Posteado Miér 7 Abr 2010 - 9:46
Gary Neal ya es nuevo jugador del Unicaja. Como era de esperar, la resolución de su contrato con el Benetton no se hizo de rogar y la liberación propició el cierre de su fichaje con el club malagueño, toda vez que el acuerdo entre las partes era absoluto. Con la llegada del escolta estadounidense el conjunto cajista recupera la figura de un referente anotador en el perímetro casi dos meses después de perder a Juan Dixon, suspendido de forma cautelar al dar positivo por nandrolona en su estancia en el Aris de Salónica. La incorporación de Neal supone un acicate para el equipo en su lucha por el 'play-off', aunque, al mismo tiempo, plantea dos grandes interrogantes: quién será el jugador del que se prescinda y qué ocurrirá con el contrato de su antecesor, que sigue suspendido hasta conocerse el resultado del contraanálisis.
Por encima de las incógnitas, el fichaje de un hombre aparentemente de garantías, que llega tras cerrar su paso por la Liga italiana como máximo anotador, y que es del gusto del entrenador, se presenta como la gran noticia para un Unicaja cuyo futuro está todavía pendiente de quedar apuntalado. Esta situación de incertidumbre se explica, en buena medida, por los casi dos meses transcurridos desde la marcha de Dixon. Un tiempo precioso en el que el conjunto malagueño perdió algo del brío con el que arrancó la segunda vuelta. La clasificación para las eliminatorias por el título está todavía en el aire. Neal puede resultar un factor decisivo para decantar la balanza del lado cajista.
Llegada
De momento, todo apunta a que su debut no se retrasará lo más mínimo. Como un César en calzón corto, el americano voló, llegó y se entrenó. Todo ayer mismo. Desde Treviso al aeropuerto de Málaga -la estampa del estadounidense cargando las maletas resulta tan alegórica como inusual-, y de ahí, al Palacio de los Deportes. Quienes lo vieron trabajar en la sesión de entrenamiento vespertina aseguran que se encuentra en perfecto estado de forma, motivado ante la que es su segunda etapa en la Liga ACB, y deseoso de sacarse la espina de la mediocridad que marcó su paso por el Barcelona dos temporadas atrás.
Con una semana de trabajo por delante, estará preparado para enrolarse y debutar en el próximo compromiso liguero, el domingo contra el DKV Joventut en Badalona. Además, el tiempo apremia, porque el contrato suscrito con el Unicaja es sólo por lo que queda de temporada, es decir, por una horquilla de partidos que puede oscilar entre los seis (los que quedan en la fase regular) y los 19 (en el caso de disputar todos los previstos en las tres eliminatorias del 'play-off'). No habrá año opcional hasta que ambas partes comprueben el resultado que arroja esta vinculación, inimaginable apenas dos semanas atrás.
La inclusión de Gary Neal entre los 11 profesionales que pueden componer la plantilla abre el capítulo de las incógnitas para el conjunto cajista. Aíto ya cuenta con todas las plazas cubiertas, por lo que se hará indispensable dar una baja. Puede ser comunitario o extracomunitario, ya que sólo Dowdell tiene pasaporte no europeo. En principio, a tenor de las reiteradas manifestaciones del técnico en referencia a su estado de forma, el principal candidato es Gomis.
Cambios
En cualquier caso, en el ánimo de la entidad no está la rescisión de ningún contrato. En tanto que quedan seis jornadas hasta la finalización de la fase regular y el equipo dispone todavía de cuatro cambios (no cuentan los que se puedan producir por lesión), dar bajas en función de las necesidades de cada encuentro es una opción más que posible. Todo ello antes de que lleguen los 'play-off', para los que se deberá ofrecer una lista cerrada de jugadores.
La segunda duda que genera la llegada de Neal, aunque en realidad es previa a su fichaje, tiene que ver con su predecesor en el puesto, Juan Dixon. Dos semanas después de que se haya cumplido el plazo dado para conocer el resultado de su contraanálisis, este sigue sin conocerse. La circunstancia no hace sino arrojar más incertidumbre acerca de su positivo. El Unicaja ya le ha buscado un sustituto, pero el fichaje de Neal no ha tenido como corolario la rescisión del contrato de Dixon. Una actuación completamente lógica hasta que no se conozca el signo de la muestra B. Romper ahora esa vinculación costaría dinero al club de Los Guindos en forma de indemnización, mientras que mantenerla en suspenso, tal y como esta, no conlleva gasto alguno.
Con todo, la entidad malagueña ya se ha dirigido a la FIBA para pedir explicaciones por el retraso acumulado. La tasa mínima de nandrolona observada, las dudas de la Agencia Griega Antidopaje y la actitud del jugador se presentan como elementos que abren una remotísima puerta a un giro radical en el caso. Para el Unicaja, la espera tiene un coste cero. El perjuicio ya está hecho. Si el contraanálisis confirmase el positivo, el contrato de Dixon quedaría resuelto sin necesidad de indemnización. Si se consumara la sorpresa y fuese negativo, el club de Los Guindos tendría que rescindir la vinculación de alguno de los tres extracomunitarios con los que contaría: el propio Dixon, el nuevo fichaje Neal o Dowdell.