El malagueño se muestra muy satisfecho tras sus primeros meses en Moscú y piensa en un posible cruce con su ex equipo en el 'play off' de la Euroliga: "Ya me lo imaginé en el 'Top 16', no estaría mal"
Cuatro meses en Moscú bastan para ver la realidad de otro modo. Carlos Cabezas se marchó de Málaga el pasado verano para iniciar una "aventura" que rompía drásticamente con su pasado como profesional. Nuevo club, nuevo país, nuevos retos y 4.000 kilómetros de distancia. El base atendió a este periódico, en el hotel moscovita en el que se alojó el Unicaja antes de medirse al CSKA, para repasar sus primeras vivencias en Rusia. Y, por supuesto, hablar del Unicaja.
-¿Después de cuatro meses en Moscú, está ya aclimatado?
-Sí, al principio costó un poco más. Es normal. Pero el club ha hecho que la adaptación sea muy fácil. Cada vez estoy más aclimatado, sobre todo a estas temperaturas, que es la mayor diferencia que hay.
-Supongo que ayudará el hecho de tener en el equipo a gente conocida.
-Eso siempre ayuda. Tener a Sergio [Scariolo], a Andrija [Gravilovic] y a gente que habla castellano y que te es familiar siempre te ayuda.
-¿Se ha arrepentido por la decisión que tomó?
-No, para nada. En todos los sentidos creo que para mí ha sido una aventura bonita y nueva, que era un poco lo que venía buscando, era una oportunidad que cogía ahora o nunca. Tanto a nivel personal como deportivo estoy contentísimo y ahora falta ver los resultados, pero eso habrá que valorarlo al final de la temporada.
-Hábleme del club y de la ciudad.
-Del club me han sorprendido las facilidades que te ofrece. Los viajes, por ejemplo, que son muy cómodos. Siento que es un club muy familiar que satisface al cien por cien lo que los jugadores necesitamos. En cuanto a la ciudad, tiene de todo. No tiene nada que envidiar a otros sitios. Pero de todas formas no me muevo mucho porque con el frío que hace es complicado.
-¿Cómo lleva el invierno?
-Bien, la casa está perfectamente preparada para estar a gusto y cómodo. Ahora, si quieres dar un paseo, no puedes ir más allá de los diez o quince minutos.
-¿Cómo es un día normal de su vida en Moscú?
-Cuando hay entrenamiento hay poco tiempo para hacer otras cosas. Sólo descansar. Y los días que tengo libre suelo quedar con Raúl [López] para ver algún partido de la ACB o de fútbol, si es que hay, jugar a los bolos o, simplemente me quedo tranquilo en casa con Vanessa [su novia]. Es una vida más tranquila de la que tenía en Málaga.
-¿Y cómo se mantiene al día de lo que pasa por su tierra?
-Puedo verlo todo: La Sexta, Canal Sur... Tengo acceso a la televisión digital de allí y puedo ver todos los canales españoles. Es un alivio. En mis primeras semanas no podía verlos y ahora es un cambio tremendo. Puedo ver los Simpsons, un partido del Unicaja, un Barça-Madrid...
-Y desde la distancia, ¿cómo ve al Unicaja?
-Es el club en el que he jugado toda mi vida y por supuesto que lo sigo. Siempre comento todo lo que pasa con Raúl y con Andrija. Me imagino que al principio debieron pasarlo mal. En la Euroliga han vivido momentos más felices, con victorias como la de Estambul o la que lograron en Málaga ante el Olympiacos. Pero en la ACB me consta que lo han pasado mal. Supongo que, conociendo el club, haber quedado fuera de la Copa del Rey habrá supuesto un mazazo. Y ahora parece que con la llegada de Dixon hay una nueva sintonía y espero que las cosas puedan ir mejor. Con él parece que hay un jugador que se desenvuelve bien en los momentos complicados y difíciles.
-Jeter, Williams, Dowdell. ¿Qué le parece el tema de los bases?
-Me lo han preguntado en varias ocasiones. Ante eso, me resulta complicado opinar. No sé si habrá sido mala suerte o que no se han podido adaptar. No lo sé.
-Desde el club se dice que usted tiene las puertas del club abiertas...
-Siempre he dicho que no he cerrado ninguna puerta y que no he tenido ningún problema en ese sentido con el club. Creo que salí como tuve que salir en ese momento y es una puerta que ojalá pueda cruzar, no sé si el año que viene, el próximo o cuando pueda ser. Todo dependerá de las condiciones, de cómo esté el mercado en ese momento, de si nos interesa a ambas partes. Vamos, de un cúmulo de circunstancias. Pero, por mí encantadísimo de que el día de mañana pueda volver al Unicaja. Me consta que mucha gente me echa de menos y me tiene cariño, como pude comprobar en el partido que vi contra el Joventut, que fue un momento especial y bonito.
-¿Estar tan lejos de casa le ha servido para darse cuenta de lo que significa su figura en Málaga?
-La verdad es que sí. Cuando llevas tanto tiempo viviéndolo desde dentro, como es mi caso, que siempre he jugado allí, no te das cuenta. Pero, cuando no estás, es cuando realmente lo valoras más. Lo noto en los mensajes que llegan a mi web o a mi correo, o cuando estuve en Málaga. Son momentos que llevo dentro. No hay nada que me pueda hacer sentir mejor: saber que una afición, después de tantos años, te respalde y te quiera.
-¿Se imagina un cruce en el play off de la Euroliga con el Unicaja?
-Me lo imaginé en el Top 16. Estuvo cerca y hablamos que podía darse. Ahora también es posible. Para nosotros será complicado porque tenemos un grupo y un calendario difícil, pero vamos a luchar y somos optimistas. En nuestra pista le hemos plantado cara al Panathinaikos y le hemos ganado al Real Madrid. En casa somos fuertes. A ver si fuera podemos dar ese paso adelante que nos permita ganar en una de las complicadas pistas que nos esperan. El cruce no estaría mal.
http://www.malagahoy.es/article/deportes/618523/estaria/encantadisimo/de/poder/volver/unicaja.html