Munúa también noquea a Aouate en el campo |
Malaga C.F. - Noticias |
Domingo, 20 de Diciembre de 2009 21:59 |
Munúa, durante el partido El reencuentro entre Munúa y Aouate, enemigos íntimos desde su sonada pelea en A Coruña, fue el punto morboso del partido. Tanto que centralizó la atención de la gran mayoría de los aficionados de La Rosaleda, que hicieron continuas alusiones al incidente con el cántico “Munúa, métele”. Un cántico al que, por cierto, el israelí respondió tras el tanto de Julio Álvarez encarándose con la grada. Hay que recordar que, en enero de 2008, el cancerbero uruguayo agredió al israelí al que tuvo que pagarle 3.600 euros de indemnización. En el partido de hoy, Munúa volvió a noquear Aouate. Mientras uno salvó a su equipo y fue el mejor, el otro tuvo una actuación discreta en el tanto que desniveló el partido. Pero el punto álgido estuvo, sin duda, en el saludo obligatorio entre los jugadores titulares al comienzo del partido. Los porteros, los últimos que deben apretarse la mano, se evitaron por completo y el público siguió con inusitada expectación el desenlace. “Yo esperaba que hicieran las paces por aquello de la Navidad”, dijo una aficionada de la grada de Tribuna. Pero no fue así, no era la intención de ninguno de ellos. Sin embargo, no fue éste el único momento en el que Munúa y Aouate estuvieron a menos de los 100 metros que separan las porterías. Curiosamente, ambos coincidieron también en la zona mixta. Mientras Munúa atendía a los periodistas locales, Aouate hacía lo propio con los visitantes a escasos centímetros. Al ser un pasillo estrecho el que desemboca al parking, el israelí esperó con disimulo a que terminara el arquero blanquiazul para evitar cruzárselo. Como los niños. ¿Y qué dijeron? Pues Munúa siguió en la línea de sus manifestaciones de la previa: “Pienso que no tengo nada más que decir, ustedes ya vieron lo que pasó. Lamentablemente la gente que tenía que hablar en A Coruña no lo hizo”. Aouate, por su parte, fue contundente explicando el porqué pasó de largo cuando le tocaba saludar a Munúa. “No es mi amigo”, señaló. Sobre los cánticos de la grada dijo “que le daba igual”. |