Agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Policía de Marbella ha iniciado investigaciones en torno al fallecimiento por asfixia de un niño de un año de edad.
El hecho ha tenido lugar en un domicilio de la Avenida Ricardo Soriano de Marbella en la tarde del día de hoy y también ha sido asistida la madre del menor que presentaba diversas lesiones que se produjo, al parecer, ella misma con motivo del suceso acaecido.
Los investigadores que comunicaron el hecho inmediatamente a la Autoridad Judicial ha iniciado las gestiones pertinentes, junto con los Agentes de Policía Científica, para el esclarecimiento de las circunstancias concurridas en torno al triste suceso.


Diario Sur


D.E.P

PRINCESA SÁNCHEZ. MARBELLA El bebé que la policía halló muerto el pasado jueves en una vivienda de Marbella murió por asfixia. Su autopsia reveló ayer que el menor falleció tras aspirar su propio vómito, según indicó el comisario del Cuerpo Nacional de Policía en Marbella, Rafael Madrona. La hipótesis del homicio queda, a priori, descartada.
"Tanto los policías como los forenses trabajamos actualmente con la tesis del fallecimiento accidental", recalcó a este diario Madrona. De esta forma, la explicación del suceso da un giro radical y pasa de la aparente historia de ´terror´ doméstico a una supuesta tragedia familiar.
Pronóstico grave. La progenitora, de nacionalidad suramericana, permanece ingresada en el Hospital Costa del Sol. Está en coma profundo y su pronóstico es muy grave, según el parte médico facilitado por el centro sanitario. Los agentes la encontraron en la vivienda junto al cadáver de su hijo, que apenas llegaba al año de edad. Presentaba lesiones. Evidenciaban un presunto intento de suicidio.
"Estaba muy afectada" por la muerte de su hijo, relató ayer el comisario jefe, Juan Jesús Peñalver. "Cada persona reacciona de una manera y esta mujer optó por autolesionarse", completó ayer Peñalver ante los periodistas.
No está detenida ni se le imputa ningún delito a día de hoy. Los investigadores aguardan su recuperación para conocer con detalle las circunstancias del suceso.
El escenario que encontraron a las 20.00 horas del pasado jueves era alarmante. Una llamada de un vecino alertó de un supuesto intento de suicidio. La vivienda, ubicada en la calle Ricardo Soriano, tan solo estaba ocupada por una madre y su hijo.
Los policías encontraron el cuerpo de la madre, debilitado por una evidente desangración. El pequeño yacía en una habitación aparte, alejado de su madre.
"Se adoptaron las medidas de prevención y se extremó el trabajo de Policía Científica y de la Policía Judicial", destacó el comisario jefe de Málaga. La hipótesis criminal se barajó hasta última hora de la noche.
Sus vecinos no daban crédito a la situación y apenas se atrevían a dar datos. La joven madre no era muy conocida entre los residentes de la zona. "Era una chica discreta", señalaron algunos conocidos. Según ha podido conocer este diario, trabajaba desempeñando empleos domésticos, ya fuera de limpiadora de una casa particular como de cuidadora de niños y ancianos.
Había venido desde Brasil para trabajar en España y, como en el caso de otros extranjeros, su intención era mejorar su situación económica y la de su familia, de la que pocos detalles han trascendido.
Todavía quedan cuestiones por aclarar sobre este triste caso. Algunas respuestas reposan sobre una camilla de hospital y otras resultarán de la investigación que lleva a cabo el Cuerpo Nacional de Policía. Mientras tanto, la incógnita queda abierta. Se desconoce aún con propiedad si la escena que hallaron los investigadores el pasado jueves en la céntrica arteria marbellí fue la de un reciente homicidio o la de un trágico accidente casero.