En 2009 también creció el número de peluquerías y ´showarma´ propiedad de residentes foráneos
El pequeño comercio siguió creciendo el año pasado en Málaga gracias a los extranjeros y a los parados que decidieron invertir sus ahorros en la apertura de un local comercial para tratar de mantener una fuente de ingresos. De hecho, el número de comercios regentados por ciudadanos extranjeros, especialmente chinos, creció de manera espectacular durante el pasado año, siguiendo la línea ya avanzada en 2008, además de diversificarse en géneros y extenderse por todas las barriadas. De hecho, el 62% de los supermercados y ultramarinos y el 73% de los bazares autorizados en los dos últimos años en la capital pertenecen a ciudadanos extranjeros.
Los datos aportados ayer por la responsable del área de Comercio del Ayuntamiento de Málaga, Purificación Pineda, sobre el número de licencias de primera ocupación otorgadas el pasado año permiten dibujar una radiografía del tipo de comercio más habitual que regentan los extranjeros y ´las especialidades´ por nacionalidad.
Expansión
Así, los chinos, además de los negocios al por mayor del polígono del Guadalhorce, tienen su especialidad en los bazares. Más de la mitad de los 32 establecimientos de este tipo que se abrieron el año pasado en Málaga son de originarios de China. Estos ciudadanos comenzaron por abrir estos locales en las barriadas del extrarradio, pero poco a poco han ido extendiéndose a territorios cada vez más céntricos. De hecho, ya existen bazares chinos en zonas de la capital como La Malagueta, el Paseo de Reding o el Centro.
El año pasado también crecieron las licencias para el comercio menor alimentario, con 263 licencias. Buena parte de ellas fueron a manos de árabes para la apertura de establecimientos que venden el típico ´showarma´ y en menor medida de fruterías y carnicerías donde venden la carne de animales sacrificados de acuerdo con la ley islámica. Pero son los ´showarma´ los principales negocios de los comerciantes árabes residentes en Málaga, ya que se ha hecho popular como comida rápida entre los jóvenes gracias a la influencia original de emigrantes norteafricanos.
Un tercer negocio que está teniendo un crecimiento importante gracias a los extranjeros es el de los supermercados y ultramarinos de barriadas. El año pasado se abrieron 157 en la capital y en torno al 70% se lo reparten entre propietarios chinos, árabes y ciudadanos de Europa del Este. Otra actividad que van acaparando las manos extranjeras es la peluquería. Un total de 111 establecimientos de este tipo fueron autorizados el año pasado en la capital y buena parte de ellos fueron para la apertura de peluquerías regentadas por personas de países norteafricanos especializadas en peinados tipo rasta y similares.
Los datos totales, referidos a toda la actividad comercial en la capital, señala que en 2009 el Ayuntamiento concedió 2.262 licencias de apertura, frente a las 1.908 de 2008. De entre ellas, destacan los servicios profesionales (545 licencias), el comercio menor alimentario (263 licencias) y la hostelería (246 licencias).
http://www.laopiniondemalaga.es/malaga/2010/02/03/chinos-arabes-impulsan-apertura-nuevos-comercios/318852.html