Para evitar el madrugón el Barcelona se citó a las nueve en el Camp Nou, llegó al Hotel Molina Lario a las once y media y, después de una siesta de las de pijama y persiana bajada, compareció en La Rosaleda con la hora justa, a las siete menos diez de la tarde, cuando la lluvia comenzó a disminuir y ya se respiraba ambiente en los aledaños. Los protagonistas durmieron luego en casa. 'Llegar, ver y vencer', que se diría.
La afición de La Rosaleda asiste impotente a una nueva muestra de superioridad del Barcelona, que pasó sólo unas horas en la ciudad y ganó sin aparente esfuerzo
Al Málaga no le resultó bien esta experiencia de viajar el día de partido. En la última fue al Camp Nou y se llevó un 6-0. Decididamente, hay que nacer con duende, pensarán muchos después de lo de anoche. Sin que ofreciera la sensación de nerviosismo ante un Málaga que le quitó el balón y le incomodó en muchas fases, el Barcelona resolvió casi sin despeinarse: un pase interior rompiendo el fuera de juego, una falta lateral mal defendida y alguna arrancada de Messi o combinación con Xavi o Dani Alves. Sin deleitar a la minoría de 'culés', mayoría entre los que abonaron entre cien y doscientos euros por la entrada en plena crisis.
Entre suspiros y resignación el público comenzó a desfilar antes del pitido final. Con 0-2 y Luque expulsado no había motivos para creer en el milagro. Todo lo contrario, para estar preocupados. 'Lucha por nosotros. Esta es tu afición. Málaga presente en el corazón' rezaba una pancarta, basada en una composición de Chandé para el equipo, que se pudo ver en Preferencia, al tiempo que el mosaico blanquiceleste.
En tiempos pretéritos el Málaga tosía al Barcelona. También bajo la lluvia lo llegó a golear (temporada 2003-2004). Ahora la Liga vive el bipartidismo. 'Merengues' y azulgrana no sólo no se dejan puntos, sino que se imponen con una preocupante superioridad. Pero no dio para amortizar la entrada.
www.diariosur.com
La afición de La Rosaleda asiste impotente a una nueva muestra de superioridad del Barcelona, que pasó sólo unas horas en la ciudad y ganó sin aparente esfuerzo
Al Málaga no le resultó bien esta experiencia de viajar el día de partido. En la última fue al Camp Nou y se llevó un 6-0. Decididamente, hay que nacer con duende, pensarán muchos después de lo de anoche. Sin que ofreciera la sensación de nerviosismo ante un Málaga que le quitó el balón y le incomodó en muchas fases, el Barcelona resolvió casi sin despeinarse: un pase interior rompiendo el fuera de juego, una falta lateral mal defendida y alguna arrancada de Messi o combinación con Xavi o Dani Alves. Sin deleitar a la minoría de 'culés', mayoría entre los que abonaron entre cien y doscientos euros por la entrada en plena crisis.
Entre suspiros y resignación el público comenzó a desfilar antes del pitido final. Con 0-2 y Luque expulsado no había motivos para creer en el milagro. Todo lo contrario, para estar preocupados. 'Lucha por nosotros. Esta es tu afición. Málaga presente en el corazón' rezaba una pancarta, basada en una composición de Chandé para el equipo, que se pudo ver en Preferencia, al tiempo que el mosaico blanquiceleste.
En tiempos pretéritos el Málaga tosía al Barcelona. También bajo la lluvia lo llegó a golear (temporada 2003-2004). Ahora la Liga vive el bipartidismo. 'Merengues' y azulgrana no sólo no se dejan puntos, sino que se imponen con una preocupante superioridad. Pero no dio para amortizar la entrada.
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