DIO UN RECITAL DE CÓMO JUGAR EN EQUIPO ANTE UN RACING QUE QUISO PERO NO PUDO
El Málaga se siente grande
El Málaga pasó por encima del Racing en El Sardinero y con un
contundente 0-3 confirma su mejoría. Los de Juan Ramón López Muñiz,
quien volvía al estadio donde entrenó el año pasado, se aprovecharon de
la falta de pegada de un rival que pagó el esfuerzo que hizo en Copa
contra el Atlético y dieron un recital de cómo se debe jugar en equipo.
El partido fue un fiel reflejo de que el Málaga está en un buen
momento. Ha ganado tres de los últimos cinco partidos y lleva una
impresionante racha. De los últimos trece encuentros ha ganado cuatro,
empatado ocho y sólo perdido uno, el del Bernabéu. Es más, ningún
equipo en todo lo que va de Liga le ha metido más de dos goles en un
mismo partido.
Ante el Racing no tuvo la posesión del balón -sólo el 40 por
ciento-, pero supo manejar los tiempos del encuentro y sentirse cómodo.
Nunca sufrió cuando atacó el rival, principalmente porque en defensa es
de lo mejor de esta Liga. Sólo hay que comprobar que salvo el Barça y
el Madrid ningún equipo le ha ganado por más de un gol. Y en ataque,
aprovechó las que tuvo y se permitió el lujo de perdonar con el partido
resuelto.
Muñiz le ganó la partida a Portugal.
FOTO: JOSÉ RAMÓN GONZÁLEZ
También es cierto que el Racing se lo puso fácil. Los de Miguel
Ángel Portugal notaron en las piernas el partido copero del pasado
jueves. No les salió nada. Tuvieron más el balón y no pararon de
insistir buscando el gol, pero en los metros finales se les acababan
las ideas. Ni Sergio Canales pudo aportar su calidad, aunque buena
culpa la tuvo el trabajo defensivo malaguista.
Mucho influyó también el tanto inicial de Weligton al poco de
empezar, que le puso las cosas muy de cara a los de Muñiz. El central
fusiló a Coltorti al aprovechar un balón muerto en un saque de esquina.
Parecía aun así que el Racing podía empatar en alguno de sus
acercamientos. Sin embargo, fue Caicedo el que abrió distancias con un
golazo en el que combinó rapidez, potencia y calidad. El ecuatoriano
llegó antes que Torrejón a un balón largo, metió el cuerpo, rompió a
Moratón pisando el balón a lo fútbol sala y luego sorteó de forma
magistral a Coltorti para marcar a placer.
Obinna, gol en 30 segundos
A pesar de todo, el
Racing no se rindió y siguió buscando el gol en la segunda mitad. Toni
Moral tuvo una buena ocasión y Tchité no acertó con la cabeza. Quien sí
acertó fue Muñiz al dar entrada a Obinna. El nigeriano sustituyó a
Caicedo y a los 30 segundos, en el primer balón que tocó, fusiló a
Coltorti.
El tercero sirvió para finiquitar el partido a 25 minutos del final
y para que empezara el espectáculo de tarjetas que impedirá que hasta
tres jugadores del Racing jueguen contra el Barcelona. Munitis y Colsa
vieron la quinta amarilla y Tchité se fue a la calle en una decisión
muy rigurosa de Delgado Ferreiro por hacerle un gesto en el que le
pedía que se pusiera las gafas al no pitarle una falta. Entre medias,
Fernando y Obinna perdonaron dos ocasiones para haber hecho la
'manita', pero para entonces ya estaba visto para sentencia.
http://www.marca.com/2010/02/14/futbol/1adivision/1266170243.html
El Málaga se siente grande
- El Racing tuvo más el balón, pero el Málaga un partido perfecto en
defensa · Los de Portugal pagaron el esfuerzo de la Copa contra el
Atlético · Weligton abrió el marcador, Caicedo marcó un golazo y Obinna
cerró la cuenta a los 30 segundos de ingresar en el campo.
El Málaga pasó por encima del Racing en El Sardinero y con un
contundente 0-3 confirma su mejoría. Los de Juan Ramón López Muñiz,
quien volvía al estadio donde entrenó el año pasado, se aprovecharon de
la falta de pegada de un rival que pagó el esfuerzo que hizo en Copa
contra el Atlético y dieron un recital de cómo se debe jugar en equipo.
El partido fue un fiel reflejo de que el Málaga está en un buen
momento. Ha ganado tres de los últimos cinco partidos y lleva una
impresionante racha. De los últimos trece encuentros ha ganado cuatro,
empatado ocho y sólo perdido uno, el del Bernabéu. Es más, ningún
equipo en todo lo que va de Liga le ha metido más de dos goles en un
mismo partido.
Ante el Racing no tuvo la posesión del balón -sólo el 40 por
ciento-, pero supo manejar los tiempos del encuentro y sentirse cómodo.
Nunca sufrió cuando atacó el rival, principalmente porque en defensa es
de lo mejor de esta Liga. Sólo hay que comprobar que salvo el Barça y
el Madrid ningún equipo le ha ganado por más de un gol. Y en ataque,
aprovechó las que tuvo y se permitió el lujo de perdonar con el partido
resuelto.
Muñiz le ganó la partida a Portugal.
FOTO: JOSÉ RAMÓN GONZÁLEZ
También es cierto que el Racing se lo puso fácil. Los de Miguel
Ángel Portugal notaron en las piernas el partido copero del pasado
jueves. No les salió nada. Tuvieron más el balón y no pararon de
insistir buscando el gol, pero en los metros finales se les acababan
las ideas. Ni Sergio Canales pudo aportar su calidad, aunque buena
culpa la tuvo el trabajo defensivo malaguista.
Mucho influyó también el tanto inicial de Weligton al poco de
empezar, que le puso las cosas muy de cara a los de Muñiz. El central
fusiló a Coltorti al aprovechar un balón muerto en un saque de esquina.
Parecía aun así que el Racing podía empatar en alguno de sus
acercamientos. Sin embargo, fue Caicedo el que abrió distancias con un
golazo en el que combinó rapidez, potencia y calidad. El ecuatoriano
llegó antes que Torrejón a un balón largo, metió el cuerpo, rompió a
Moratón pisando el balón a lo fútbol sala y luego sorteó de forma
magistral a Coltorti para marcar a placer.
Obinna, gol en 30 segundos
A pesar de todo, el
Racing no se rindió y siguió buscando el gol en la segunda mitad. Toni
Moral tuvo una buena ocasión y Tchité no acertó con la cabeza. Quien sí
acertó fue Muñiz al dar entrada a Obinna. El nigeriano sustituyó a
Caicedo y a los 30 segundos, en el primer balón que tocó, fusiló a
Coltorti.
El tercero sirvió para finiquitar el partido a 25 minutos del final
y para que empezara el espectáculo de tarjetas que impedirá que hasta
tres jugadores del Racing jueguen contra el Barcelona. Munitis y Colsa
vieron la quinta amarilla y Tchité se fue a la calle en una decisión
muy rigurosa de Delgado Ferreiro por hacerle un gesto en el que le
pedía que se pusiera las gafas al no pitarle una falta. Entre medias,
Fernando y Obinna perdonaron dos ocasiones para haber hecho la
'manita', pero para entonces ya estaba visto para sentencia.
http://www.marca.com/2010/02/14/futbol/1adivision/1266170243.html
Última edición por Pablito_malaguista_100% el Lun 15 Feb 2010 - 0:48, editado 1 vez