El futbolista catalán pagó 14.000 euros en una subasta para cenar con el actor pero cederá su sitio a su hermana pequeña
Cesc Fàbregas y Orlando Bloom tienen una cita. Claro que el asunto ha sido un poco forzado, con cheque de por medio. Pero esto que empieza a oler tan mal tiene una explicación de lo más inocente. El cotizado actor se ha unido a la moda de los famosos que se subastan por internet por una causa solidaria. En su caso sacó a puja una cena íntima con él y donó lo recaudado a un hospital infantil de Londres. Después de una reñida subasta se ha llegado hasta los 14.000 euros, que ha desembolsado el futbolista catalán, que actualmente milita en el Arsenal. Fàbregas, de 23 años, se pasó ayer por Port Aventura para celebrar el 15 aniversario del parque temático. Además de recordar que, de volver a España, volvería a vestirse de culé -«lo llevo en el corazón»- se apresuró a explicar lo de la cita. No irá él y cederá su puesto a su hermana Carlota, de 17 años, fan del actor de 'Piratas del Caribe'. El deportista está muy unido a su hermana pequeña, que no se va a encontrar con otro detallazo así en la vida. Todavía está por cerrar la fecha y el lugar de la cena pero Carlota ya tiene asiento asegurado. ¡Y con menuda compañía!
No es Orlando Bloom el único en ofrecerse en subasta. Sonada fue también la puja por un beso de Kate Moss, por el que un hombre apoquinó casi 6.000 euros. «Fue dinero bien gastado. Sabe tan bien como parece», comentó el afortunado después de estampar un beso nada casto en los morros a la modelo, que llevó a su novio de testigo a este encuentro de todo menos casual. Tampoco fue casual la jornada que un ciudadano pasó con Bill Clinton jugando al golf, ni que otro recibiera una clase particular de tenis de Joe McEnroe, ni que un tercero acudiese al estreno de una película con la mismísima Cameron Díaz.
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