Aunque el Málaga es inferior, existen argumentos que pueden jugar a su favor La necesidad debe pesar ante un Real Madrid que ha visto reducidas sus opciones de conseguir el título

¿Se puede derrotar al Real Madrid? ¿Es factible al menos puntuar? ¿Es real ese 54,7 por ciento de posibilidades matemáticas que se le adjudica al Málaga para salvarse? No hace falta ser muy perspicaz para asumir que el Málaga no lo tiene sencillo en el encuentro del próximo domingo. No gana desde el 21 de marzo, por lo que no lo ha hecho en las últimas diez jornadas disputadas del campeonato. Por contra, su rival se ha dejado esta temporada dos empates y cuatro derrotas en treinta y siete partidos y ha encadenado nueve victorias a domicilio, además de haber conseguido 101 goles y de jugarse el título hasta el final para esquivar una temporada en blanco.

Lógicamente, cuando se habla de las posibilidades matemáticas de permanencia del conjunto blanquiazul, se alude al número de combinaciones reales que lo favorecen, pero no se sopesa la mayor o menor probabilidad deportiva de que se den unas y otras. En defnitiva, que la realidad deportiva dicta que las opciones de que el Málaga no baje están sensiblemente por debajo de ese 54,7 por ciento mencionado. No obstante, existen algunos argumentos para la esperanza cara al desenlace del domingo, en el que el Málaga volverá a jugar, como ya sucedió en la anterior jornada, hasta en cinco campos.

1. La lucha por la Liga
La ansiedad de los blancos
El Real Madrid ya acusó en su último partido el nerviosismo ante la posibilidad de ceder en la lucha por el título. En este sentido, sus jugadores serán plenamente conscientes en el césped de La Rosaleda del marcador en el partido que juega el Barcelona, a pesar de la norma que prohíbe que los videomarcadores ofrezcan los resultados de la jornada. El sonido de la grada es inconfundible, pero hasta los gestos en el banquillo propio delatan la realidad. Frente al Athletic a los blancos les costó terminar de derribar el muro vasco. Con un jugador más casi desde el principio del choque, no fue hasta el minuto 72 cuando llegó el ansiado 2-1, de Higuaín, paso previo a la goleada. Al respecto, la mejor noticia para el Málaga sería que el choque Barcelona-Valladolid quedara encarrilado pronto para los azulgrana, como sucedió días antes en la visita a Nervión, en un 0-2 casi meteórico. No lo tendrá fácil ante el cuadro entrenado por Javier Clemente, que planteará un partido defensivo, opuesto a la táctica del cuerpo a cuerpo con su rival.

2. Intensidad y entrega
Un Málaga muy agresivo
La diferencia de goles general del Málaga está entre las diez mejores de la Liga, pero apenas le vale en el cuádruple empate actual, que lo llevaría en Segunda. Consideraciones aparte sobre la justicia en las normas para romper la igualada a puntos, esta estadística es el reflejo de que el Málaga sólo ha sido goleado una vez esta temporada y, curiosamente, ante el colista, el Xerez (2-4). Los pupilos de Muñiz salieron con derrotas dulces del Camp Nou (2-1) y el Santiago Bernabéu (2-0). Para los técnicos rivales el Málaga está etiquetado como un equipo 'antipático', una forma de aunar en un adjetivo su propuesta agresiva, su apuesta por el juego directo y su difícil modo de contrarrestar. La versión más auténtica de este estilo es la que precisa el Málaga el domingo para intentar sorprender al Real Madrid y ponerle las cosas complicadas.

3. Mejor tras el descanso
El Madrid suele ir de menos amás
El Real Madrid se ha acostumbrado esta temporada a las remontadas, pero no es una pauta nueva en relación a pasadas campañas. Cuando se ve más acuciado es cuando el once 'merengue' parece ofrecer su mejor tono. Han sido numerosas las remontadas de un equipo capaz de resolver en el último instante. Fue así como derrotó en el Santiago Bernabéu por 3-2 al Sevilla y a Osasuna, con tantos decisivos de Van der Vaart y Cristiano Ronaldo. También fue capaz de reponerse a una derrota momentánea contra el Almería, el Sporting de Gijón o el Atlético de Madrid. Recientemente, también estuvo contra las cuerdas en el estadio Mediterráneo o en el Ono Estadi, pero acabó venciendo sin paliativos por 1-2 y 1-4, respectivamente. Parece claro que el cuadro entrenado por Pellegrini es más humano en la primera parte o, incluso, en la primera hora de encuentro, que al final, cuando impone su calidad ante un rival que comienza a acusar el desgaste. Si para el Málaga esa primera fase coincide con un resultado muy claro para el Barcelona en el Camp Nou, cabe la opción de que el Real Madrid no termine de pisar el acelerador.

4. A balón parado
Duda, crucial en los lanzamientos
Aunque suele ser un aspecto poco valorado, el Real Madrid ha defendido mejor este curso, aunque fruto también de su apabullante superioridad ante muchos rivales. Con todo, sigue ofreciendo algunos rasgos de vulnerabilidad a balón parado. Parece claro que los saques de esquina y las faltas laterales o cercanas al área pueden ser una de las mejores opciones del Málaga en ataque. En ellas siempre es protagonista Duda. El equipo necesita la mejor respuesta del luso, líder indiscutible del equipo esta temporada, máxime sin Weligton y con Apoño renqueante. De una forma directa o indiercta el portugués ha participado casi en la mitad de los tantos del equipo en la Liga.

5. Riesgo de lesión
La amenaza para los mundialistas
El Real Madrid puede presentar un once con al menos siete mundialistas (Casillas, Ramos, Albiol, Xabi Alonso, Kaká, Crstiano Ronaldo e Higuaín), más otros en el banquillo. Será para todos ellos el último partido oficial antes de unas reducidas vacaciones previas a incorporarse a sus respectivas concentraciones con sus combinados nacionales. En temporada premundialista es habitual que se generen rumores sobre la escasa implicación de algunos jugadores, que tratan de no arriesgar del todo en la disputa del balón para prevenir lesiones o que planifican su estado de forma para llegar bien al final de la campaña. La realidad cuestiona la mayoría de estos comentarios, pero muchos blancos comprometerán el domingo su participación en Sudádrica en un duelo a cara de perro, proclive al riesgo, por más que sea escaso. ¿Meterán la pierna los jugadores si saben que el título ya no es posible en el caso de que el Barcelona vaya goleando al Valladolid en el Camp Nou?

6. Resultados inesperados
Margen para la sorpresa
Primas a terceros aparte, la lógica en las últimas jornadas invita a pensar que los equipos que no se juegan nada perderán y que los que se juegan un objetivo llevan todas las de ganar, aunque sean teórocamente inferiores en potencial o jueguen como visitante. Sin embargo, en cada una de las últimas jornadas se ha producido una sorpresa al respecto, y la experiencia de campañas anteriores reerva siempre una cuota para lo no esperado. Así, no se pensaba que el Atlético de Madrid, pendiente de sus dos finales, ganaría (3-1) a un Valladolid acuciado, como así fue, y tampoco que el Almería sorprendería al Tenerife. En tiempo de prolongación ganaba en tierras canarias (1-2), pero Nino estableció entonces la igualada, lo que podría ser insuficiente al final. ¿Será el triunfo o el empate del Málaga el resultado ilógico el domingo? ¿Quizás la victoria del Valencia u Osasuna en casa?



http://malagacf.sur.es/noticias/2010-05-13/motivos-para-esperanza-20100513.html