Quien adquiera un vehículo en Andalucía recibirá 2.000 euros de subvención. La medida se amplía a los automóviles seminuevos, en este caso con 1.000 euros

EFE. MADRID El Gobierno central y las marcas automovilísticas han adelantado al próximo lunes la entrega de 1.500 euros en ayudas directas para la compra de vehículos con el fin de amortiguar el desplome de los mercados, pero no han encontrado el apoyo unánime de las comunidades autónomas.
Con el fin de coordinar estas ayudas anunciadas por el presidente del Gobierno en el debate sobre el estado de la nación, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, se reunió ayer con los consejeros del ramo de esas administraciones. En un receso, Sebastián anunció que este adelanto se fundamenta en la necesidad de evitar una paralización del mercado en una coyuntura de crisis.
Además Sebastián anunció ayer que la medida se ampliaba a los coches seminuevos –con dos años como máximo de antigüedad– con ayudas de 1.000 euros. 500 provenientes del Gobierno central y otros 500 de las comunidades autónomas que así lo estimen.
Por su parte, el sector ha agradecido las medidas al Gobierno y las principales asociaciones (Anfac, Aniacam, Faconauto y Ganvam) se han felicitado por el adelanto al 18 de mayo de la puesta en marcha de estas ayudas directas.
En contra. En la reunión, la Comunidad de Madrid ya anunció ayer que no aportará los 500 euros que se demandan a las autonomías para que el monto de las mismas alcance los 2.000 euros. Esta comunidad, que engloba el 27% de las ventas de coches y posee tejido industrial, se mantiene en la propuesta anunciada por la presidenta, Esperanza Aguirre, de promover una rebaja del 20% en el Impuesto de Matriculación.
Tampoco lo hará Cataluña, con el tejido industrial automovilístico más importante y con una cuota de mercado cercana al 20%. Su conseller de Innovación, Josep Huguet, acusó al Gobierno de "moroso" y aseguró que la Generalitat no complementará las ayudas hasta que Cataluña disponga de una financiación justa.
Galicia, por su parte, también con industria radicada en su territorio, ha pedido al Ejecutivo que financie el coste íntegro de las ayudas por entender que es el Estado el que tiene que pagar. Otra comunidad con fabricantes automovilísticos, como Castilla y León, estudia la posibilidad de sumarse a este plan al igual que el País Vasco, que valorará si la medida se acopla a la realidad de la comunidad autónoma.
A favor. Aragón, el centro de producción de General Motors, por el contrario, se sumará a este plan, según anunció el consejero de Industria aragonés, Arturo Aliaga, con lo que, desde el lunes, los aragoneses elevarán el importe de la ayuda a los 2.000 euros. También llegará al total en Andalucía. Martín Soler, consejero de Innovación, se comprometió ayer a cofinanciar la iniciativa, que podría suponer unos 14 millones de euros para el Ejecutivo andaluz. En la misma línea, Cantabria expuso su posición favorable y, según su consejero, Juan José Sota, se trata de una medida adecuada en un momento de "grave" crisis. Asturias es otra de las regiones que apoya la propuesta por entender que es una acción necesaria para reflotar un sector estratégico