La oposición no está dispuesta a dar ni un minuto de tregua a la nueva consejera de Educación, Mar Moreno. En su primera comparecencia ante el Parlamento para explicar sus planes, Izquierda Unida y PP le reprocharon la falta de concreción presupuestaria y compromisos reales de este departamento que, pese a repetir una y otra vez que es la gran prioridad de la legislatura, hasta el momento, dijeron, sólo se ha oído discursos de "buen rollito", "literatura" y "generalidades filosóficas".
Moreno expuso su apuesta por impulsar una gran alianza para la "convergencia educativa" con la participación de los profesores, las familias de los alumnos, agentes sociales, ayuntamientos y partidos políticos, de modo que Andalucía llegue al nivel de los mejores sistemas europeos. La consejera enlazó esta meta con el cambio de modelo productivo para alcanzar la economía sostenible. Reconoció muchas carencias e indicadores que reformar, y propuso 20 líneas de mejoras, entre las que se encuentra la lucha contra el abandono escolar, avanzar en la calidad sin dejar atrás la equidad, la incorporación de Andalucía al programa Escuela 2.0 para profundizar en la modernización tecnológica de los centros, y la puesta en marcha de nuevos programas para la movilidad del alumnado a países de la UE. No obstante, también reivindicó la gestión de sus predecesoras y el camino recorrido. Dijo que hacer un inventario de las divergencias de los partidos es fácil, pero confió en que sea posible hallar espacios comunes entre las distintas ideologías para beneficiar a la educación.
Sobre su inconcreción, reconoció que en su primera intervención en el Parlamento quería "elevar la mirada, lo confieso, pero a veces hay que elevar la mirada para no perder de vista el objetivo". "He intentado trascender, y les pido a ustedes también que trasciendan, porque no todo son ladrillos y dinero. Ya me encontrarán en lo concreto en las sesiones de control", agregó. Moreno dejó claro que el patrón de la alianza que propone es la recientemente aprobada Ley de Educación de Andalucía (LEA), apoyada por IU, y en la que pidió al PP que participe.
El portavoz de IU, Ignacio García, echó en cara a Moreno la falta de compromisos: "Dicen que la prioridad es la educación, pero no se reflejan en los presupuestos ni en el cumplimiento de la LEA en su primer año de ejercicio". García recordó que la ratio entre alumno y profesor de Andalucía es la más alta de España, que las bajas del profesorado no se cubren y hay 20.000 niños a los que no les atiende su maestro titular. "Si de verdad quiere mejorar la educación, cuente con nosotros; si es una mascarada, nos va a tener enfrente", concluyó.
Esperanza Oña, del PP, criticó igualmente la ausencia de compromisos concretos y aseguró que el PSOE debe a los andaluces más de 12.000 millones de euros en educación, ya que el ex presidente de la Junta Manuel Chaves prometió en el año 2000 que la inversión en esta materia alcanzaría el 6% del PIB, cuando en realidad es del 4,8. "Con esos 12.000 millones se ha dejado a mucha gente en la cuneta", aseveró, al tiempo que advirtió de que si las cosas no cambia, Moreno tendrá a una oposición feroz.
http://www.elpais.com/articulo/andalucia/oposicion/pide/Moreno/cambios/dinero/educacion/literatura/elpepuespand/20090528elpand_7/Tes
Moreno expuso su apuesta por impulsar una gran alianza para la "convergencia educativa" con la participación de los profesores, las familias de los alumnos, agentes sociales, ayuntamientos y partidos políticos, de modo que Andalucía llegue al nivel de los mejores sistemas europeos. La consejera enlazó esta meta con el cambio de modelo productivo para alcanzar la economía sostenible. Reconoció muchas carencias e indicadores que reformar, y propuso 20 líneas de mejoras, entre las que se encuentra la lucha contra el abandono escolar, avanzar en la calidad sin dejar atrás la equidad, la incorporación de Andalucía al programa Escuela 2.0 para profundizar en la modernización tecnológica de los centros, y la puesta en marcha de nuevos programas para la movilidad del alumnado a países de la UE. No obstante, también reivindicó la gestión de sus predecesoras y el camino recorrido. Dijo que hacer un inventario de las divergencias de los partidos es fácil, pero confió en que sea posible hallar espacios comunes entre las distintas ideologías para beneficiar a la educación.
Sobre su inconcreción, reconoció que en su primera intervención en el Parlamento quería "elevar la mirada, lo confieso, pero a veces hay que elevar la mirada para no perder de vista el objetivo". "He intentado trascender, y les pido a ustedes también que trasciendan, porque no todo son ladrillos y dinero. Ya me encontrarán en lo concreto en las sesiones de control", agregó. Moreno dejó claro que el patrón de la alianza que propone es la recientemente aprobada Ley de Educación de Andalucía (LEA), apoyada por IU, y en la que pidió al PP que participe.
El portavoz de IU, Ignacio García, echó en cara a Moreno la falta de compromisos: "Dicen que la prioridad es la educación, pero no se reflejan en los presupuestos ni en el cumplimiento de la LEA en su primer año de ejercicio". García recordó que la ratio entre alumno y profesor de Andalucía es la más alta de España, que las bajas del profesorado no se cubren y hay 20.000 niños a los que no les atiende su maestro titular. "Si de verdad quiere mejorar la educación, cuente con nosotros; si es una mascarada, nos va a tener enfrente", concluyó.
Esperanza Oña, del PP, criticó igualmente la ausencia de compromisos concretos y aseguró que el PSOE debe a los andaluces más de 12.000 millones de euros en educación, ya que el ex presidente de la Junta Manuel Chaves prometió en el año 2000 que la inversión en esta materia alcanzaría el 6% del PIB, cuando en realidad es del 4,8. "Con esos 12.000 millones se ha dejado a mucha gente en la cuneta", aseveró, al tiempo que advirtió de que si las cosas no cambia, Moreno tendrá a una oposición feroz.
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