El ultimátum que sobrevuela sobre el trabajo y gestión de Hugo Sánchez no es el único que circula por Almería. Uno de sus discípulos tiene también el suyo. El afectado es Guilherme. La entidad rojiblanca ha apartado al brasileño de los entrenamientos y ha optado por concederle una segunda y última oportunidad para que reconduzca su desordenada y licenciosa vida entregada a la noche de la capital almeriense. El jugador, de 21 años, está soltero y vive solo, y recientemente, el dúplex en el que reside cerca del Estadio Mediterráneo fue desvalijado.
Según ha podido saber MARCA, el lateral izquierdo viajará este miércoles mismo hasta su país y pasará las fiestas navideñas en compañía de su familia de Bahía. El jugador, con un prometedor futuro, no regresará hasta el 9 de enero de 2010.
El club desmiente que le haya sancionado
Desde el club, se desmiente que haya sido sancionado, incluso económicamente. Se niega que este desplazamiento forme parte de un castigo por los hábitos de vida nada saludables y aún menos profesionales del jugador que, además, han alcanzado la categoría de reincidentes.
La entidad y Guilherme, en su petición de ayuda, han convenido en la oportunidad de este periodo de vacaciones para que el jugador recapacite, reflexione y llegue al convencimiento de que su modo de vida en Almería es impropio de un deportista profesional y pone en serio peligro su incipiente carrera profesional. Hugo Sánchez ha llegado a expulsar en dos ocasiones al brasileño de los entrenamientos, la última en la sesión del jueves de la semana pasada, por atenerse a sus directrices y jugar de forma alocada y excesivamente individualista.
El de Jequié, que cumple su tercera temporada y cuyo contrato expira en 2013, es un futbolista muy explosivo y un valor de futuro. Con unas grandes condiciones físicas y técnicas, reconocidas por todos, su forma de juego responde al perfil de lateral brasileño, de largo recorrido y muy ofensivo. La pasada temporada fue titular en cuatro partidos y en el presente curso, ha formado en el once inicial en cuatro partidos, siendo suplente en otros dos, con una participación de 420 minutos.
Precisamente, su vocación por atacar ha desnudado sus vergüenzas a la hora de defender. Explosivo y vísceral, lleva un volcán dentro de sí mismo que ha entrado en erupción en ocasiones, provocando su expulsión en varios partidos y la expulsión del defensa del Hércules, Rut, al que causó una lesión de larga duración por una fea entrada en la presente edición de la Copa.
Según ha podido saber MARCA, el lateral izquierdo viajará este miércoles mismo hasta su país y pasará las fiestas navideñas en compañía de su familia de Bahía. El jugador, con un prometedor futuro, no regresará hasta el 9 de enero de 2010.
El club desmiente que le haya sancionado
Desde el club, se desmiente que haya sido sancionado, incluso económicamente. Se niega que este desplazamiento forme parte de un castigo por los hábitos de vida nada saludables y aún menos profesionales del jugador que, además, han alcanzado la categoría de reincidentes.
La entidad y Guilherme, en su petición de ayuda, han convenido en la oportunidad de este periodo de vacaciones para que el jugador recapacite, reflexione y llegue al convencimiento de que su modo de vida en Almería es impropio de un deportista profesional y pone en serio peligro su incipiente carrera profesional. Hugo Sánchez ha llegado a expulsar en dos ocasiones al brasileño de los entrenamientos, la última en la sesión del jueves de la semana pasada, por atenerse a sus directrices y jugar de forma alocada y excesivamente individualista.
El de Jequié, que cumple su tercera temporada y cuyo contrato expira en 2013, es un futbolista muy explosivo y un valor de futuro. Con unas grandes condiciones físicas y técnicas, reconocidas por todos, su forma de juego responde al perfil de lateral brasileño, de largo recorrido y muy ofensivo. La pasada temporada fue titular en cuatro partidos y en el presente curso, ha formado en el once inicial en cuatro partidos, siendo suplente en otros dos, con una participación de 420 minutos.
Precisamente, su vocación por atacar ha desnudado sus vergüenzas a la hora de defender. Explosivo y vísceral, lleva un volcán dentro de sí mismo que ha entrado en erupción en ocasiones, provocando su expulsión en varios partidos y la expulsión del defensa del Hércules, Rut, al que causó una lesión de larga duración por una fea entrada en la presente edición de la Copa.