Más de 3.000 pasajeros, casi 1.200 tripulantes, 310 metros de eslora y 15 cubiertas. El 'Navigator of the Seas' atraca hoy en el dique de Levante, y convierte a Málaga en puerto base de la Royal Caribbean, la compañía naviera más grande del mundo. Con él, la ciudad entra a formar parte del mapa mundial de cruceros, como punto de llegada y de partida de una de las rutas que la compañía oferta en sus catálogos. Baste decir que el 60% del pasaje del crucero procede de países extranjeros. Todos ellos saldrán de Málaga y regresarán a Málaga cinco días después. El puerto se hace grande y definitivamente se abre a la ciudad.
Fue la ampliación del dique en el que hoy atracará este gigante la que liberó, hace casi una década, los muelles 1 y 2 de su actividad portuaria. Tras los múltiples desencuentros entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria sobre su uso, al fin hoy ambos están inmersos en una transformación total, cuyo objetivo no es otro que unir puerto y ciudad. Las máquinas llegan ya hasta la entrada principal del recinto portuario y las obras se extienden hasta alcanzar el faro. En el muelle 2, que discurre paralelo al Paseo de los Curas, el esqueleto de la estructura permite imaginar ya un paseo por el Palmeral de las Sorpresas, cuya inauguración está prevista para el verano de 2010, según fuentes de la Autoridad Portuaria.
«Yo me siento un privilegiado», asegura Miguel Coronado, que embarca hoy en el 'Navigator of the Seas', en compañía de su mujer, su nuera y su hijo. Este malagueño de 52 años asegura que, además del precio, le ha animado el hecho de que salga de Málaga.
«Puerto y ciudad están obligados a entenderse», dice Joaquín Fernández, vicepresidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Andalucía y de la Asociación del Centro Histórico. Es también uno de los 3.000 pasajeros que embarcan en el 'Navigator of the Seas', y lleva a un grupo de cien personas, la mayoría de la provincia. El suyo es un viaje que tiene mucho de profesional, aunque no por ello renuncia al aura romántica que supone embarcar en el primer crucero de la compañía con salida y llegada a Málaga: «Desde luego, el precio es llamativo y, además, no implica la molestia que supone tener que desplazarte a Valencia o a Barcelona para embarcar. El hecho de que sea el primer crucero que sale del que parece se va a convertir en un puerto base regular de la compañía añade glamour, romanticismo», afirma. «Puerto y ciudad tienen que fundirse», dice.
Fusión imparable
Salvadas las discrepancias que enfrentaron entre 1998 y 2004 al Ayuntamiento de Málaga y a la Autoridad Portuaria, la fusión es ya imparable. La verja que rodea al recinto tiene los meses contados y el soterramiento del tráfico en la Plaza de La Marina, que supondrá la unión de ambos espacios, al menos está aprobado, aunque no haya aún ni proyecto de ejecución ni presupuesto.
También se ha aprobado la modificación necesaria para poder levantar el Auditorio en el espacio que linda con San Andrés, en el que además irá un pequeño puerto deportivo cuyo concurso de adjudicación ya ha finalizado. Muelle de Heredia, que albergará un centro de negocios, es la última pieza de este puzzle que ensambla el puerto y la ciudad, y aunque la aparición de restos arqueológicos paralizó los trabajos en el muelle 1, las obras se han reanudado por otras zonas del mismo.
Cuando la verja caiga y los muelles 1 y 2 ofrezcan su nueva cara, los 450.000 cruceristas que llegan al puerto cada año pisarán la ciudad en cuanto bajen del barco. Dispondrán a pie de mar de una amplia oferta de ocio y podrán continuar sin ninguna interrupción hacia el centro histórico.
Beneficios
Según un estudio realizado por el European Cruise Council, cada crucerista que hace escala en Málaga se gasta una media de 60 Euros. La cantidad sube hasta los 100 si embarcan y desembarcan en la ciudad.
Por eso, porque ese potencial puede aprovecharse mucho mejor, Joaquín Fernández explica la propuesta de la Asociación del Centro Histórico sobre la apertura de comercio los domingos: «No estamos pidiendo que los comercios del centro abran todos los domingos. Pedimos que abran aquellos que hay cruceros, que pueden ser unos quince al año». La idea: ofrecer la imagen de una ciudad dinámica en la que se pueden hacer cosas y, por supuesto, aprovechar un turista cuyo nivel adquisitivo es alto y está dispuesto a gastar.
Elección
Es indudable que la transformación del puerto de Málaga pesa sobre las decisiones que adoptan compañías como Royal Caribbean. De hecho, la naviera asegura que la elección de la ciudad responde «a las excelentes infraestructuras de su puerto, de la ciudad, a las conexiones aéreas con Europa, a su oferta hotelera y su posicionamiento turístico», y añade que «la localización de Málaga, además de abarcar toda la zona sur de España, facilita el acceso para los pasajeros que provienen de la zona centro del país gracias al AVE».
La importancia que se le ha sabido dar al turismo de cruceros está avalada por los datos. Las previsiones de la compañía Royal Caribbean apuntan a que 87.000 cruceristas embarque en el Adventure of the Seas ( un barco gemelo del Navigator of Seas) de aquí a 2010 en los diferentes cruceros programados con la ciudad como puerto base. La cifra de una sola compañía supera la que arrojó todo el año 1993 en cuanto a llegada de cruceristas y da idea de las dimensiones que ha adquirido este segmento turístico en Málaga.
Hoy, además de la llegada del Navigator, un crucero de la compañía Costa Mágica inaugura el atraque norte de la nueva estación marítima, que se ha quedado pequeña y que pide a gritos la ejecución de la segunda fase.
Fue la ampliación del dique en el que hoy atracará este gigante la que liberó, hace casi una década, los muelles 1 y 2 de su actividad portuaria. Tras los múltiples desencuentros entre el Ayuntamiento y la Autoridad Portuaria sobre su uso, al fin hoy ambos están inmersos en una transformación total, cuyo objetivo no es otro que unir puerto y ciudad. Las máquinas llegan ya hasta la entrada principal del recinto portuario y las obras se extienden hasta alcanzar el faro. En el muelle 2, que discurre paralelo al Paseo de los Curas, el esqueleto de la estructura permite imaginar ya un paseo por el Palmeral de las Sorpresas, cuya inauguración está prevista para el verano de 2010, según fuentes de la Autoridad Portuaria.
«Yo me siento un privilegiado», asegura Miguel Coronado, que embarca hoy en el 'Navigator of the Seas', en compañía de su mujer, su nuera y su hijo. Este malagueño de 52 años asegura que, además del precio, le ha animado el hecho de que salga de Málaga.
«Puerto y ciudad están obligados a entenderse», dice Joaquín Fernández, vicepresidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Andalucía y de la Asociación del Centro Histórico. Es también uno de los 3.000 pasajeros que embarcan en el 'Navigator of the Seas', y lleva a un grupo de cien personas, la mayoría de la provincia. El suyo es un viaje que tiene mucho de profesional, aunque no por ello renuncia al aura romántica que supone embarcar en el primer crucero de la compañía con salida y llegada a Málaga: «Desde luego, el precio es llamativo y, además, no implica la molestia que supone tener que desplazarte a Valencia o a Barcelona para embarcar. El hecho de que sea el primer crucero que sale del que parece se va a convertir en un puerto base regular de la compañía añade glamour, romanticismo», afirma. «Puerto y ciudad tienen que fundirse», dice.
Fusión imparable
Salvadas las discrepancias que enfrentaron entre 1998 y 2004 al Ayuntamiento de Málaga y a la Autoridad Portuaria, la fusión es ya imparable. La verja que rodea al recinto tiene los meses contados y el soterramiento del tráfico en la Plaza de La Marina, que supondrá la unión de ambos espacios, al menos está aprobado, aunque no haya aún ni proyecto de ejecución ni presupuesto.
También se ha aprobado la modificación necesaria para poder levantar el Auditorio en el espacio que linda con San Andrés, en el que además irá un pequeño puerto deportivo cuyo concurso de adjudicación ya ha finalizado. Muelle de Heredia, que albergará un centro de negocios, es la última pieza de este puzzle que ensambla el puerto y la ciudad, y aunque la aparición de restos arqueológicos paralizó los trabajos en el muelle 1, las obras se han reanudado por otras zonas del mismo.
Cuando la verja caiga y los muelles 1 y 2 ofrezcan su nueva cara, los 450.000 cruceristas que llegan al puerto cada año pisarán la ciudad en cuanto bajen del barco. Dispondrán a pie de mar de una amplia oferta de ocio y podrán continuar sin ninguna interrupción hacia el centro histórico.
Beneficios
Según un estudio realizado por el European Cruise Council, cada crucerista que hace escala en Málaga se gasta una media de 60 Euros. La cantidad sube hasta los 100 si embarcan y desembarcan en la ciudad.
Por eso, porque ese potencial puede aprovecharse mucho mejor, Joaquín Fernández explica la propuesta de la Asociación del Centro Histórico sobre la apertura de comercio los domingos: «No estamos pidiendo que los comercios del centro abran todos los domingos. Pedimos que abran aquellos que hay cruceros, que pueden ser unos quince al año». La idea: ofrecer la imagen de una ciudad dinámica en la que se pueden hacer cosas y, por supuesto, aprovechar un turista cuyo nivel adquisitivo es alto y está dispuesto a gastar.
Elección
Es indudable que la transformación del puerto de Málaga pesa sobre las decisiones que adoptan compañías como Royal Caribbean. De hecho, la naviera asegura que la elección de la ciudad responde «a las excelentes infraestructuras de su puerto, de la ciudad, a las conexiones aéreas con Europa, a su oferta hotelera y su posicionamiento turístico», y añade que «la localización de Málaga, además de abarcar toda la zona sur de España, facilita el acceso para los pasajeros que provienen de la zona centro del país gracias al AVE».
La importancia que se le ha sabido dar al turismo de cruceros está avalada por los datos. Las previsiones de la compañía Royal Caribbean apuntan a que 87.000 cruceristas embarque en el Adventure of the Seas ( un barco gemelo del Navigator of Seas) de aquí a 2010 en los diferentes cruceros programados con la ciudad como puerto base. La cifra de una sola compañía supera la que arrojó todo el año 1993 en cuanto a llegada de cruceristas y da idea de las dimensiones que ha adquirido este segmento turístico en Málaga.
Hoy, además de la llegada del Navigator, un crucero de la compañía Costa Mágica inaugura el atraque norte de la nueva estación marítima, que se ha quedado pequeña y que pide a gritos la ejecución de la segunda fase.