Antena 3 y La Sexta están a punto de cerrar la primera gran fusión entre televisiones en España. Después de meses de conversaciones cruzadas entre todos los operadores, ambas cadenas se encuentran a punto de cerrar un acuerdo para la gestión de un futuro gigante audiovisual que desde el próximo mes de abril gestionará ocho canales de TDT.
Apenas quedan unos pequeños flecos para que el acuerdo se haga efectivo. Se hará a través de un canje de acciones entre ambas compañías que tendrá al Grupo Antena 3 como principal accionista, pero que repartirá la gestión equilibradamente entre ambas, han explicado a EL MUNDO fuentes cercanas a los bancos de negocio que están participando en la operación: Citi por parte de La Sexta y Morgan Stanley por la cadena de Planeta.
La operación no va a afectar a las dos grandes marcas implicadas, Antena 3 y La Sexta, que mantendrán su personalidad, sus líneas editoriales diferenciadas y sus señas de identidad en la programación.
Largas conversaciones
Según han explicado a EL MUNDO fuentes del sector, la operación se ha masticado mucho. Tanto que las conversaciones comenzaron poco después de que el Gobierno aprobara en Consejo de Ministros el decreto que liberalizaba el sector audiovisual y que se intensificaron hace un mes y medio.
José Manuel Lara, presidente de Planeta, José Miguel Contreras, consejero delegado de La Sexta, y Tatxo Benet, uno de los propietarios de Mediapro (accionista de La Sexta), han sido quienes han llevado el peso de las negociaciones, en las que han participado miembros de diversos departamentos de ambas compañías. Una de las claves de la operación reside precisamente en la buena sintonía entre los equipos directivos de ambas sociedades, muchos de ellos viejos compañeros en otras empresas.
Sin embargo, lo que hacía más sencillo este acuerdo era sobre todo el tamaño de La Sexta, una empresa de apenas 100 empleados y, sin embargo, contenidos muy atractivos. Todo lo contrario que Cuatro, que parte de una estructura gigante en personal y en deuda, pero sin grandes estrellas en su programación.
De hecho, esta operación une a Grupo Antena 3 y La Sexta, que entra por sí misma, mientras que la negociación con Sogecable para la fusión de las divisiones audiovisuales de ambas lo hacía como parte de Imagina (holding compuesto por diferentes productoras entre las que destacan Mediapro y Globomedia).
El objetivo principal a medio plazo, para cuando el apagón analógico sea una realidad el próximo 10 de abril, es convertir a Antena 3 en la cadena líder entre las televisiones generalistas y que La Sexta pueda superar a Cuatro. La fórmula será a través del intercambio de productos entre ambas cadenas. En este punto tendrán un papel también importante las grandes productoras de Imagina.
Pero el acuerdo va más allá. En un plazo breve ambas sociedades estudiarán la creación de una futura plataforma de pago para la televisión digital terrestre que tendría a Gol TV como su principal atractivo y que podría explotar todavía más la relación con las productoras que participan en La Sexta. Pero para esta futura operación esos ocho canales podrían ser escasos. La nueva sociedad necesitaría adquirir o alquilar otros canales a otros operadores. Pero este punto todavía no se ha abordado.
Apenas quedan unos pequeños flecos para que el acuerdo se haga efectivo. Se hará a través de un canje de acciones entre ambas compañías que tendrá al Grupo Antena 3 como principal accionista, pero que repartirá la gestión equilibradamente entre ambas, han explicado a EL MUNDO fuentes cercanas a los bancos de negocio que están participando en la operación: Citi por parte de La Sexta y Morgan Stanley por la cadena de Planeta.
La operación no va a afectar a las dos grandes marcas implicadas, Antena 3 y La Sexta, que mantendrán su personalidad, sus líneas editoriales diferenciadas y sus señas de identidad en la programación.
Largas conversaciones
Según han explicado a EL MUNDO fuentes del sector, la operación se ha masticado mucho. Tanto que las conversaciones comenzaron poco después de que el Gobierno aprobara en Consejo de Ministros el decreto que liberalizaba el sector audiovisual y que se intensificaron hace un mes y medio.
José Manuel Lara, presidente de Planeta, José Miguel Contreras, consejero delegado de La Sexta, y Tatxo Benet, uno de los propietarios de Mediapro (accionista de La Sexta), han sido quienes han llevado el peso de las negociaciones, en las que han participado miembros de diversos departamentos de ambas compañías. Una de las claves de la operación reside precisamente en la buena sintonía entre los equipos directivos de ambas sociedades, muchos de ellos viejos compañeros en otras empresas.
Sin embargo, lo que hacía más sencillo este acuerdo era sobre todo el tamaño de La Sexta, una empresa de apenas 100 empleados y, sin embargo, contenidos muy atractivos. Todo lo contrario que Cuatro, que parte de una estructura gigante en personal y en deuda, pero sin grandes estrellas en su programación.
De hecho, esta operación une a Grupo Antena 3 y La Sexta, que entra por sí misma, mientras que la negociación con Sogecable para la fusión de las divisiones audiovisuales de ambas lo hacía como parte de Imagina (holding compuesto por diferentes productoras entre las que destacan Mediapro y Globomedia).
El objetivo principal a medio plazo, para cuando el apagón analógico sea una realidad el próximo 10 de abril, es convertir a Antena 3 en la cadena líder entre las televisiones generalistas y que La Sexta pueda superar a Cuatro. La fórmula será a través del intercambio de productos entre ambas cadenas. En este punto tendrán un papel también importante las grandes productoras de Imagina.
Pero el acuerdo va más allá. En un plazo breve ambas sociedades estudiarán la creación de una futura plataforma de pago para la televisión digital terrestre que tendría a Gol TV como su principal atractivo y que podría explotar todavía más la relación con las productoras que participan en La Sexta. Pero para esta futura operación esos ocho canales podrían ser escasos. La nueva sociedad necesitaría adquirir o alquilar otros canales a otros operadores. Pero este punto todavía no se ha abordado.