"Soy rápido, me gusta gambetear -regatear- y correr. Aún me queda mucho por aprender. Me muevo por la mediapunta o por la izquierda, que es donde me está poniendo ahora el míster en los entrenamientos". Es un primer esbozo de su perfil, publicado en la prensa malagueña. Se llama Fernando Martín Forestieri. Será una de las principales preocupaciones del Athletic en su cita de Málaga este fin de semana. Desconocido para buena parte del vulgo futbolístico, su presente puede estar empalidecido si el futuro le depara lo que se presupone. Y es que el delantero argentino con pasaporte italiano promete y mucho. Desde muy niño.
Si no, no se explicaría que con sólo 16 años hiciera las maletas. Recaló en el Génova, lugar de origen de sus padres, emigró al Siena y al Vicenza de la serie B, donde jugó 19 encuentros para firmar cinco goles. Pertenece en calidad de cedido al Málaga. Génova y Udinese comparten al cincuenta por ciento los derechos por el pibe de precocidad exagerada. Y es que a los 13 años ya era una revelación. En el Calcio le elevaron a una categoría casi mística: le encontraron paralelismos con Messi, aunque más que por su juego por sus orígenes y futuro. El chaval es natural de Rosario, como el culé. Casualidades de la vida, el encargado de su pase a Italia fue Fernando Baldini, que intervino en la marcha de Leo al Barça.
Forestieri ha sido convocado -y descollado como goleador- en las selecciones de las categorías inferiores de Italia -sub 17, sub 19 y sub 20- para refrendar las credenciales que le hicieron ser bocado apetecible en Newell's y Boca Júniors -se lo llevó por medio millón de dólares-, en los que estuvo entre 2003 y 2005. En el equipo de 'La Bombonera' tuvo problemas con una rodilla. El tratamiento era muy caro y el club se negó a pagarlo, por lo que el chaval se lo tuvo que abonar tirando de su bolsillo.
Menudito, un poco más grande que Piatti por ejemplo, mide 1,72. Es ligero. Apenas 67 kilos tieneque sostener. Suficientes para demostrar su capacidad de desborde, su fantasía y descaro con el balón. Si a eso le añadimos la presión y el sacrificio en favor del equipo que Muñiz le demanda, se hace más peligroso. Se confiesa admirador de Ronaldo y coincidió con Ibrahimovic en Italia. Se le conoce por 'El Topa', es técnico, vertical, talentoso, espectacular en los regates y su cambio de ritmo es de subrayar.
Continuador de una saga
Ese matiz se contrapone con su carácter, un tanto tímido como reconoce. También es muy familiar, se refugia mucho en sus padres, Rolando, que ejercía de taxista, y Patricia, que le llevaba a la cancha, y en sus hermanos, Ezequiel y Maxi, mayores que Fernando. Y, por supuesto, en sus cuatro abuelos. El pibe le da a la Playstation y al tenis de mesa con su progenitor, tiene tres tatuajes -porta la P de la inicial de su madre, otro se refiere a Antonio Gil, un santo argentino del que es devoto, y tiene otras iniciales de sus familiares-.
Con su llegada a Málaga, Forestieri continúa la tradición argentina en La Rosaleda en los últimos años. Zárate y el 'Pocho' Insúa han dejado huella: el segundo también militó en el Boca Júniors. Pero ahí no termina la historia de los del otro lado del charco por esas tierras. En los setenta, Sebastián Humberto Viberti dejó también una profunda impronta entre los seguidores del conjunto blanquiazul.
Un tanto decisivo
Con una docena de partidos a cuestas como jugador del Málaga, sólo suma un tanto, pero fue de una capital importancia y en un momento emotivo. Fue el de la victoria ante el Mallorca, con error de Aouate incluido a última hora. Selló así el 2-1 que tanta falta hacía a los andaluces.
Es un aviso. 'El Topa' será un gran peligro para los rojiblancos. Muñiz lo sabe, aunque también conoce sus problemas para comprender la mecánica de ciertos ejercicios en los entrenamientos. En algunas ocasiones se lía y admite no entender cómo debe realizarlos. El hecho de que abandonara la escolaridad a los 13 años quizá tengo algo que ver. El entrenador del Málaga debe hacer acopio de paciencia para hacer que Forestieri se adapte a un nuevo fútbol, una nueva vida. Cuando lo consiga, el pibe dará mucho que hablar. Calidad le sobra
http://www.elmundodeportivo.es/gen/20100106/53861894987/noticia/tras-la-estela-de-leo.html
Si no, no se explicaría que con sólo 16 años hiciera las maletas. Recaló en el Génova, lugar de origen de sus padres, emigró al Siena y al Vicenza de la serie B, donde jugó 19 encuentros para firmar cinco goles. Pertenece en calidad de cedido al Málaga. Génova y Udinese comparten al cincuenta por ciento los derechos por el pibe de precocidad exagerada. Y es que a los 13 años ya era una revelación. En el Calcio le elevaron a una categoría casi mística: le encontraron paralelismos con Messi, aunque más que por su juego por sus orígenes y futuro. El chaval es natural de Rosario, como el culé. Casualidades de la vida, el encargado de su pase a Italia fue Fernando Baldini, que intervino en la marcha de Leo al Barça.
Forestieri ha sido convocado -y descollado como goleador- en las selecciones de las categorías inferiores de Italia -sub 17, sub 19 y sub 20- para refrendar las credenciales que le hicieron ser bocado apetecible en Newell's y Boca Júniors -se lo llevó por medio millón de dólares-, en los que estuvo entre 2003 y 2005. En el equipo de 'La Bombonera' tuvo problemas con una rodilla. El tratamiento era muy caro y el club se negó a pagarlo, por lo que el chaval se lo tuvo que abonar tirando de su bolsillo.
Menudito, un poco más grande que Piatti por ejemplo, mide 1,72. Es ligero. Apenas 67 kilos tieneque sostener. Suficientes para demostrar su capacidad de desborde, su fantasía y descaro con el balón. Si a eso le añadimos la presión y el sacrificio en favor del equipo que Muñiz le demanda, se hace más peligroso. Se confiesa admirador de Ronaldo y coincidió con Ibrahimovic en Italia. Se le conoce por 'El Topa', es técnico, vertical, talentoso, espectacular en los regates y su cambio de ritmo es de subrayar.
Continuador de una saga
Ese matiz se contrapone con su carácter, un tanto tímido como reconoce. También es muy familiar, se refugia mucho en sus padres, Rolando, que ejercía de taxista, y Patricia, que le llevaba a la cancha, y en sus hermanos, Ezequiel y Maxi, mayores que Fernando. Y, por supuesto, en sus cuatro abuelos. El pibe le da a la Playstation y al tenis de mesa con su progenitor, tiene tres tatuajes -porta la P de la inicial de su madre, otro se refiere a Antonio Gil, un santo argentino del que es devoto, y tiene otras iniciales de sus familiares-.
Con su llegada a Málaga, Forestieri continúa la tradición argentina en La Rosaleda en los últimos años. Zárate y el 'Pocho' Insúa han dejado huella: el segundo también militó en el Boca Júniors. Pero ahí no termina la historia de los del otro lado del charco por esas tierras. En los setenta, Sebastián Humberto Viberti dejó también una profunda impronta entre los seguidores del conjunto blanquiazul.
Un tanto decisivo
Con una docena de partidos a cuestas como jugador del Málaga, sólo suma un tanto, pero fue de una capital importancia y en un momento emotivo. Fue el de la victoria ante el Mallorca, con error de Aouate incluido a última hora. Selló así el 2-1 que tanta falta hacía a los andaluces.
Es un aviso. 'El Topa' será un gran peligro para los rojiblancos. Muñiz lo sabe, aunque también conoce sus problemas para comprender la mecánica de ciertos ejercicios en los entrenamientos. En algunas ocasiones se lía y admite no entender cómo debe realizarlos. El hecho de que abandonara la escolaridad a los 13 años quizá tengo algo que ver. El entrenador del Málaga debe hacer acopio de paciencia para hacer que Forestieri se adapte a un nuevo fútbol, una nueva vida. Cuando lo consiga, el pibe dará mucho que hablar. Calidad le sobra
http://www.elmundodeportivo.es/gen/20100106/53861894987/noticia/tras-la-estela-de-leo.html