'Elogio del pesimismo' blanquiazul
Juan Jiménez | 04/05/2010
Tres días después de perder contra el Inter, a Guardiola le preguntaron qué libro le habían regalado por Sant Jordi. Contestó el que estaba leyendo: Elogio del pesimismo, del filósofo Lucien Jerphagnon. Ningún periodista tuvo valor de preguntarle que cómo pensaba remontar las semifinales de la Champions leyendo semejante libro. El silencio que se hizo valió por la pregunta. En realidad, Guardiola lo leía por citas como ésta: "Un pesimista sólo tiene buenas sorpresas". Es decir, hay que ser pesimista para convertirse en optimista...
Puede que el malaguismo tenga motivos para sentirse pesimista estos días. Pero no lo den por muerto. Casi nadie se ha puesto a pensar a estas alturas que el Málaga no ha perdido en los últimos cuatro partidos y ha apurado a buenos equipos como Osasuna y Mallorca. El Athletic empieza a hacer aguas y al Getafe sólo le valdrá ganar. Será un ataque kamikaze. Al Málaga le queda lo más difícil: jugar en la angustia, sin saliva, con el transistor. A sangre fría. Así que, si se siente mejor, que le pida el libro a Guardiola: "Un pesimista sólo tiene buenas sorpresas".