Se acabó el sufrimiento. Ya no habrá más candidatos, ofrecimientos, negociaciones ni engaños. Se cerró anoche el mercado de fichajes, en el que el Málaga ha sufrido algunos contratiempos y al final sólo ha incorporado al delantero Caicedo. Aunque, como históricamente ocurre en el club de Martiricos, hubo varias intentonas de última hora, que en este caso no tuvieron éxito. Los gestores quisieron al final incorporar al ariete kuwaití Al-Mutwa, que recientemente estuvo a prueba con el conjunto que dirige Muñiz. Pero, para ello, era necesario dejar libre la ficha de un extranjero. El 'elegido' era Stepanov, que comunicó sus deseos de marcharse por no disponer de minutos de juego, pero no fue posible y todo seguirá igual.
El club entendía que el kuwaití podría ser un refuerzo interesante y, además, ofrecería alternativas de negocio en un mercado poco explotado hasta ahora. Y también existían opciones reales para que saliera Stepanov, pues disponía de varias ofertas que al final no cuajaron. Incluso, según pudo saber este periódico, el club se planteó dejar sin ficha al defensa, pues había posibilidades de que fuese fichado en las próximas horas, fuera ya del mercado de fichajes español. Pero tampoco funcionó esta alternativa.
El Málaga cierra un periodo casi tormentoso, con varios contratiempos. Quizás el caso más llamativo fue el de Miku. El club se sintió engañado por el Getafe cuando se había anunciado que el acuerdo verbal estaba cerrado. El malestar de los dirigentes de la entidad fue mayúsculo.
Marcha atrás
A última hora de ayer, asimismo, también se rompió la operación para la incorporación del joven extremo zurdo del Gimnastic de Tarragona Walter, con el que la secretaría técnica del club había llegado a un acuerdo. Pero todo estaba pendiente del visto bueno del entrenador y del presidente. Después de analizar de nuevo la operación, el Málaga la rechazó. Económicamente la cesión era demasiado cara para un jugador todavía con escasa experiencia, sobre todo porque el 'Nastic' iba a recibir una cantidad muy importante.
En el plano deportivo, el Málaga también consideró que la incorporación de Walter iba a cerrar la puerta a otros componentes de la cantera que ahora están disponiendo de muchos minutos en Primera, incluso a Jordi Pablo, que tendrá ficha. De ahí que la entidad decidiera descartar esta opción pese a que los informes de futbolista eran muy buenas.
La secretaría técnica ha buscado algunas alternativas para la banda derecha (como era el caso de Walter), pero ninguna de ellas ha llegado a buen puerto. La primera apuesta y la más importante fue por Eliseu, pero la oferta económica resultó insuficiente para que el portugués regresara. Al final se marchó al Zaragoza. Las posteriores opciones llegaban y se marchaban agotadas por distintas circunstancias (caras, que no respondían a las necesidades...). Otra alternativa factible fue Quincy, pero otra vez aparecieron dificultades de última hora que llevaron al fracaso la operación. A partir de ahí la búsqueda a la desesperada no funcionó. Las últimas alternativas, incluidos Walter, Jefferson Montero o Hernán Pèrez, no respondían a la necesidad de reforzarse con futbolistas contrastados, que puedan mejorar de una forma clara el potencial de la plantilla malaguista.
El club entendía que el kuwaití podría ser un refuerzo interesante y, además, ofrecería alternativas de negocio en un mercado poco explotado hasta ahora. Y también existían opciones reales para que saliera Stepanov, pues disponía de varias ofertas que al final no cuajaron. Incluso, según pudo saber este periódico, el club se planteó dejar sin ficha al defensa, pues había posibilidades de que fuese fichado en las próximas horas, fuera ya del mercado de fichajes español. Pero tampoco funcionó esta alternativa.
El Málaga cierra un periodo casi tormentoso, con varios contratiempos. Quizás el caso más llamativo fue el de Miku. El club se sintió engañado por el Getafe cuando se había anunciado que el acuerdo verbal estaba cerrado. El malestar de los dirigentes de la entidad fue mayúsculo.
Marcha atrás
A última hora de ayer, asimismo, también se rompió la operación para la incorporación del joven extremo zurdo del Gimnastic de Tarragona Walter, con el que la secretaría técnica del club había llegado a un acuerdo. Pero todo estaba pendiente del visto bueno del entrenador y del presidente. Después de analizar de nuevo la operación, el Málaga la rechazó. Económicamente la cesión era demasiado cara para un jugador todavía con escasa experiencia, sobre todo porque el 'Nastic' iba a recibir una cantidad muy importante.
En el plano deportivo, el Málaga también consideró que la incorporación de Walter iba a cerrar la puerta a otros componentes de la cantera que ahora están disponiendo de muchos minutos en Primera, incluso a Jordi Pablo, que tendrá ficha. De ahí que la entidad decidiera descartar esta opción pese a que los informes de futbolista eran muy buenas.
La secretaría técnica ha buscado algunas alternativas para la banda derecha (como era el caso de Walter), pero ninguna de ellas ha llegado a buen puerto. La primera apuesta y la más importante fue por Eliseu, pero la oferta económica resultó insuficiente para que el portugués regresara. Al final se marchó al Zaragoza. Las posteriores opciones llegaban y se marchaban agotadas por distintas circunstancias (caras, que no respondían a las necesidades...). Otra alternativa factible fue Quincy, pero otra vez aparecieron dificultades de última hora que llevaron al fracaso la operación. A partir de ahí la búsqueda a la desesperada no funcionó. Las últimas alternativas, incluidos Walter, Jefferson Montero o Hernán Pèrez, no respondían a la necesidad de reforzarse con futbolistas contrastados, que puedan mejorar de una forma clara el potencial de la plantilla malaguista.