El Puente de Santo Domingo, conocido popularmente como 'de los Alemanes' al haberlo donado a la ciudad el káiser Guillermo II en agradecimiento por el auxilio a los tripulantes de la fragata Gneisenau en su naufragio, cumple ahora cien años desde su inauguración con todo boato en diciembre de 1909
El Puente de Santo Domingo, conocido popularmente como Puente de los Alemanes al haberlo donado a Málaga el káiser Guillermo II en agradecimiento por el auxilio a los tripulantes de la fragata Gneisenau en su naufragio, cumple ahora cien años desde su inauguración con todo boato en diciembre de 1909.
La historia de esta pasarela metálica que cruza el río Guadalmedina se remonta a 1900, cuando este buque escuela de la Marina alemana llegó a la ciudad, destinado a la zona en tareas de seguimiento y observación ante los disturbios que se estaban produciendo en Marruecos.
El 16 de diciembre de ese año, con la Gneisenau fondeada frente al puerto de Málaga, amaneció con la mar tranquila, aunque horas más tarde comenzó un vendaval que hizo que la nave colisionara contra las rocas del muelle, lo que abrió una vía de agua que la llevó al fondo del mar.
De sus 466 tripulantes, perecieron 41 y resultaron heridos un centenar, que fueron atendidos en varios hospitales de la ciudad y en el Consulado alemán, pero también en hogares particulares que se ofrecieron a ello, ha explicado a Efe la directora del Archivo Municipal de Málaga, Mari Pepa Lara.
Las familias que acogieron a marinos recibieron después cartas de agradecimiento firmadas por el propio káiser, conmovido por la hospitalidad de la ciudad y el arrojo de los pescadores malagueños que se hicieron a la mar para salvar a los náufragos, pagando en algunos casos con su propia vida, unos hechos que tuvieron entonces una repercusión mediática internacional.
El siguiente capítulo de la historia del Puente de los Alemanes se escribió en septiembre de 1907, con la gran inundación que asoló Málaga y que destruyó varios de los puentes que cruzaban el Guadalmedina, entre ellos el original de Santo Domingo.
Esta tragedia llegó a oídos del káiser Guillermo II, último emperador alemán y último rey de Prusia, quien con un generoso donativo abrió la cuestación popular para construir el puente, en la que también participó decididamente la gran colonia de alemanes existente en la ciudad desde finales del siglo XIX, ha señalado Lara.
La estructura comenzó a construirse en agosto de 1909 y la inauguración se produjo el 16 de diciembre, día en el que se cumplían nueve años del naufragio de la Gneisenau.
Las muestras de gratitud por la hospitalidad de la ciudad con los marinos heridos no se limitaron a la construcción del puente, sino que en 1984, ante el deterioro que presentaba la pasarela, fue restaurada por el gobierno de la República Federal de Alemania, ha recordado la directora del Archivo.
"Alemania donó a Málaga este puente agradecida al heroico auxilio que la ciudad prestó a los náufragos de la fragata de guerra Gneisenau. 1900-1909", reza una placa instalada en uno de los arcos de la pasarela.
http://www.diariosur.es/20091206/local/malaga/puente-alemanes-malaga-cumple-200912061252.html