Sentado en el parqué de Bahía Sur, con hielo en las rodillas como después de cada sesión de entrenamiento, Saúl Blanco conoce que el Unicaja ha anunciado su fichaje y que la Federación le da permiso para viajar hoy hasta Málaga y ser presentado con la camiseta del club cajista, como ya publicó este periódico el pasado lunes. Pese a las reclamaciones del Valencia Basket sobre los derechos del jugador, los servicios jurídicos consultados por el Unicaja le dan la venia para seguir adelante y plasmar el acuerdo alcanzado con el jugador desde hace semanas con el beneplácito del Fuenlabrada, que recibirá 800.000 euros por la operación.
Las advertencias y amenazas del Valencia Basket no han hecho mella en el Unicaja, que esta mañana presentará en la sede de Turismo Andaluz al jugador, que aprovechará el día de receso concedido por Sergio Scariolo a los internacionales para ponerse por primera vez la camiseta verde con el número 34, el elegido por el jugador por estar ocupado su favorito, el 21, por Robert Archibald. El delegado del Unicaja, que lo fuera durante casi una década también de la selección, Manolo Rubia, pernoctó ayer en San Fernando para acompañar hoy a Blanco desde la localidad gaditana a Málaga y devolverlo antes de las 21:00 horas a la concentración, cuando Scariolo fijó el toque de queda de la jornada de asueto.
La ACB, consultada ayer al respecto, confirmó que no hay ningún problema para tramitar la ficha de Saúl Blanco con el Unicaja, pese a que desde Valencia se le instaba en un nuevo comunicado lanzado a última hora de la tarde a que no se le tramite la licencia para competir y que investigue las circunstancias del traspaso, además de amenazar, de nuevo, con acudir a los tribunales de justicia. Según la versión de la asociación de clubes, la acogida al decreto 1.006 deja libertad al jugador para firmar por el club que desee. Las reclamaciones que pueda efectuar el club valenciano ya serían, pues, fuera de la esfera de la ACB, en un estrato jurídico superior.
Solucionado, en espera de las consecuencias de las medidas que tome el Valencia, el tema Saúl Blanco, quedan por dilucidar los frentes de Walter Herrmann y Guillem Rubio. En este último serial, el Manresa permanece en sus trece de solicitar una cantidad superior a los 300.000 euros que ofrece el Unicaja para obtener la libertad del ala-pívot catalán. No hay rebajas, aunque el club del Bagés se cubre las espaldas ante las hipotéticos traspasos de Asselin y Rubio. Ayer anunció la renovación del Alfons Alzamora y tiene cercano un acuerdo con Kaloyan Ivanov. La puerta sigue entreabierta.
En el caso de Herrmann, la situación es la siguiente. El Caja Laboral tiene previsto presentar hoy o mañana una oferta cualificada en la ACB por el jugador argentino. Justo a partir de ese momento, el Unicaja dispondría de 10 días para decidir si iguala o no la proposición, porque le asiste el derecho de tanteo.
Desde el club malagueño se asegura que si la oferta no es "mareante o fuera de mercado", se igualará. Según ha podido saber este periódico, el Caja Laboral tiene decidido presentar una oferta multianual, de cuatro temporadas, para disuadir al Unicaja de su propósito de igualar, dentro de la partida de póquer que ambos clubes sostienen desde hace semanas. Una vez sea oficial el ofrecimiento, el club malagueño meditará cuál es la mejor opción.
Las advertencias y amenazas del Valencia Basket no han hecho mella en el Unicaja, que esta mañana presentará en la sede de Turismo Andaluz al jugador, que aprovechará el día de receso concedido por Sergio Scariolo a los internacionales para ponerse por primera vez la camiseta verde con el número 34, el elegido por el jugador por estar ocupado su favorito, el 21, por Robert Archibald. El delegado del Unicaja, que lo fuera durante casi una década también de la selección, Manolo Rubia, pernoctó ayer en San Fernando para acompañar hoy a Blanco desde la localidad gaditana a Málaga y devolverlo antes de las 21:00 horas a la concentración, cuando Scariolo fijó el toque de queda de la jornada de asueto.
La ACB, consultada ayer al respecto, confirmó que no hay ningún problema para tramitar la ficha de Saúl Blanco con el Unicaja, pese a que desde Valencia se le instaba en un nuevo comunicado lanzado a última hora de la tarde a que no se le tramite la licencia para competir y que investigue las circunstancias del traspaso, además de amenazar, de nuevo, con acudir a los tribunales de justicia. Según la versión de la asociación de clubes, la acogida al decreto 1.006 deja libertad al jugador para firmar por el club que desee. Las reclamaciones que pueda efectuar el club valenciano ya serían, pues, fuera de la esfera de la ACB, en un estrato jurídico superior.
Solucionado, en espera de las consecuencias de las medidas que tome el Valencia, el tema Saúl Blanco, quedan por dilucidar los frentes de Walter Herrmann y Guillem Rubio. En este último serial, el Manresa permanece en sus trece de solicitar una cantidad superior a los 300.000 euros que ofrece el Unicaja para obtener la libertad del ala-pívot catalán. No hay rebajas, aunque el club del Bagés se cubre las espaldas ante las hipotéticos traspasos de Asselin y Rubio. Ayer anunció la renovación del Alfons Alzamora y tiene cercano un acuerdo con Kaloyan Ivanov. La puerta sigue entreabierta.
En el caso de Herrmann, la situación es la siguiente. El Caja Laboral tiene previsto presentar hoy o mañana una oferta cualificada en la ACB por el jugador argentino. Justo a partir de ese momento, el Unicaja dispondría de 10 días para decidir si iguala o no la proposición, porque le asiste el derecho de tanteo.
Desde el club malagueño se asegura que si la oferta no es "mareante o fuera de mercado", se igualará. Según ha podido saber este periódico, el Caja Laboral tiene decidido presentar una oferta multianual, de cuatro temporadas, para disuadir al Unicaja de su propósito de igualar, dentro de la partida de póquer que ambos clubes sostienen desde hace semanas. Una vez sea oficial el ofrecimiento, el club malagueño meditará cuál es la mejor opción.