Agustín e Hijos dedicó una jornada completa de trabajo a aquellos ciudadanos que acudieron con su tarjeta de desempleo. Casi 300 parados fueron atendidos
La solidaridad y el negocio pueden ir de la mano. Y de qué manera. Una buena planificación mediática y una mejor causa fueron las claves para que Agustín e Hijos Peluqueros vieran ayer desbordados todos sus pronósticos ante la masiva afluencia de ciudadanos que acudieron al establecimiento para cortarse el pelo gratis. Sí, gratis. Ni un solo euro con lavado, corte y peinado incluido para señoras. Corte y peinado para caballeros.
La única condición era presentar la tarjeta del paro, junto al documento nacional de identidad, y esperar un turno que en algunos casos superó las dos horas de paciencia. Y es que las interminables colas que habitualmente se viven en las oficinas del INEM se trasladaron ayer a la céntrica calle Granada, concretamente a la altura del número 21.
Desde primera hora de la mañana, los peatones observaban atónitos una enorme fila que se iniciaba bajo un cartel que rezaba "relámpago por los parados en Málaga". Muchos de ellos se animaban y cogían su turno. Así lo explicó ayer el gerente de la peluquería, Juan Domingo Sánchez, quien aseguró a este periódico que algunos se tomaron muy en serio esta oportunidad. "Una joven en el paro se ha ido corriendo a la oficina de desempleo para solicitar su tarjeta y ha vuelto para ponerse en la cola", explicó Sánchez entre risas.
La ocasión lo merecía. La crisis sacude las economías domésticas y el paso por la peluquería se ha convertido en un lujo que hay que racionar. Conscientes de ello, los responsables de Agustín e Hijos Peluqueros pusieron toda la carne en el asador con una quincena de peluqueros trabajando con la profesionalidad de todos los días. "No hay ni un solo aprendiz. Todos son profesionales y emplean el tiempo necesario para que los clientes se marchen contentos", apuntó una empleada. Ese tiempo era de entre 20 y 25 minutos desde las 8.30 de la mañana. Aunque habitualmente la peluquería abre a las 10.00, la demanda exigía el esfuerzo que demostraron los clientes con su paciencia en la cola. Ya a las 13.00, el gerente de la empresa aseguraba que habían dado su servicio gratuito a cerca de 150 personas, en su mayoría mujeres. Poco después de cerrar sus puertas, Sánchez aseguraba que cerca de 300 personas acudieron a la peluquería. Amas de casa, electricistas, dependientas, estudiantes de oposiciones con sus apuntes y hasta una azafata de vuelo se permitieron un pequeño lujo sin sacudir el bolsillo.
Cola. Imagen que presentaba la peluquería a mediodía de ayer.
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2010/02/11/cola-paro-traslada-peluqueria-calle-granada/320512.html