Sebastián Humberto "Viberti", regresó anoche a la ciudad en la que trinfó primero como futbolista y luego como entrenador. Muchos son os jugadores que han vestido la camiseta del Málaga pero nadie ha calado tan hondo como él en la afición blanquiazul. La leyenda del malaguismo repasó su trayectoria en los micrófonos de Cope Málaga.
El mito ha vuelto, Sebastián Humberto, más conocido como Viberti, está en Málaga, el jugador que más ha impactado en la historia del fútbol malagueño apadrinará el torneo benjamín de la fundación del Málaga C.F. El ex jugador argentino estuvo repasando sus vivencias en el programa de Cope Málaga Los deportes a la Palestra: “Siempre es grato regresar a Málaga, para mí es un orgullo que se me recuerde aquí, eso demuestra lo gentil del pueblo malagueño”, afirma un exultante Viberti que permanecerá en la ciudad hasta la próxima semana.
Hay muchas aficionados que han oído hablar de Viberti pero que no lo han visto jugar, él nos recuerda parte sus vivencias: “Llegué en 1969 jugué un partido de presentación ante el Granada y debuté en un Málaga 5 - Español 1. Ascendimos bien el año que debuté, conformamos un equipo no de amigos pero sí de compañeros que sabíamos lo que teníamos que hacer. El grupo humano era excelente y eso era fundamental”, explico el argentino. Por aquel entonces el C.D. Málaga estaba en descenso, con él, el equipo batió su record de imbatibilidad que todavía perdura, 26 partidos, más de 180 días invictos.
Para el que no le viera jugar él se define de la siguiente manera: “Yo jugaba de volante ofensivo, de enganche, de dar pases de gol y recuperar balones cuando hacía falta. El fútbol no ha cambiado, pero se han reducido los espacios y no se juega. Antes se marcaba menos, para jugar antes debías saber jugar al fútbol”. Mítica es la triple V que todavía es recordada por los hinchas más veteranos: Viberti, Varela y Vilanova: “Yo recomendé a Vilanova, le dije al presidente Rodríguez López que lo comprara que le iba dar rendimiento. Además firmó también de Huracán a Vilanova y ahí se formó la triple V”.
Con él, el Málaga vivió el llamado quinquenio de oro, la mejor época del fútbol malagueño donde se alcanzó el séptimo puesto durante dos temporadas consecutivas, algo aún que no se ha superado, como tampoco se ha superado alcanzar las semifinales de la Copa del Rey, algo que sí logró el Málaga de Viberti: “Era muy difícil ganar al Athletic deBilbao, marcó Migueli, se nos lesionaron tres jugadores. Tuvimos una buena actuación. Siempre dejábamos conforme a la gente porque lo dábamos todo”, recuerda el ídolo blanquiazul
A pesar de los logros, Viberti tiene una espina clavada, su salida del Málaga no fue la deseada ni como jugador ni como entrenador: “Tengo 65 años, me hubiera gustado mucho volver al C.D. Málaga pero por una razón u otra no logré volver, pero ahora ya es difícil. Me hubiese gustado terminar trabajando en el Málaga, y no por el dinero. Tengo un gran dolor porque a raíz del mal manejo de algunos dirigentes del club me tuve que retirar por la puerta de atrás. Es un dolor que nunca me lo voy a quitar, pero eso son cosas del fútbol”.
En la actualidad desde su Argentina natal sigue la trayectoria de su Málaga “Sigo al Málaga desde mi tierra, me siento con una copa de vino y veo a mi querido Málaga”, afirma el mito del malaguismo que tiene junto al estadio una glorieta con su nombre: “Es una cosa muy importante para mi familia y para mí que el ayuntamiento me concediera este premio. Es algo que me valoriza”.
Pasan los años, pasan los jugadores, pero la afición aún echa de menos a Sebastián Humberto “Viberti”, auténtico ídolo del malaguismo.
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