El Málaga juega con fuego. Un equipo que lucha por no descender no puede desperdiciar dos puntos como lo hizo ayer frente al Deportivo. Un equipo suele ser el reflejo de su entrenador, y si ese entrenador tiene miedo a ganar, es conservador a ultranza y encima suele equivocarse en los cambios, ese equipo exhibirá tales defectos por mucho que quiera disimularlos. Eso fue lo que pasó. El Málaga se atascó por culpa del miedo de Muñiz, que nunca supo leer un partido que se puso de cara con la expulsión del deportivista Pablo Álvarez y por su decisión de sustituir a Benachour, que era el único que ponía cierto orden en el 'atascamiento' mental que sufrió el Málaga sobre todo en el segundo tiempo. Pese a la superioridad numérica malaguista, inexplicablemente, Muñiz mantuvo hasta el final una defensa de cuatro en línea y en los saques de esquina a favor, hasta cuatro cuatro jugadores blanquiazules se quedaban a 30 metros de la portería rival sin ningún contrario cerca, dándole al Deportivo el espacio suficiente para no ahogarse. Los gallegos fueron felices con Muñiz enfrente. Incluso tuvieron la osadía de acabar el partido con tres acciones muy peligrosas para el marco de Munúa, porque el conservador Málaga ni tan siquiera acorraló al Deportivo en las últimas fases del encuentro. Y es que el Málaga del segundo tiempo fue siempre previsible, con un juego de muy escasa calidad, y sin apenas actuaciones de peligro para Aranzubia. Todo lo que intentaba el Málaga se veía venir a la legua, porque para avanzar diez metros se necesitaban diez pases, y encima sin verticalidad alguna. El Deportivo se afianzó en su campo y sin muchas historias ni malos ratos consiguió un punto de oro, porque en el fútbol de hoy jugar con uno menos durante casi 55 minutos es un 'handicap' del que pocos pueden salir indemnes. El Málaga perdió dos puntos vitales, pero sobre todo una gran ocasión de hacer disfrutar a una afición que lo merecía. Al menos Muñiz mantiene la compostura en sus declaraciones, y no como Aíto, que parece que nos está tomando el pelo a todos.
http://malagacf.sur.es/noticias/2010-02-08/miedo-excesivo-20100208.html