athletic, los que la han completado han salido muy malparados. El que más, el Sporting de Gijón. Su caso es muy ilustrativo. Acaba de ganar dos partidos después de quedar en una grave crisis de confianza: frente a cuatro de los 'grandes' no sumó ningún punto y encajó la friolera de dieciocho goles.
Algo mejor le fue al Betis, con un punto en el derbi hispalense, que acabó sin goles, y que estuvo cerca de sumar tanto frente al Barcelona en el Camp Nou (3-2 al final) como contra el Real Madrid (1-2). Dos puntos logró el Racing, fruto de sus igualadas contra el Sevilla y los azulgrana, y el Espanyol, con un meritorio 2-2 en el Santiago Bernabéu y que estuvo muy cerca de superar al Villarreal (0-0) el sábado, pero Diego López le detuvo un penalti a Tamudo.
En el Málaga se afronta el reto con mesurado optimismo. Hay poco que perder, lo que no implica que se regalen de antemano estos partidos y, por contra, mucho que ganar. Además, para cualquiera de los jugadores medirse a los mejores equipos tiene un aliciente añadido: mostrarse en el escaparate mundial, lo que implica una buena oportunidad para elevar la cotización en el mercado. La repercusión de todo lo bueno que muestre el equipo en estos próximos cuatro compromisos será inevitable.
Hay dos detalles más sobre la 'etapa reina': en primer lugar, que Duda y Lolo no podrán jugar el domingo (17.00 horas) en Sevilla, en su condición de cedidos por el club vecino, y que los partidos vienen entremezclados con la eliminatoria de dieciseisavos de final de la Copa del Rey contra el Mallorca,
cuyas fechas son el día 29 y el 12 de noviembre, este último en el Ono Estadi
http://www.diariosur.es/20081021/deportes/malagacf/malaga-afronta-tramo-dificil-20081021.html