El defensa del Málaga ha sufrido una metamorfosis desde el inicio de la pretemporada hasta ahora en la que ha perdido hasta once kilos de peso. La comida mediterránea y el sacrificio, las claves
Hélder llegó a la pretemporada pasado de peso y ha perdido casi once kilos tras el verano
JOSÉ CRIADO. MÁLAGA
El portugués Hélder Rosario, inédito aún en lo que va de Liga, protagoniza uno de los casos más curiosos del vestuario malaguista. El central bien podría ser el protagonista de una de las novelas del checo Franz Kafka o actuar de figurante en uno de esos anuncios de adelgazamiento que de madrugada bombardean las cadenas televisivas locales.
Porque hay un antes y un después en Hélder Rosario esta temporada. El jugador malaguista ha perdido casi 11 kilos en lo que va de temporada y su cambio, aunque a simple vista puede parecer imperceptible, no deja de ser sorprende. Es la metamorfosis del luso, que ha regateado a la báscula en apenas mes y medio.
Uno de los puntos negros en la preparación de Hélder suele ser su puesta a punto. El verano y las vacaciones suelen ser un lastre importante para el jugador, que se deja llevar casi sin querer. En esta ocasión, el central llegó al arranque de temporada algo pasado de peso.
Francisco Jaime, dietista del Málaga, achaca el sobrepeso del portugués a su genética. "Hélder es el típico caso de personas que genéticamente tienden a engordar. No es un problema que se achaque a su mala alimentación, sino a no tener una alimentación adecuada", afirma.
El cuerpo médico lo metió en ´vereda´ y le puso una estricta dieta a seguir. Ahora el portugués está viendo la luz al final del túnel y ha recuperado su mejor forma física. "Ha cumplido a rajatabla lo que le hemos dicho que cumpla. Le pusimos una dieta mediterránea y la ha cumplido a la perfección. Ha rebajado su peso desde pretemporada unos nueve o diez kilos. Ahora está en su peso ideal", asegura Francisco.
Sin embargo, bajar peso no significa que pueda estar al mejor nivel. Hélder necesita recuperar su tono físico y volver a mostrarse competitivo. Adaptarse a su nueva fisonomía y mantener su peso ideal. "Él ha cumplido unas pautas específicas a nivel muscular y ahora tenía que volver a coger el tono físico. Ya está del todo bien. Muchas veces, la gente con sobrepeso es fruto del estrés y la tensión acumulada. Tenía unos pequeños malos hábitos que hemos corregido a base de que tome, sobre todo, menos hidratos", dice Francisco Jaime. Mientras, Hélder ya está listo para reaparecer.
Hélder llegó a la pretemporada pasado de peso y ha perdido casi once kilos tras el verano
JOSÉ CRIADO. MÁLAGA
El portugués Hélder Rosario, inédito aún en lo que va de Liga, protagoniza uno de los casos más curiosos del vestuario malaguista. El central bien podría ser el protagonista de una de las novelas del checo Franz Kafka o actuar de figurante en uno de esos anuncios de adelgazamiento que de madrugada bombardean las cadenas televisivas locales.
Porque hay un antes y un después en Hélder Rosario esta temporada. El jugador malaguista ha perdido casi 11 kilos en lo que va de temporada y su cambio, aunque a simple vista puede parecer imperceptible, no deja de ser sorprende. Es la metamorfosis del luso, que ha regateado a la báscula en apenas mes y medio.
Uno de los puntos negros en la preparación de Hélder suele ser su puesta a punto. El verano y las vacaciones suelen ser un lastre importante para el jugador, que se deja llevar casi sin querer. En esta ocasión, el central llegó al arranque de temporada algo pasado de peso.
Francisco Jaime, dietista del Málaga, achaca el sobrepeso del portugués a su genética. "Hélder es el típico caso de personas que genéticamente tienden a engordar. No es un problema que se achaque a su mala alimentación, sino a no tener una alimentación adecuada", afirma.
El cuerpo médico lo metió en ´vereda´ y le puso una estricta dieta a seguir. Ahora el portugués está viendo la luz al final del túnel y ha recuperado su mejor forma física. "Ha cumplido a rajatabla lo que le hemos dicho que cumpla. Le pusimos una dieta mediterránea y la ha cumplido a la perfección. Ha rebajado su peso desde pretemporada unos nueve o diez kilos. Ahora está en su peso ideal", asegura Francisco.
Sin embargo, bajar peso no significa que pueda estar al mejor nivel. Hélder necesita recuperar su tono físico y volver a mostrarse competitivo. Adaptarse a su nueva fisonomía y mantener su peso ideal. "Él ha cumplido unas pautas específicas a nivel muscular y ahora tenía que volver a coger el tono físico. Ya está del todo bien. Muchas veces, la gente con sobrepeso es fruto del estrés y la tensión acumulada. Tenía unos pequeños malos hábitos que hemos corregido a base de que tome, sobre todo, menos hidratos", dice Francisco Jaime. Mientras, Hélder ya está listo para reaparecer.