El Betis vence en dos chispazos, pero no acaba de ofrecer una imagen de consistencia y calidad · Continúan las dudas tanto en la defensa como en el centro del campo
pvo. ejido: Valerio; Gaitán, Charpenet, Azcárate, Arbilla; Castells, Cachorro; Antoñito, Gregory, Raúl Pichardo; y Raúl Sánchez. También jugaron: Juan López, Samuel, Juanma, D. Fernández, D. Rodríguez, Ander, Óscar, Manzano betis: Casto; Damià, Carlos García, Melli, Fernando Vega; Juande, Sunny; Odonkor, Sergio García, Juanma; y Pavone. También jugaron: Goitia, Ilic, Arzu, Nano, Toni, Cañas, Capi, Rodri, Caffa, Xisco y Emana. Goles: 1-0 (53') Cachorro. 1-1 (63') Arzu. 1-2 (66') Rodri. Árbitro: Méndez Caballero (almeriense). Amonestó a Gregory y Caffa. Incidencias: Santo Domingo. 2.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Jarque. La grada recibió con aplausos a Antonio Tapia, que fue entrenador del Poli Ejido.
A estas alturas de la pretemporada, todos los entrenadores que comienzan un proyecto solicitan tiempo para que sus ideas se vean reflejadas en un terreno de juego, pero salvo en el Trofeo Colombino, el Betis de Tapia sigue sin ofrecer las sensaciones de un equipo en construcción, sino que aparece a arrebatos de calidad de los jugadores. El equipo de hombres aún sigue siendo de nombres, algo que debe preocupar cuando faltan menos de dos semanas para el comienzo de campeonato. Incluso el propio técnico no acaba de encontrar a su pareja ideal tanto de centrales como en el mediocampo, donde alterna día sí y día también. El Betis se impuso al Poli Ejido, un equipo de Segunda B, en dos jugadas aisladas, pero la sensación general es que aún falta mucho para que el sello Tapia se impregne en su plantilla.
El técnico cordobés volvió a colocar dos equipos diferentes en cada tiempo, como ya venía anunciando durante la concentración, con la idea de ofrecer minutos a la mayor parte de los jugadores. Pero el once que saltó al inicio es el que tiene más visos de comenzar la competición, con las dudas ya señaladas del centro de la defensa y el centro del campo, donde no acaba de encontrar unas parejas que funcionen como se pretende.
Y la imagen de ese presumible equipo de titulares no convenció. Sunny no acaba de mostrar las virtudes que se le presuponían y cada vez apunta más al banquillo, incluso por detrás de jugadores como Cañas que en principio jugarán en el filial. Al nigeriano le cuesta ofrecer rapidez en la salida del balón y tampoco acaba de sacar provecho de su físico. Alguna arrancada de Odonkor, la voluntad de Juanma y las arrancadas de Sergio García fueron lo único salvable de un Betis bastante romo. La defensa, punto negro de los últimos partidos, ofreció más seguridad, pero tampoco el Poli Ejido debe servir como vara de medir en su juego ofensivo. Seguro que Tapia extrae conclusiones de esos 45 minutos, pero las mismas deben servir para comprobar que su equipo necesita más horas de trabajo y, además, un esfuerzo en los despachos.
La segunda mitad fue algo más de lo mismo, pero con goles, lo que sirvió al menos para que la grada disfrutase y le diera algo de ambiente al encuentro. Incluso la sombra de la derrota bética apareció cuando Fernando Vega, lejos aún de su nivel, se resbaló, lo que fue aprovechado por Antoñito para llegar al área y asistir a Cachorro, que sorteó con un disparo por alto la salida desesperada de Goitia. Pero la reacción verdiblanca se produjo en dos chispazos que, al menos sirvieron para ganar, algo que siempre gusta aunque sea en pretemporada. Una falta lanzada por Caffa, el único especialista del equipo después de que Fernando Vega incluso ejecutara un lanzamiento directo en el primer tiempo, fue rematada por Arzu para empatar.
Tres minutos después, Rodri aprovechó un balón suelto tras un salto, en el que la grada local pidió falta por un presunto codazo del canterano, para plantarse ante Valerio y batirlo en el mano a mano. El Betis lograba ganar, pero la imagen no era positiva. Incluso en el último suspiro de partido estuvo a punto de perder el premio de la victoria, cuando Ander disparó al poste desde una posición escorada, lo que hubiera puesto un resultado más justo en el marcador.
El encuentro también dejó otros detalles, como ver a Arzu de central, posición en la que Tapia también piensa utilizarlo, o Emana como delantero centro. El camerunés dejó algún detalle de calidad, pero apareció mucho menos que en el encuentro ante el Tenerife. Sin la capacidad de sorpresa de sus arrancadas desde atrás es menos futbolista aunque siempre que participa se evidencia que su calidad está por encima de la categoría.
Sólo faltan dos amistosos para acabar la pretemporada, uno de ellos ante el filial, y el Betis de Tapia no encuentra su modelo de juego y aún no se puede adelantar un once inicial, o al menos con todas las garantías. El técnico pide tiempo, Lopera sigue con sus tejemanejes, pero el equipo aún no parece consolidado. Más de un mes de preparación y el sello de Tapia, de orden y solidez, aún no aparece.
http://www.diariodesevilla.es/article/realbetis/495534/sin/rastro/sello/tapia.html
pvo. ejido: Valerio; Gaitán, Charpenet, Azcárate, Arbilla; Castells, Cachorro; Antoñito, Gregory, Raúl Pichardo; y Raúl Sánchez. También jugaron: Juan López, Samuel, Juanma, D. Fernández, D. Rodríguez, Ander, Óscar, Manzano betis: Casto; Damià, Carlos García, Melli, Fernando Vega; Juande, Sunny; Odonkor, Sergio García, Juanma; y Pavone. También jugaron: Goitia, Ilic, Arzu, Nano, Toni, Cañas, Capi, Rodri, Caffa, Xisco y Emana. Goles: 1-0 (53') Cachorro. 1-1 (63') Arzu. 1-2 (66') Rodri. Árbitro: Méndez Caballero (almeriense). Amonestó a Gregory y Caffa. Incidencias: Santo Domingo. 2.000 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria de Jarque. La grada recibió con aplausos a Antonio Tapia, que fue entrenador del Poli Ejido.
A estas alturas de la pretemporada, todos los entrenadores que comienzan un proyecto solicitan tiempo para que sus ideas se vean reflejadas en un terreno de juego, pero salvo en el Trofeo Colombino, el Betis de Tapia sigue sin ofrecer las sensaciones de un equipo en construcción, sino que aparece a arrebatos de calidad de los jugadores. El equipo de hombres aún sigue siendo de nombres, algo que debe preocupar cuando faltan menos de dos semanas para el comienzo de campeonato. Incluso el propio técnico no acaba de encontrar a su pareja ideal tanto de centrales como en el mediocampo, donde alterna día sí y día también. El Betis se impuso al Poli Ejido, un equipo de Segunda B, en dos jugadas aisladas, pero la sensación general es que aún falta mucho para que el sello Tapia se impregne en su plantilla.
El técnico cordobés volvió a colocar dos equipos diferentes en cada tiempo, como ya venía anunciando durante la concentración, con la idea de ofrecer minutos a la mayor parte de los jugadores. Pero el once que saltó al inicio es el que tiene más visos de comenzar la competición, con las dudas ya señaladas del centro de la defensa y el centro del campo, donde no acaba de encontrar unas parejas que funcionen como se pretende.
Y la imagen de ese presumible equipo de titulares no convenció. Sunny no acaba de mostrar las virtudes que se le presuponían y cada vez apunta más al banquillo, incluso por detrás de jugadores como Cañas que en principio jugarán en el filial. Al nigeriano le cuesta ofrecer rapidez en la salida del balón y tampoco acaba de sacar provecho de su físico. Alguna arrancada de Odonkor, la voluntad de Juanma y las arrancadas de Sergio García fueron lo único salvable de un Betis bastante romo. La defensa, punto negro de los últimos partidos, ofreció más seguridad, pero tampoco el Poli Ejido debe servir como vara de medir en su juego ofensivo. Seguro que Tapia extrae conclusiones de esos 45 minutos, pero las mismas deben servir para comprobar que su equipo necesita más horas de trabajo y, además, un esfuerzo en los despachos.
La segunda mitad fue algo más de lo mismo, pero con goles, lo que sirvió al menos para que la grada disfrutase y le diera algo de ambiente al encuentro. Incluso la sombra de la derrota bética apareció cuando Fernando Vega, lejos aún de su nivel, se resbaló, lo que fue aprovechado por Antoñito para llegar al área y asistir a Cachorro, que sorteó con un disparo por alto la salida desesperada de Goitia. Pero la reacción verdiblanca se produjo en dos chispazos que, al menos sirvieron para ganar, algo que siempre gusta aunque sea en pretemporada. Una falta lanzada por Caffa, el único especialista del equipo después de que Fernando Vega incluso ejecutara un lanzamiento directo en el primer tiempo, fue rematada por Arzu para empatar.
Tres minutos después, Rodri aprovechó un balón suelto tras un salto, en el que la grada local pidió falta por un presunto codazo del canterano, para plantarse ante Valerio y batirlo en el mano a mano. El Betis lograba ganar, pero la imagen no era positiva. Incluso en el último suspiro de partido estuvo a punto de perder el premio de la victoria, cuando Ander disparó al poste desde una posición escorada, lo que hubiera puesto un resultado más justo en el marcador.
El encuentro también dejó otros detalles, como ver a Arzu de central, posición en la que Tapia también piensa utilizarlo, o Emana como delantero centro. El camerunés dejó algún detalle de calidad, pero apareció mucho menos que en el encuentro ante el Tenerife. Sin la capacidad de sorpresa de sus arrancadas desde atrás es menos futbolista aunque siempre que participa se evidencia que su calidad está por encima de la categoría.
Sólo faltan dos amistosos para acabar la pretemporada, uno de ellos ante el filial, y el Betis de Tapia no encuentra su modelo de juego y aún no se puede adelantar un once inicial, o al menos con todas las garantías. El técnico pide tiempo, Lopera sigue con sus tejemanejes, pero el equipo aún no parece consolidado. Más de un mes de preparación y el sello de Tapia, de orden y solidez, aún no aparece.
http://www.diariodesevilla.es/article/realbetis/495534/sin/rastro/sello/tapia.html