Discoteca Maná acogió la madrugada más dulce |
Malaga C.F. - Noticias |
Lunes, 17 de Mayo de 2010 14:58 |
La celebración se inició en el césped El malaguismo celebró la permanencia por todo lo alto. No era para menos. El sufrimiento ha sido inmenso durante toda la temporada y la consecución del objetivo, un calvario. Cientos de seguidores no pudieron contenerse e invadieron el terreno de juego cuando pitó Undiano Mallenco. Así expulsó todo el sufrimiento contenido la hinchada. La plantilla también se vació sobre el césped. Y posteriormente. "Lo hemos pasado muy mal, pero nos lo merecemos", fue la frase más repetida por futbolistas, técnicos y directivos en el post-partido. Tras las duchas de rigor y el champán descorchado en el vestuario, la fiesta continuó. La directiva brindó por un año más en Primera en el Restaurante Frascati, el cuartel general de Guadalmar. El resto, jugadores y técnicos, se citaron en el Charolais, en Fuengirola. Desde allí, y con los estómagos ya repletos, el GPS malaguista marcaba Puerto Marina como siguiente y definitivo punto del trayecto. José y Chicho aguardaban en Maná, discoteca que destila malaguismo por los cuatro costados y lugar de celebración oficial de todos los éxitos blanquiazules. Allí se les hizo de día a todos los héroes del últimos ascenso. Y allí ha amanecido hoy casi toda la plantilla. Fernando Sanz ("el que se acueste antes de las cinco tendrá multa", advirtió tras el partido) lideró la fiesta, en la que aguantó hasta el final Muñiz, poco frecuentador de la noche. Y, por supuesto, casi toda la plantilla. Desatada. La permanencia bien valía una barra libre por todo lo alto. La primera noche de verdadera felicidad ha tardado demasiado en llegar esta temporada. Un sinfín de errores después, el Málaga alcanzó la orilla. Pero el periodo para la reflexión y para la toma de decisiones comienza hoy. Después de una merecida fiesta. |