El cambio de imagen del Málaga ha coincidido con la entrada de los jóvenes jugadores en el once inicial. Jesús Gámez, Lolo, Eliseu, Adrián y Pablo Barros, con una media de edad de 22 años, son la savia nueva del técnico malaguista
JOSÉ CRIADO. MÁLAGA Savia nueva recorre las venas de la plantilla malaguista. Dicen que la juventud es el mayor de los tesoros, pues Tapia ya no tiene más que buscar. El once del ´míster´, el que ha dado nuevos bríos al equipo en las dos últimas jornadas, tiene una base joven y con hambre de fútbol. Son la quinta de los ´yogurines´ y ya han comenzado a hacer de las suyas.
Adrián, Pablo Barros, Lolo, Eliseu y Jesús Gámez son los cinco ´chavales´ que intentan hacerse un hueco en Primera como malaguistas. Su desparpajo y su frescura han servido para cambiarle la cara al Málaga con una gran actuación ante el Valencia y una victoria ante el Valladolid.
Es la hornada que ha crecido entre los videojuegos y la globalización que otorga internet. El ´messenger´, la PSP o PlayStation, el iPod, el móvil de última generación, los tatuajes extravagantes... Una generación ganadora y con imaginación que comienza a dar sus frutos a pasos agigantados en lo que a fútbol se refiere.
Algunos, como Eliseu o Jesús Gámez, son ya el presente. Ellos ya tienen un nombre en este Málaga. El más veterano de la quinta, Eliseu, tiene 25 años -los cumplió el 1 de octubre-, pero no se siente como tal. Jesús Gámez, por su parte, alcanzó la madurez futbolística la pasada temporada. Ahora es uno de los veteranos en el vestuario por ser de la tierra, pero a sus 23 años el fútbol para él apenas acaba de comenzar.
El benjamín. El brasileño Pablo Barros, por su parte, es el benjamín de la plantilla con 20 años. Por unos meses es menor que Adrián López, pero el idioma y la novedad de cambiar de equipo dos veces en apenas un mes no le ha impedido ganarse un puesto en el once desde el primer día. La confianza de Tapia en Barros es total. Desde la segunda jornada, el brasileño no se ha perdido ni un minuto en el esquema blanquiazul.
El goleador. Adrián López, por su parte, es producto nacional de calidad. Para él, el futuro está a la vuelta de la esquina y en Málaga puede encontrar la continuidad que le faltaba en el Deportivo de La Coruña.
"Somos un grupo muy bueno. Los resultados han coincidido con que hemos entrado y bueno, la verdad es que estamos muy a gusto trabajando", apuntó el goleador, que marcó su primer tanto como malaguista el pasado domingo ante el Valladolid.
El asturiano comparte amistad más íntima con Jesús Gámez. "La verdad es que no he visto que aquí se juegue mucho a la Play y sí a la PSP. Suelo jugar con Jesús Gámez en los desplazamientos, porque es mi compañero de habitación".
Mientras, el onubense Lolo, a sus 24 años, acaba de terminar la carrera de Magisterio en Educación Física. Sus inquietudes, lejos de las videoconsolas, van más enfocadas al aprendizaje. "Ahora tengo pensado sacarme el nivel 1 de entrenador y cuando pueda retomaré mis estudios para seguir con la carrera de INEF. Me gusta estudiar", apunta el ´chico aplicado´ de la plantilla malaguista.
"El trabajo es de todos y es casualidad que sea la gente joven la que ha conseguido este paso. Entre los jóvenes y los veteranos nos adaptamos todos muy bien. Hay muy buen rollo", apunta tras dejar en evidencia que la diversidad también es una de las características entre los jóvenes del vestuario. Ellos son el futuro, sin embargo, Adrián, Pablo Barros y Lolo están cedidos, por lo que su futuro podría estar lejos de Málaga. Una lástima.
http://www.laopiniondemalaga.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008100300_12_208930__nueva-quinta-Tapia
JOSÉ CRIADO. MÁLAGA Savia nueva recorre las venas de la plantilla malaguista. Dicen que la juventud es el mayor de los tesoros, pues Tapia ya no tiene más que buscar. El once del ´míster´, el que ha dado nuevos bríos al equipo en las dos últimas jornadas, tiene una base joven y con hambre de fútbol. Son la quinta de los ´yogurines´ y ya han comenzado a hacer de las suyas.
Adrián, Pablo Barros, Lolo, Eliseu y Jesús Gámez son los cinco ´chavales´ que intentan hacerse un hueco en Primera como malaguistas. Su desparpajo y su frescura han servido para cambiarle la cara al Málaga con una gran actuación ante el Valencia y una victoria ante el Valladolid.
Es la hornada que ha crecido entre los videojuegos y la globalización que otorga internet. El ´messenger´, la PSP o PlayStation, el iPod, el móvil de última generación, los tatuajes extravagantes... Una generación ganadora y con imaginación que comienza a dar sus frutos a pasos agigantados en lo que a fútbol se refiere.
Algunos, como Eliseu o Jesús Gámez, son ya el presente. Ellos ya tienen un nombre en este Málaga. El más veterano de la quinta, Eliseu, tiene 25 años -los cumplió el 1 de octubre-, pero no se siente como tal. Jesús Gámez, por su parte, alcanzó la madurez futbolística la pasada temporada. Ahora es uno de los veteranos en el vestuario por ser de la tierra, pero a sus 23 años el fútbol para él apenas acaba de comenzar.
El benjamín. El brasileño Pablo Barros, por su parte, es el benjamín de la plantilla con 20 años. Por unos meses es menor que Adrián López, pero el idioma y la novedad de cambiar de equipo dos veces en apenas un mes no le ha impedido ganarse un puesto en el once desde el primer día. La confianza de Tapia en Barros es total. Desde la segunda jornada, el brasileño no se ha perdido ni un minuto en el esquema blanquiazul.
El goleador. Adrián López, por su parte, es producto nacional de calidad. Para él, el futuro está a la vuelta de la esquina y en Málaga puede encontrar la continuidad que le faltaba en el Deportivo de La Coruña.
"Somos un grupo muy bueno. Los resultados han coincidido con que hemos entrado y bueno, la verdad es que estamos muy a gusto trabajando", apuntó el goleador, que marcó su primer tanto como malaguista el pasado domingo ante el Valladolid.
El asturiano comparte amistad más íntima con Jesús Gámez. "La verdad es que no he visto que aquí se juegue mucho a la Play y sí a la PSP. Suelo jugar con Jesús Gámez en los desplazamientos, porque es mi compañero de habitación".
Mientras, el onubense Lolo, a sus 24 años, acaba de terminar la carrera de Magisterio en Educación Física. Sus inquietudes, lejos de las videoconsolas, van más enfocadas al aprendizaje. "Ahora tengo pensado sacarme el nivel 1 de entrenador y cuando pueda retomaré mis estudios para seguir con la carrera de INEF. Me gusta estudiar", apunta el ´chico aplicado´ de la plantilla malaguista.
"El trabajo es de todos y es casualidad que sea la gente joven la que ha conseguido este paso. Entre los jóvenes y los veteranos nos adaptamos todos muy bien. Hay muy buen rollo", apunta tras dejar en evidencia que la diversidad también es una de las características entre los jóvenes del vestuario. Ellos son el futuro, sin embargo, Adrián, Pablo Barros y Lolo están cedidos, por lo que su futuro podría estar lejos de Málaga. Una lástima.
http://www.laopiniondemalaga.es/secciones/noticia.jsp?pRef=2008100300_12_208930__nueva-quinta-Tapia