El Málaga tiene al menos diez motivos suficientes para convencerse de que seguirá un año más en primera división
MÁLAGA No está escrito en ningún diccionario, libro sagrado o tabla de mandamientos que haya que seguir al pie de la letra. Pero el Málaga tiene, al menos, diez razones para creer que la permanencia en Primera División es posible a falta de tan sólo cinco jornadas para la conclusión del campeonato de Liga 2009/10. Pese a que no ha sido una campaña para tirar cohetes, hay motivos suficientes para confiar en la salvación, en que el equipo se mantendrá en la máxima categoría por segundo año seguido.
Decimoséptimo. El Málaga es decimoséptimo y, por tanto, está fuera de los puestos de descenso. Aunque la ventaja es mínima, ya que el equipo albiceleste tiene 33 puntos frente a los 32 del Tenerife, el antepenúltimo en la clasificación, es suficiente para estar por encima y, por tanto, para que la presión sea mayor, inclusive, en los rivales directos. Al menos, hasta esta jornada.
A tener en cuenta. A priori puede significar un detalle insignificante, pero muchos años el descenso o la permanencia se decantan por los resultados en los partidos entre equipos inmersos en la misma pelea o por la diferencia de goles a favor y en contra entre tales contendientes. El Málaga, en caso de igualdad a puntos, le tiene ganado el ´goal average´ al Tenerife y al Valladolid (además de al Racing), no así al colista Xerez.
Espíritu. Si algo ha demostrado el Málaga a lo largo de la presente temporada ha sido la capacidad de reacción en momentos difíciles. Incluso peores que el actual. Cabe recordar que el conjunto malaguista fue colista de la tabla durante cuatro jornadas seguidas –de la octava a la undécima– y estuvo en puestos de descenso la friolera de doce jornadas, de la sexta –tras empatar en Jerez– hasta la decimoséptima, ya que una semana después se venció al Getafe en casa. Si ha sabido salir de peores, ¿por qué no va a poder alejarse de los tres últimos puestos?
'Una piña'. Es cierto que a lo largo de esta campaña no ha habido una conexión total entre la plantilla. Pero tampoco ha existido una fractura. La llegada de 14 jugadores nuevos y la de 11 debutantes de la cantera ha propiciado que sea difícil constatar la misma unidad que la pasada edición liguera. Pero hay unión, que es la que ha llevado al bloque a salir de los puestos de descenso. Y esta semana la plantilla lo ha demostrado más que nunca, con sus comidas, declaraciones, en los entrenamientos, etc. Nadie quiere borrarse en los momentos difíciles. Y nadie lo hará.
Sin candados. El Málaga se siente más cómodo frente a equipos que juegan y dejan jugar, sin tantos candados en el centro del campo, cuando en vez de destruir el juego del rival construye el suyo propio y muestra verticalidad en las acciones. Así lo ha demostrado contra los equipos de la parte media alta de la tabla. Y el Mallorca es, hoy por hoy, uno de los mejores de la Liga (cuarto). Por el contrario, no ha ganado a ninguno de los tres de abajo (Tenerife, Valladolid y Xerez).
Sin tanta presión. Lejos de La Rosaleda, el equipo albiceleste se siente menos presionado, sin esa obligación de ponerse por delante en el marcador. Aunque ha sumado más puntos en casa que a domicilio, es de los equipos que han sorprendido en terreno ajeno con triunfos contundentes (Atlético de Madrid, Racing), debido a la facilidad para matar al rival en los contragolpes. Esta fórmula se ha contemplado con cuentagotas, si bien el equipo dispone de jugadores muy válidos para vencer al contraataque. Ocho equipos de Primera han logrado menos puntos que el Málaga a domicilio.
Estadística. El Málaga sabe lo que es ganar al Mallorca, tanto esta temporada en La Rosaleda durante la primera vuelta como en dos de las tres últimas campañas en el Ono Estadi, precisamente con Gregorio Manzano en el banquillo, además de con Antonio Tapia (asimismo con Joaquín Peiró), con lo que no sería nuevo lograr otro triunfo en terreno bermellón.
Goles son amores. La semana pasada fue uno de los escasos partidos en los que el Málaga se ha quedado sin marcar en esta Liga, ya que suele anotar casi siempre. Es uno de los equipos de Primera que ven puerta con facilidad. De hecho, es el undécimo conjunto más goleador de la máxima categoría, con lo que su posición en la tabla no está relacionada con su eficacia anotadora.
Seguro de vida. Sólo los errores puntuales han echado por tierra la labor defensiva del equipo malagueño, que es uno de los más contundentes atrás. El bloque malacitano, uno de los pocos de Primera que ha llegado a sumar tres jornadas consecutivas sin recibir un solo tanto, cuida especialmente la faceta defensiva. Un ejemplo es el hecho de que sólo ocho equipos de Primera hayan encajado menos tantos. Eso sí, debe mejorar muchísimo a balón parado.
El jugador número 12. La afición del Málaga lleva demostrando durante los últimos años, cuando se evitó el descenso a Segunda B o cuando se logró el ascenso a Primera, por poner sólo dos ejemplos, que es una de las mejores de España. Y en los peores momentos, los seguidores fieles, que son más de 20.000, siempre están con el equipo, como lo estarán en los dos partidos que restan en La Rosaleda y en algunos de los que se jugarán fuera, sobre todo en Getafe, adonde tienen previsto acudir en el AVE.
http://www.laopiniondemalaga.es/malagacf/2010/04/25/decalogo-creer-permanencia/335877.html