Liga BBVA | Real Madrid
Si lo hace Messi no es expulsión
Delgado Ferreiro aplicó hace diez días el criterio contrario en el mismo caso
Tomás Guasch | 26/01/2010
Partido de Liga. Jornada 18. 16 de enero de 2010. Camp Nou. Barça-Sevilla. Con el partido igualado a cero (acabó 4-0), Leo Messi inició un contragolpe. Marc Valiente, defensa sevillista criado en la cantera del Barça, salió a su encuentro. Por la espalda. Lo agarró una vez. Y otra. Y otra. Lo llevó agarrado unos metros. Messi se cansó del acoso y braceó hacia atrás, golpeando en el cuello de su perseguidor. Delgado Ferreiro, el árbitro de aquel partido, liquidó el asunto con tarjeta amarilla para Valiente. Justísima. Messi no recibió amonestación alguna por zafarse por la brava del defensor sevillista, al que golpeó... y ahí le duele (puede seguir la acción del argentino en AS.com). La jugada, por cierto, no apareció apenas por las televisiones. De aquel episodio sólo tuvimos la referencia inmediata, las imágenes del partido, cuando sucedió y la repetición.
La acción si no es calcada a la de Cristiano y Mtiliga el pasado domingo en el Bernabéu, lo parece: ver fotografías. Con una sola diferencia: el portugués impactó en la cara del malaguista y le produjo fractura de los huesos propios de la nariz. Valiente tuvo mucha más suerte, el manotazo de Messi no le impactó en la cara.
La diferencia más notable entre una y otra acción, y sus resultados, quizá la encontremos en que Cristiano tiene los brazos más largos que Messi. Y Valiente, más suerte que Mtiliga. Lo sucedido el domingo en el Bernabéu fue ayer tema de portada en todos los informativos de televisión. La conclusión es clara: si lo hace Messi no es expulsión y pasa como una anécdota más de un partido; si lo hace Cristiano sí aparece la roja y el momento da la vuelta al mundo.
Estamos, en efecto, ante dos jugadas muy parecidas, propias de cracks que se cansan de la persecución de sus adversarios y reaccionan tratando zafarse de ellas.
Ambas se resolvieron ya de forma distinta por el primer juez, el árbitro de cada partido: Messi acabó el encuentro sin problema alguno; Cristiano Ronaldo fue expulsado por Pérez Lasa y el Real Madrid presentará sus alegaciones/razones para evitar que sea sancionado por el Comité de Competición. El objetivo madridista es que Cristiano esté el sábado en Riazor. No parece fácil: esto también es Villarato...
Partido de Liga. Jornada 18. 16 de enero de 2010. Camp Nou. Barça-Sevilla. Con el partido igualado a cero (acabó 4-0), Leo Messi inició un contragolpe. Marc Valiente, defensa sevillista criado en la cantera del Barça, salió a su encuentro. Por la espalda. Lo agarró una vez. Y otra. Y otra. Lo llevó agarrado unos metros. Messi se cansó del acoso y braceó hacia atrás, golpeando en el cuello de su perseguidor. Delgado Ferreiro, el árbitro de aquel partido, liquidó el asunto con tarjeta amarilla para Valiente. Justísima. Messi no recibió amonestación alguna por zafarse por la brava del defensor sevillista, al que golpeó... y ahí le duele (puede seguir la acción del argentino en AS.com). La jugada, por cierto, no apareció apenas por las televisiones. De aquel episodio sólo tuvimos la referencia inmediata, las imágenes del partido, cuando sucedió y la repetición.
La acción si no es calcada a la de Cristiano y Mtiliga el pasado domingo en el Bernabéu, lo parece: ver fotografías. Con una sola diferencia: el portugués impactó en la cara del malaguista y le produjo fractura de los huesos propios de la nariz. Valiente tuvo mucha más suerte, el manotazo de Messi no le impactó en la cara.
La diferencia más notable entre una y otra acción, y sus resultados, quizá la encontremos en que Cristiano tiene los brazos más largos que Messi. Y Valiente, más suerte que Mtiliga. Lo sucedido el domingo en el Bernabéu fue ayer tema de portada en todos los informativos de televisión. La conclusión es clara: si lo hace Messi no es expulsión y pasa como una anécdota más de un partido; si lo hace Cristiano sí aparece la roja y el momento da la vuelta al mundo.
Estamos, en efecto, ante dos jugadas muy parecidas, propias de cracks que se cansan de la persecución de sus adversarios y reaccionan tratando zafarse de ellas.
Ambas se resolvieron ya de forma distinta por el primer juez, el árbitro de cada partido: Messi acabó el encuentro sin problema alguno; Cristiano Ronaldo fue expulsado por Pérez Lasa y el Real Madrid presentará sus alegaciones/razones para evitar que sea sancionado por el Comité de Competición. El objetivo madridista es que Cristiano esté el sábado en Riazor. No parece fácil: esto también es Villarato...
http://www.as.com/futbol/articulo/hace-messi-expulsion/dasftb/20100126dasdaiftb_5/Tes
P.D-> Si digo lo que pienso, me banean y me meten en prisión. Madrid que asco me das!!