Extranjeros, mayoritariamente sudamericanos, forman grupos de dos a cuatro personas que trabajan de forma conjunta
Semana Santa y buen tiempo anunciado, multitud asegurada. Tras el invierno más lluvioso de los últimos años y una primavera que no terminaba de estallar, el clima se vuelve a aliar con la capital en una de sus semanas más grandes. Los malagueños, poco acostumbrados a hibernar, vienen demostrando desde el Sábado de Pasión sus intenciones con una presencia masiva en la calle. Y donde hay bulla, hay negocio. Sobre todo para numerosos cacos que tratan de hacer su particular agosto entre marzo y abril.
Cacos
Los carteristas, autóctonos o de paso, acuden como moscas a la miel en una de las fechas más señaladas para Málaga, punto de encuentro de paisanos y visitantes con billetes en la cartera. Así lo advierten desde la Comisaría Provincial de Málaga, donde asumen que "las denuncias por pequeño hurto suben irremediablemente durante estas fechas". Y contra ello, la policía apuesta por una mayor presencia en las calles con un amplio dispositivo de agentes, muchos de los cuales trabajan sin uniforme. "Son días de mucha afluencia, de efervescencia donde el paso del público se convierte en masa", explica Faustino Pretel, de la Unidad de Participación Ciudadana de la Policía Nacional. Una multitud en la que el carterista se mueve como pez en el agua y donde logra jugosos botines. Si bien el agente asegura que los cacos autóctonos "están más controlados", resulta más complicado vigilar a aquellos que vienen de fuera durante unos días para dar sus golpes, normalmente de provincias limítrofes. En este sentido, la policía distingue dos perfiles diferentes entre los amantes de lo ajeno. "Por un lado está el que actúa solo. Es el más genuino. Viste bien, es hábil y no reparte beneficios con nadie. Suelen ser los más difíciles de detectar por los agentes", incide Pretel. El segundo grupo lo forman aquellos que hacen uso de una modalidad en auge en los últimos años. Según el agente, son "carteristas organizados" que actúan en grupos de dos, tres o cuatro personas. "Se camuflan bien y para la víctima puede ser el más letal, pero para nosotros suele ser el más visible y detectable", explica Pretel, antes de añadir que en este grupo se ha notado una mayor presencia de extranjeros, mayoritariamente sudamericanos. Por último, el agente señala que el arranque de la Semana Santa ha sido fuerte, con mucha gente en las calles pero sin incidentes destacables. El día más peligroso para la cartera será el Jueves Santo, cuando toda Málaga se tira a la calle.
Multitud. Las aglomeraciones son el mejor caldo de cultivo para los carteristas.
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2010/03/30/policia-detecta-malaga-carteristas-actuan-forma-organizada/330479.html